Es cada vez más habitual que los empleados cuenten con canales anónimos online, como Glassdoor, para dar su opinión acerca de la gestión de la organización en la que trabajan. Para Fast Company, las críticas feroces no son un plato del agrado de nadie pero, bien gestionadas y empezando a practicar el perdón y la empatía, pueden ayudar a mejorar el liderazgo y la cultura corporativa.
Con Elisabeth Anglarill, periodista y formadora especialista en comunicación. Todas y todos podemos ser buenos portavoces, pero debemos saber proyectar el mensaje de forma que conecte con nuestros interlocutores. Esta es la propuesta de un seminario de dos jornadas: ser eficaces e inspiradores cuando nos dirigimos a un público.
¡La Fundació Factor Humà ha entrado recientemente en el mundo de Instagram y lo queremos compartir con todas y todos vosotros! Así, optamos por abrir este nuevo canal de comunicación con el objetivo de mostrar el día a día de la Fundació de la manera más visual posible. Pero ¿qué podréis encontrar concretamente en nuestro perfil de Instagram?
Para muchos el marketing de influencers ya no tiene el mismo efecto que en sus comienzos debido a la falta de confianza depositada en los mismos. Ahora las empresas han comenzado a usar al influyee. Esta figura consiste en formar a trabajadores para que sean éstos quienes recomiendan la marca o el producto que se ofrece.
¿Qué sucede cuando una organización sigue todos los pasos de su líder, cometiendo sus mismos errores también a nivel comunicativo? Según Fast Company este sería el caso de la Administración Trump pero también del fabricante de automóviles Tesla, que no duda en apoyar las decisiones y comportamientos erráticos de Elon Musk, su Fundador y hasta hace poco Presidente, ya que acaba de renunciar al cargo durante 3 años por un caso de fraude bursátil.
Tras acabar su etapa como presidente de EEUU, Barack Obama decidió virar su rumbo profesional hacia el mundo de las conferencias. Una buena manera de compartir sus experiencias en el despacho oval, y también de mantener un buen nivel de ingresos: su caché es de 370.000 euros por charla.
Luis Serrano, director del área de crisis de Llorente & Cuenca: "Todos los stakeholders que rodean a la compañía se han vuelto un medio de comunicación en potencia. Y de entre ellos, los empleados serán sin duda el primer objetivo a identificar por parte de los medios."
La forma en que las empresas trasladan sus mensajes a la opinión pública es una preocupación creciente dentro de su funcionamiento interno, por ello, la estrategia de comunicación de una compañía debe implicar tanto a los profesionales de este ámbito como a los primeros ejecutivos y esto implica cuidar tanto el contenido de sus mensajes como también de la elección de quienes los transmiten.
Un buen presentador ¿nace o se hace? Escuchar a un ponente que nos influya, nos emocione y nos haga reflexionar es un regalo que siempre agradecemos. Todas las personas podemos conmover e impactar en la audiencia si nos lo proponemos y si seguimos las reglas ‘zen’ de la moderación en la preparación. De la mano del experto Matthew T. Ray Svec, General Manager y Fundador de Ziggurat Language Services, aprenderemos las claves de la preparación, el diseño y la ejecución de presentaciones de éxito. Las personas participantes recibirán información y herramientas que les permitan llegar a ser presentadores expertos.
Nestlé cuenta desde hace tres años en su sede de Suiza con un centro desde el cual controla todo lo que ocurre en las redes sociales en referencia a la empresa y sus productos. Además de acercarse y escuchar a los consumidores pretende formar a sus empleados en el mundo digital y en el potencial de las redes sociales.
En un momento en el que el sector bancario se enfrenta a una importante crisis de imagen, las redes sociales permiten a las entidades financieras mostrarse cercanas a la sociedad y a sus clientes. Tras una entrada dubitativa hace aproximadamente dos años, ahora los grandes bancos del país refuerzan su presencia activa en las principales redes sociales (Twitter, Facebook, Linkedin, Google +, el canal de vídeos Youtube…).
La reputación ya se ha convertido en una necesidad vital para la empresa, y no ser conscientes de ello puede ser perjudicial para el negocio. Quien actúe de forma correcta y sepa gestionar adecuadamente su reputación, tendrá un factor de diferenciación y de posicionamiento muy importante respecto a otras organizaciones.
