La necesidad de promover la salud mental en el trabajo es una parte fundamental de las estrategias que tienen el objetivo de mejorar el bienestar en el entorno laboral y conseguir una empresa saludable. Sin embargo, no hay tanta concienciación sobre el papel que pueden jugar las organizaciones ante los problemas emocionales o de salud mental que sufren las personas trabajadoras, independientemente de si su origen está en el trabajo o no.
El bienestar de las personas empleadas no es un concepto nuevo. Organizaciones de todo el mundo ofrecen a sus equipos beneficios como por ejemplo cuotas del gimnasio, clases de mindfulness o incentivos para una dieta sana; pero no hay el mismo énfasis en programas de salud mental como parte fundamental de las políticas de bienestar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es "un estado de bienestar en el que la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma fructífera y hacer una contribución a su comunidad.”