La FP dual es una modalidad formativa dirigida a jóvenes entre 16 y 30 años en la cual el alumnado combina la formación que recibe en el centro educativo con un periodo de formación remunerada en una empresa. Esta alternancia se formaliza a través de un contrato laboral o bien de una beca. El periodo de permanencia en la empresa computa como lectivo y supone, como mínimo, un tercio de los contenidos del ciclo formativo (grado medio o superior).
La diferencia entre este modelo y el sistema de prácticas es que las empresas pueden adaptar el currículum académico a sus necesidades e impartir contenido formativo con valor curricular. El objetivo de esta modalidad, que funciona de manera complementaria al sistema general de FP, es reducir la insostenible tasa de paro juvenil que registra España.
Con la FP dual, las organizaciones pueden formar a futuros profesionales adaptándolos a sus necesidades técnicas y productivas. Además de la actividad laboral, el modelo permite que la organización imparta una parte o la totalidad de la formación en sus propios espacios y a cargo de sus profesionales. El sistema se inspira en el modelo de países como Alemania, Austria, Dinamarca, Holanda y Suiza, y a la vez recupera la tradicional figura del aprendiz.