Aunque tradicionalmente se ha relacionado esta materia con el Área de Tecnología de la Información, la función de Personas de una organización también debe tener incidencia en el ámbito de la ciberseguridad, teniendo en cuenta que una incorrecta forma de proceder por parte de los miembros de la plantilla puede generar una situación de vulnerabilidad para el sistema de información. Y más teniendo en cuenta que, a nivel mundial y tras la aparición de la pandemia, la cantidad de ataques informáticos ha aumentado en un 40%.
Toda organización tiene la obligación de proteger la información confidencial a la que tiene acceso gracias al ejercicio diario de su actividad. Por eso, especialmente en un momento en el cual el teletrabajo se ha convertido en algo masivo y las acciones ofensivas contra sistemas de información se han incrementado significativamente, las empresas deben poner el foco en la ciberseguridad y destinarle recursos.
Es importante tener presente que una de las mejores medidas de prevención de ciberamenazas que puede tener cualquier empresa es la formación y concienciación de las propias personas trabajadoras, y eso atañe de lleno a Recursos Humanos. Además, el papel que juega también puede ser clave en caso de que no se haya podido evitar que la empresa sea víctima de un ciberataque, siendo fundamental en su gestión.