Skip to main content

La cadena de supermercados Lidl espía sistemáticamente a sus empleados en Alemania

La empresa recaba datos, como la frecuencia con la que los trabajadores acuden el servicio o sus relaciones amorosas a través de cámaras miniatura. Lidl se defiende afirmando que lo que se pretende es detectar posibles comportamientos erróneos.

La cadena alemana de supermercados Lidl, con filiales en España, espía sistemáticamente a sus empleados, de los que recaba incluso datos personales confidenciales.

Así lo denuncia la revista semanal Stern en su edición de mañana, en base a protocolos internos de la empresa y en los que figuran, entre otros datos con día y hora, la frecuencia con la que los trabajadores visitan el servicio, las relaciones amorosas entre empleados y valoraciones de su carácter.

Stern añade que la mayoría de los informes internos de Lidl, en poder de la revista, proceden de filiales alemanas en el estado federado de la Baja Sajonia y, en menor medida, de Renania-Palatinado, Berlín y Schleswig-Holstein.

Hasta 10 cámaras miniatura

Al parecer, el método de actuación de espionaje de la empresa Lidl es siempre el mismo y empieza con la llegada a la filial de turno de un equipo de detectives a primera hora del lunes.

Estos instalan entre cinco y diez cámaras miniatura antes de la llegada de los trabajadores y en presencia del director de la filial, a quien aseguran que tienen como fin ayudar a detectar a clientes que roban.

Sin embargo, los detectives al servicio de Lidl se dedican a controlar minuciosamente el trabajo de los empleados y apuntar incluso rasgos de personalidad con frases como "introvertida y de aspecto ingenuo", revela Stern.

Contra la Constitución alemana

En declaraciones al mismo semanario, la portavoz de Lidl Petra Tabert no niega la existencia de los protocolos, pero afirma que "no tienen como fin espiar a los empleados, sino detectar posibles comportamientos erróneos".

Los expertos consultados por la revista coinciden en destacar que las prácticas de espionaje de Lidl contra sus empleados atentan claramente contra el artículo segundo de la Constitución alemana que se refiere al libre desarrollo de la personalidad.

Articles relacionats / Artículos relacionados

Artículo de opinión: Uso del ordenador, control empresarial e intimidad
Cuando la empresa es Gran Hermano
Lidl se disculpa con un anuncio ante sus empleados
Investigar a empleados o directivos supone un abuso de poder

(El Periódico)

(El Periódico)

La empresa recaba datos, como la frecuencia con la que los trabajadores acuden el servicio o sus relaciones amorosas a través de cámaras miniatura. Lidl se defiende afirmando que lo que se pretende es detectar posibles comportamientos erróneos.

La cadena alemana de supermercados Lidl, con filiales en España, espía sistemáticamente a sus empleados, de los que recaba incluso datos personales confidenciales.

Así lo denuncia la revista semanal Stern en su edición de mañana, en base a protocolos internos de la empresa y en los que figuran, entre otros datos con día y hora, la frecuencia con la que los trabajadores visitan el servicio, las relaciones amorosas entre empleados y valoraciones de su carácter.

Stern añade que la mayoría de los informes internos de Lidl, en poder de la revista, proceden de filiales alemanas en el estado federado de la Baja Sajonia y, en menor medida, de Renania-Palatinado, Berlín y Schleswig-Holstein.

Hasta 10 cámaras miniatura

Al parecer, el método de actuación de espionaje de la empresa Lidl es siempre el mismo y empieza con la llegada a la filial de turno de un equipo de detectives a primera hora del lunes.

Estos instalan entre cinco y diez cámaras miniatura antes de la llegada de los trabajadores y en presencia del director de la filial, a quien aseguran que tienen como fin ayudar a detectar a clientes que roban.

Sin embargo, los detectives al servicio de Lidl se dedican a controlar minuciosamente el trabajo de los empleados y apuntar incluso rasgos de personalidad con frases como "introvertida y de aspecto ingenuo", revela Stern.

Contra la Constitución alemana

En declaraciones al mismo semanario, la portavoz de Lidl Petra Tabert no niega la existencia de los protocolos, pero afirma que "no tienen como fin espiar a los empleados, sino detectar posibles comportamientos erróneos".

Los expertos consultados por la revista coinciden en destacar que las prácticas de espionaje de Lidl contra sus empleados atentan claramente contra el artículo segundo de la Constitución alemana que se refiere al libre desarrollo de la personalidad.

Articles relacionats / Artículos relacionados

Artículo de opinión: Uso del ordenador, control empresarial e intimidad
Cuando la empresa es Gran Hermano
Lidl se disculpa con un anuncio ante sus empleados
Investigar a empleados o directivos supone un abuso de poder