La innovación y la creatividad son las claves del éxito de Gallina Blanca, una de las multinacionales más importantes dentro del sector alimentario. Pero por encima de todo se sitúan las personas, que son quienes se esconden detrás de las buenas ideas que hacen prosperar la empresa. En este reportaje reciente de Valor Afegit en Televisió de Catalunya conoceremos cómo es Gallina Blanca por dentro y qué medidas aplica para conseguir combinar la felicidad de su plantilla con la rentabilidad económica.
Los paraísos laborales no existen. Si tu día a día profesional transcurre en un entorno almibarado de cartón piedra en el que no hay lugar para las discusiones, o para la diversidad de opiniones, desconfía de tanto positivismo... Resulta insostenible e insoportable.
Si eres capaz de gestionar tu tiempo, el hecho de que tu empresa te imponga un horario de trabajo puede ser una medida irreconciliable con la flexibilidad laboral. La responsabilidad y la confianza entre jefe y empleado es la clave para favorecer el equilibrio laboral.
Para conseguir una mejora de la productividad hay que tener en cuenta las perspectivas de todas las personas que conforman los equipos, pues es trabajando junto a los demás cuando surgen las ideas más frescas e innovadoras. De la importancia de la cohesión social construida en momentos informales, como la pausa del café, nos habla la líder empresarial Margaret Heffernan en una interesante y entretenida conferencia TED.
El pasado mes de mayo tuvo lugar en Monterey (EEUU) el TEDWomen 2015, titulado “Momentum” y que se engloba dentro de una serie de eventos sobre el poder que tienen las mujeres en la creación y generación del cambio. En esta ocasión más de 40 oradores, tanto hombres como mujeres, ofrecieron sus perspectivas y, entre ellos, destacó la escritora y empresaria Margaret Heffernan, que mediante una divertida y amena charla hizo reflexionar acerca de la importancia de la cohesión social.
Heffernan empieza su discurso relatando de manera desenfada un experimento algo peculiar llevado a cabo por el biólogo William Muir: con el objetivo de mejorar la productividad de sus gallinas, Muir las reunió en dos grupos, uno de gallinas corrientes y uno formado por súpergallinas, aquellas que individualmente eran las más productivas. Mientras que pasado un tiempo en el primer grupo todas las gallinas sobrevivieron y la producción global aumentó, en el segundo las más productivas lograron el éxito suprimiendo la productividad del resto, es decir, matándolas. El triste resultado, aunque parezca extremo, nos puede llevar a pensar en el ámbito laboral o en la vida cotidiana: se nos ha dicho muchas veces que competir con los demás es el único modo de avanzar en el camino.
De todas maneras, dicha premisa nunca ha resultado inspiradora para la ponente, a quien no le motivan las jerarquías ni las súperestrellas. Hemos dado por hecho que el éxito se logra seleccionando a las personas más brillantes y dándoles todos los recursos y todo el poder para facilitar su cometido. Sin embargo, para sobresalir no es necesario dejar atrás a los demás sino que podemos servirnos de su ayuda para destacar conjuntamente, algo que puede resultar incluso más motivador y enriquecedor.
Heffernan cita otra investigación llevada a cabo en el MIT sobre qué es lo que hace que algunos grupos sean más productivos y exitosos que otros. Lo que resulta muy interesante de dicho estudio es que los grupos de alto rendimiento no fueron aquellos con personas que poseían cocientes intelectuales altísimos, ni tampoco los que poseían la suma más alta del conjunto de cocientes, sino que fueron aquellos equipos que cumplían tres características: un alto grado de sensibilidad social mutua medida mediante un test de empatía, el hecho de que nadie dominara y que todos los miembros participaran por igual y, por último y no por ello menos significativo, un mayor número de mujeres.
Eso significa que en los grupos que cuentan con una alta sintonía y sensibilidad mutua las ideas fluyen y prosperan, haciendo que las personas crezcan tanto a nivel individual como en relación al resto. Desarrollar eficacia y compromiso son las claves para tener equipos de éxito, aunque muchas empresas tienen todavía la asignatura pendiente de crear un vínculo emocional con el empleado.
El componente social es, pues, influyente en cualquier ámbito ya sea laboral o familiar, ya que el apoyo de nuestros compañeros nos motiva y nos aporta seguridad. Eso ocurre porque nos sentimos respaldados y somos así más propensos a adoptar una actitud positiva. Por ello hay que promover la cultura de la ayuda y de la cooperación porque, como señala Heffernan, la ayuda mutua resulta absolutamente medular para los equipos de éxito, y vemos continuamente como supera a la inteligencia individual. Ayudarse implica que no tenemos que saberlo todo, solo tenemos que trabajar con personas que saben dar y recibir ayuda, lo cual hace que nos sintamos más relajados y predispuestos a la creatividad y a la innovación.
