Bajo la denominación de acción social se engloban las diversas intervenciones que pueden impulsarse desde una organización para incidir de manera positiva en problemáticas sociales a partir de los recursos propios de la organización y de sus trabajadores.
La acción social puede integrarse dentro del marco de una política general de Responsabilidad Social Corporativa. Sin embargo, la RSC es una actitud transversal en toda la organización que orienta su actuación a largo plazo. La acción social, en cambio, suele conformarse a partir de intervenciones directas y de incidencia más inmediata.
RH puede tener un papel destacado en la acción social, tanto tomando la iniciativa de las acciones como ofreciendo apoyo a las acciones iniciadas por los propios trabajadores en función de sus intereses y prioridades.
Entre otras ventajas, la asunción de la acción social da un valor añadido ante otras organizaciones, mejora la imagen y los rasgos corporativos y mejora las relaciones con el exterior.