El edadismo es toda actitud discriminatoria hacia una persona como consecuencia de su edad, especialmente en el caso de una persona de edad avanzada. Es un término sintético para hablar y hacer visible la discriminación por razones de edad, al igual que lo son términos con más circulación y que nos resultan más familiares como el sexismo o el racismo.
Las personas expertas señalan que el edadismo es menos visible y hay menos conciencia sobre sus efectos que otras discriminaciones más debatidas como el racismo. Eso hace que sea una discriminación invisible, más resistente al cambio y que acabe convirtiéndose en una profecía autocumplida. Por ejemplo, si atribuimos un lapsus de memoria o un error en el trabajo a la edad de una persona, a menudo con la buena intención de disculparla, estamos reforzando el estereotipo del/de la trabajador/a senior como alguien "mermado" al que hay que tratar con dosis de condescendencia.