A veces el problema, relata la ponente, es que la gente no se conoce y se concentra tanto en su trabajo individual que desconoce incluso quien se sienta en la mesa de al lado. Según un análisis de la start-up Humanyze, aquellos trabajadores que hablan más en los descansos y que son más sociables son a su vez más productivos. Es necesario invertir tiempo en conocernos unos a otros ya que a la larga resultará beneficioso y permitirá un aumento de la productividad, porque los empleados que se sienten a gusto en su entorno laboral rinden más y se muestran más comprometidos con la empresa.
Todo lo expuesto da lugar a lo que denominamos como capital social, es decir, la dependencia y la interdependencia que genera confianza. El capital social es lo que hace fuertes a las empresas y resistentes ante los momentos difíciles y, como remarca Heffernan, la base de todo es el tiempo, que permite el desarrollo de la confianza necesaria para llegar a la sinceridad y a la apertura. La rivalidad tiene que ser reemplazada por el capital social: es el momento de poner fin a la competición y sustituirla por la colaboración.
Las empresas no tienen ideas, solamente las personas las tienen, así que hay que centrarse en motivarlas pues son el motor de todo. Y lo que las motiva son los lazos, la lealtad y la confianza que desarrollan unas con otras. Hay que redefinir también el liderazgo y formularlo como una actividad en la que se creen las condiciones para que cada uno pueda brindar lo mejor de sí mismo junto al resto. Y son los líderes precisamente quienes han de motivar a que se creen esos vínculos sociales.
Heffernan concluye diciendo que necesitamos contar con todo el mundo, porque solo cuando aceptemos que todos tenemos un valor único será cuando liberaremos la energía, la imaginación y el impulso necesarios para crear las mejores cosas.
Acceso a la conferencia de Margaret Heffernan de TEDWomen 2015: https://www.ted.com/talks/margaret_heffernan_why_it_s_time_to_forget_the_pecking_order_at_work?language=es
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La medida afecta a unos 30.000 empleados, el 43%, sólo en Estados Unidos. No tendrán límite de días libres siempre que cumplan con su trabajo. Según los responsables de Recursos Humanos, se trata de ofrecer una muestra de confianza, y esperan que la plantilla sea a cambio más productiva.
Si del dicho al hecho del líder empresarial hay demasiado trecho la organización no irá bien. La tendencia al corto plazo y al éxito material ha creado un tipo de líder que suele pecar de soberbia y de vanidad y cuya falta de humildad le lleva a rodearse de gente que le adula y le impide mejorar.
Los expertos recomiendan eludir hablar de ciertos temas en el trabajo como problemas familiares o de salud, posturas religiosas o tendencias políticas. Tampoco se deben enunciar opiniones negativas sobre compañeros de trabajo o anteriores empleos, pues esto puede conllevar a una pérdida de confianza.
Las organizaciones cada vez tienen que ser más humanas en el sentido de no solo permitir sino facilitar el desarrollo de la persona como ser humano integral. Y esto implica la constitución de la organización como un multiespacio que posibilite ese sentirse bien, ese confiar que acompaña necesariamente al “ir siendo feliz” de cada persona que trabaja en ella. No se trata de que la empresa dé la felicidad, pero sí de que no la quite, la dificulte o la frene.
Solamente el 41% de los empleados españoles confía en el trabajo desarrollado por la alta dirección de su empresa y el 28% considera que esta tiene un interés sincero por su bienestar, según concluye un estudio realizado por la consultora Towers Watson.
El gurú reniega de que las empresas o el capitalismo sea esencialmente amorales y defiende el papel de la ética en la organización de las compañías. Seidman sitúa la cultura empresarial como principal diferencia competitiva.
La corriente de información y la actual interconexión han hecho que las reglas del juego cambien en el mundo de los negocios y en la vida. No es tanto lo que haces para diferenciarte de los otros sino cómo haces lo que haces. Dov Seidman nos explica por qué cómo nos comportamos, cómo ejercemos el liderazgo, cómo gobernamos, cómo consumimos, cómo generamos confianza en nuestras relaciones y cómo interactuamos con el otro importan más que nunca.
La normalización de relaciones en la empresa es el primer paso que dar ante el cambio de ciclo. La desconfianza nos permite ir solos, mientras que confiar en otros implica tener que adaptar nuestra forma de trabajar. Partimos de un axioma y una pregunta: la confianza es un riesgo rentable, pero tras un periodo de tensiones, ¿cómo se recupera?.
Para nuestro próximo seminario contaremos de nuevo con la colaboración del experto en comunicación Ferran Ramon-Cortés, en el que se explorará el modelo Sikkhona de estadios grupales: un modelo que analiza las diferentes etapas que viven los grupos y proporciona un conjunto de dinámicas destinadas a estimular la comunicación entre sus miembros, abordar positivamente los conflictos y crecer en confianza y cohesión.
¡PLAZAS AGOTADAS!
Diseñar nuevas fórmulas de trabajo es el primer paso que deben dar las compañías para atraer a los empleados que harán las organizaciones más competitivas. Se requieren mejores jefes capaces de ilusionar y motivar a unos profesionales en un entorno cambiante.
