Bajo el nombre de nuevos sistemas de evaluación englobamos diversos desarrollos y tendencias recientes que ponen en cuestión el modelo de evaluación del desempeño basado en entrevistas formales y fijación de objetivos anuales.
Algunos de los elementos que están siendo cuestionados del modelo predominante de gestión del desempeño son:
- Frecuencia: cada vez más voces se alzan contra la evaluación anual en favor de sistemas más continuos. Esto evita el conocido efecto: "¿Ahora toca hacer evaluaciones?" como si fueran una carga pesada que hay que quitarse de en medio una vez al año.
- Vinculación con la retribución: la tendencia es poner menos énfasis en la retribución y más en el componente de desarrollo.
- Posibles sesgos: originados por el/la jefe/a, por la persona evaluada o por el propio sistema de evaluación.