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En defensa de la renta básica. Por qué es justa y cómo se financia

"La renta básica es un componente para posibilitar una sociedad más justa". Esta es la motivación que mueve a los cuatro economistas y autores de En defensa de la renta básica para defender un concepto que ha ganado bastante relevancia en los últimos años. Con la renta básica universal se proporcionaría a toda la ciudadanía un ingreso económico de forma regular, sin condiciones ni requisitos previos. Una cantidad que se otorgaría independientemente de la situación laboral, económica o social de cada individuo.

Los autores explican a fondo el valor de este concepto que ha ido sumando adeptos a medida que los datos de desigualdad se agrandan y que las condiciones de vida después de las crisis del año 2008, de la pandemia y de la energética, solo han hecho que empeorar. Una vez demostrado que el sistema de subsidios condicionados resulta ineficiente para combatir la pobreza, la obra defiende que hay que ir por otra vía y da argumentos y herramientas para que la renta básica universal pase de ser una propuesta a un hecho. “Mientras que los programas de rentas mínimas ayudan a las personas una vez 'han fracasado', la renta básica es una prestación monetaria que recibiría toda la población y que conseguiría garantizar la existencia material de entrada, sin que un grupo de personas estén obligadas a comportarse como 'sumisas suplicantes'”, sentencia el libro.

La obra aborda la relación entre libertad individual y condiciones materiales de existencia. Los autores argumentan que la pobreza, además de la obvia carencia material, es un estado de falta de libertad y lo ligan a problemas sociales como la miseria, la exclusión social, la desigualdad y la distribución de la renta. A partir de esa contextualización, se proporciona una comprensión más profunda de la necesidad de determinar nuevas medidas como la renta básica para abordar los desafíos sociales.

En defensa de la renta básica. Por qué es justa y cómo se financia es una exhaustiva obra que, además, desmonta alguno de los principales argumentos contra la medida, y que se refieren básicamente a la imposibilidad de financiarla.

Para demostrar su viabilidad económica, los cuatro economistas despliegan una amplia justificación de razones técnicas, utilizando fórmulas matemáticas, tablas y gráficos. Tantos son, que añaden más de 1.000 recursos en formato digital para complementar su argumentario. Y ahí está la novedad de la obra: sus análisis de datos y estudios sobre la viabilidad financiera de la propuesta, que van más allá de una defensa filosófica o política.

Así pues, ¿cómo debería financiarse una renta básica? Los autores concretan que sería a partir de tres impuestos: sobre la riqueza, sobre el C02 y sobre la renta. “Son fuentes fiables, recurrentes y no pueden deslocalizarse, ya que la mayor parte del patrimonio está en activos inmobiliarios en el mismo país o en acciones de empresas nacionales y, además, son impuestos con progresividad fiscal”, se puede leer en el libro.

Los autores justifican que el impuesto sobre la riqueza financiera y no financiera neta de los hogares y los impuestos indirectos ambientales que graven consumos contaminantes atacan a dos de los problemas más graves del actual modelo socioeconómico de los países desarrollados: “la crisis climática y la creciente concentración de la riqueza en los estratos más ricos de la población, que el resto de impuestos directos existentes como el impuesto sobre la renta sobre las propiedades o sobre la herencia son incapaces de frenar”, dicen.

Por poner algunos datos, la obra muestra que en España la concentración de la riqueza es una realidad. En 2020, el 5% de la población con mayor patrimonio y renta concentraba el 77% del patrimonio neto y el 42% de la renta bruta.

Así pues, la obra hace una propuesta de reforma del impuesto de la renta, con una modificación de tramos y eliminación de desgravaciones en cuanto al impuesto sobre la riqueza: “se trata de una iniciativa redistributiva que captura los incrementos patrimoniales protegidos, como son las ganancias implícitas que solo tributan cuando se realizan las transacciones de compraventa y surgen las plusvalías”, especifican.

La propuesta de un impuesto sobre la riqueza la sostienen a partir de un análisis en detalle de la intersección de patrimonio neto y renta bruta que recaería sobre el colectivo verdaderamente rico de la población, y que supondría recaudar entre 7.600 y 9.000 millones de euros solo en España, dependiendo del método que se utilizara.

Además, dado que la renta básica sustituye a otras prestaciones monetarias del Estado, la obra demuestra que se generaría un ahorro y, por tanto, otro de los elementos necesarios para la financiación.

Los autores entran en detalle en cómo y quién percibiría la renta básica e insisten en que, exceptuando los casos de hogares unipersonales, la renta se repartiría equitativamente entre todos los miembros del hogar, de modo que el modelo garantizaría que ninguno de sus integrantes, una vez implementada la renta básica, fuera relativamente pobre.

“Nuestra propuesta es un primer paso imprescindible para la construcción de un modelo de financiación de una renta básica para la UE, que es erradicar la pobreza”, reza la obra.

Sin duda, un objetivo nada despreciable.


Anna Pinter
factorhuma.org

ISBN: 978-84-23435-52-4

Libro en castellano.

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