Con la crisis, el glamour ha pasado a mejor vida. En su lugar, se estila la cercanía al comprador, tocar su fibra sensible y, para conseguirlo, qué mejor que usar a los propios trabajadores para contar las bondades de los productos que ellos mismos fabrican, en un alarde de compromiso con el empleo cuando la cifra de parados supera ya los seis millones.
Barcelona Activa, del Ajuntament de Barcelona, se alía con una fundación y dos entidades de inversiones para la creación de un programa dirigido a ejecutivos y empresarios inactivos busca que inviertan y participen en empresas con problemas pero aún viables.
La jubilación, el cambio de domicilio o los motivos personales son las principales causas del cierre de muchos negocios. La patronal catalana Cecot promueve con un programa los traspasos y cesiones de empresas que funcionan a emprendedores, y Barcelona Activa y el Ajuntament de Barcelona están poniendo en marcha una oficina para su gestión.
Inditex, Mercadona y Santander son las empresas más valoradas para trabajar en España, según la última edición del ranking de Merco Personas. Entre las cien primeras aparecen siete organizaciones asociadas a la Fundació Factor Humà: CaixaBank, Abertis, DKV Seguros, Grupo Agbar, MRW, everis y La Fageda.
La crisis actual se presenta como la gran ocasión para pasar del estado de dependencia al de autodependencia. José María Gasalla, profesor de Deusto Business School, recuerda que "en ese segundo estado de madurez, la vida depende de uno mismo.
¿En quién recae la responsabilidad de la generación de un entorno motivador en el seno de una organización? ¿Es suficiente con implantar determinadas herramientas y acciones concretas para conseguir un equipo motivado? ¿Una correcta gestión de RRHH motiva o sólo garantiza la ausencia de insatisfacción? ¿Qué papel desempeña el liderazgo y la gestión del cambio en la motivación de los profesionales?
La Fundació Factor Humà ha colaborado con La Vanguardia en un artículo sobre cómo en estos años de crisis, y en nombre de la supervivencia de la empresa, se ha olvidado en muchas ocasiones que el factor humano es lo esencial en toda organización. Se ha basado en un diálogo entre el reconocido psicólogo y conferenciante Xavier Guix, Montse Pichot (UPCNet) y Anna Fornés (Fundació Factor Humà).
El próximo 9 de octubre tendrá lugar un nuevo seminario donde el reconocido psicólogo y escritor Xavier Guix nos planteará cómo superar los actuales tiempos de incertidumbre a base de confianza. Mediante una combinación de experiencia, reflexión y suma de conocimientos que puedan apoyar una actitud de cambio, explicará cómo tomar decisiones, comprometerse y motivar la conducta hacia los objetivos propuestos.
La confianza es clave en el desempeño de una organización, pero en muchos casos se ha visto gravemente dañada durante los peores momentos de la crisis. Este artículo de People Management magazine presenta algunas buenas prácticas y modos de restaurar e incluso aumentar la confianza pese al escenario adverso.
Momentos de incertidumbre, de futuro amenazante, de fantasías de pérdida, de cuestionamiento de las propias capacidades. La autoestima sufre, las dudas cabalgan desbocadas por mercados, organizaciones y equipos. Si Europa nos mira, nos sentimos cuestionados; si nuestro jefe nos observa, nos achicamos sin remedio; si el equipo se queja, echamos a correr. Asistimos a una búsqueda constante de refuerzo y reconocimiento.
El Observatori Dona, Empresa i Economia de la Cambra de Comerç de Barcelona, con la colaboración de la Obra Social de "la Caixa" y el Institut Català de les Dones, organiza esta Tercera Jornada de reflexión el próximo 30/11 que quiere definir y profundizar en aquellos valores clave que deben tener las organizaciones y las empresas para devolver la confianza y tener éxito a largo plazo. La inscripción es gratuita.
Dar mayor autonomía a los empleados en la toma de decisiones ayuda a aumentar su compromiso con la organización y la satisfacción del cliente, además de fortalecer la marca de empleo. Pero se necesita un marco normativo y una formación previa para que no acabe siendo contraproducente. Human Resource Executive Online explica algunos ejemplos.
El trabajo en equipo es el motor del compromiso de la selección española de baloncesto. El equipo capitaneado por Juan Carlos Navarro tiene mucho que enseñar a las empresas en lo que a gestión de recursos humanos se refiere.
¿Cree que su empresa aplica correctamente la legislación laboral que defiende los derechos de los trabajadores? Según un estudio, siete de cada diez trabajadores cree que se incumplen las leyes laborales.
La resolución de conflictos en el trabajo está entrando en una nueva esfera estratégica, que implica que Recursos Humanos debe mejorar en la detección y en la discusión de aquellas batallas que realmente importan. Human Resource Executive Online explica algunos ejemplos.
El ánimo de la gente en las empresas españolas no es el mejor para afrontar el nuevo curso. El miedo, la desmotivación y la desconfianza en sus mandos son hoy características comunes en muchas plantillas del país. El trabajo que realizar para recuperar un nivel estimable de motivación es tan urgente como complejo.