El coronavirus obligó a las empresas a reaccionar de forma rápida y eficaz para garantizar la salud de los empleados y, a su vez, dar continuidad a su actividad. ¿Se puede acreditar la excelencia de las organizaciones en la actuación ante la Covid-19? Iberdrola se ha convertido en la primera compañía multinacional del Ibex 35 en lograrlo a través de Aenor.
En nuestro entorno VUCA, la simple gestión del cambio o de proyectos transformadores concretos ya no es suficiente; se impone pasar a un paradigma de organizaciones transformadoras per se. Podemos ilustrar esta necesidad mediante la Hipótesis de la Reina Roja: una hipótesis evolutiva según la cual los organismos deben adaptarse, evolucionar y proliferar constantemente no para obtener ventajas, sino simplemente para mantener el statu quo frente a otros organismos.
Iberdrola, empresa con unos 9.000 empleados, ha instaurado ya la jornada intensiva laboral y constata su éxito. El director de recursos humanos de la compañía señala que han mejorado la productividad, han ganado más de medio millón de horas anuales, han reducido en un 20% el absentismo y un 15% los accidentes laborales.
Las grandes empresas cotizadas españolas están desarrollando planes e iniciativas dirigidos a fomentar el trabajo entre los más jóvenes. Buscan atraer el talento a sus filas y lo hacen a través de becas y programas que benefician a miles de menores de 30 años.
Iberdrola se pone a la cabeza de las grandes compañías españolas a la hora de sumarse a las tesis que apuestan por ligar los salarios a la productividad y los resultados. La compañía eléctrica vasca ha cerrado un preacuerdo con el 58% de la representación sindical para aplicar un convenio en los próximos cuatro años.