La desconexión digital es un nuevo derecho laboral, de reciente articulación legislativa, que apunta a una regulación del derecho de toda persona colaboradora de una organización a no responder fuera del horario laboral a comunicaciones y a mensajes derivados del puesto de trabajo que le lleguen a través del teléfono, del ordenador o de cualquier otro dispositivo electrónico.
En el ámbito laboral es una respuesta parcial a un problema mucho más global, puesto que en nuestra vida cotidiana cada vez estamos más hiperconectados a las nuevas tecnologías. Cabe destacar la vinculación de la desconexión digital con la prevención de riesgos laborales y la conciliación. La desconexión digital contribuye a evitar trastornos psicológicos como el burn-out —que muchas veces tiene el origen en un desequilibrio entre las necesidades de la vida laboral y el libre desarrollo de la vida personal— y el tecnoestrés o fatiga tecnológica.