La presencia en las redes sociales (Twitter, Facebook, LinkedIn...) de las grandes compañías españolas ha mejorado en los últimos años, pero aún no aprovechan todas las oportunidades que desde el punto de vista corporativo ofrecen estas ágoras digitales.
Entrevista de "La Contra" de La Vanguardia a Charles Fombrun, gurú mundial de la reputación: "La reputación se funda en siete claves: producto, innovación, ambiente de trabajo, integridad, liderazgo, ciudadanía y finanzas."
Con la crisis, el glamour ha pasado a mejor vida. En su lugar, se estila la cercanía al comprador, tocar su fibra sensible y, para conseguirlo, qué mejor que usar a los propios trabajadores para contar las bondades de los productos que ellos mismos fabrican, en un alarde de compromiso con el empleo cuando la cifra de parados supera ya los seis millones.
Las 100 mayores empresas del ranking Fortune Global tienen un alto grado de participación en redes sociales, según un estudio reciente. El 79% de las cuentas corporativas intenta participar en Twitter con 'retuits' y menciones, y el 70% de las páginas corporativas de Facebook responden a los comentarios.
Hay ciertos sectores en los que escasea el talento y además se dice que los ‘mejores’ no buscan trabajo por Internet. ¿Cómo puede una empresa conseguir que las personas de más talento quieran trabajar ahí? Este artículo de Fast Company propone técnicas de employment branding que se alejan del típico ¡”trabaje con nosotros!” y apuntan más a compartir conocimiento en la Red para llamar la atención de los potenciales empleados.
El crecimiento de los social media trae nuevas oportunidades, algún riesgo y todo un desafío en materia de reputación para los centros de posgrado. Según un estudio, el 85% de los estudiantes los usa para decidir dónde estudiar, pero al 63% le gustaría encontrar más información de las escuelas de negocios en las redes sociales.
En la era de la comunicación social, las corporaciones también han trazado su camino. ¿Cómo se utilizan las redes sociales para el B2B? Las estrategias de redes sociales pueden ser muy útiles para impulsar las relaciones institucionales de las empresa y para identificar potenciales partners y socios de negocios.
CaixaBank acaba de publicar su primer informe corporativo integrado, donde aúna la información económica y financiera con todo lo relacionado con temas de sostenibilidad. Este paso adelante supone situar a la entidad "entre las empresas líderes en reporting a nivel internacional, a la vez que se acentúa el papel estratégico de la responsabilidad corporativa", se afirma desde CaixaBank.
Los servicios de atención al cliente se extienden en redes sociales como alternativa de gestión de las quejas de los usuarios. Los expertos bendicen sus ventajas, pero advierten: responder no basta; hay que dar soluciones. Una cuenta de Twitter de una empresa no debe ser sólo una cuestión de imagen, sino de dar respuestas concretas a los problemas que los clientes planteen.
El 'customer experience' consiste en integrar la percepción del cliente en cada uno de los contactos con la organización a la hora de tomar decisiones en la empresa. La clave es que en la compañía no mande la visión del equipo directivo, sino la del conjunto de consumidores. El principal beneficio que aporta es la fidelización de los clientes.
Está demostrado que las empresas con mayor reputación tienen una capitalización bursátil superior y mejores resultados comerciales porque saben atraer con más rapidez e intensidad a clientes que confían en ella. Pero no es fácil: la reputación cuesta al menos 20 años en construirse, pero tan sólo unos minutos en destruirse. Una vez dañada, hacen falta seis años para restaurarla.
No es fácil para la empresa gestionar su información de forma rápida, clara y con proactividad, y además en un entorno de crisis y cierto pesimismo. La preocupación principal de los responsables de comunicación es conservar la confianza de sus clientes. Además, para muchas empresas medianas o pequeñas, abrirse a las redes sociales e Internet es un reto considerable.
Para las empresas, resistir a la tentación de eliminar una crítica en Facebook o en Google puede ser difícil, pero intentar tapar un error sólo logra profundizarlo, como le pasó recientemente a una agencia de publicidad norteamericana. Colgó un vídeo que recibió muchas críticas, y en lugar de hacer frente a la situación se decidió eliminar el vídeo y los comentarios críticos de su perfil de Facebook.
El employer branding, o la imagen de marca como empleador de una organización, es una forma de atraer y retener al mejor talento, pero además con la crisis también sirve para reforzar la reputación de la marca en el mercado. Según un estudio reciente, el 19% de las empresas españolas cuentan con una estrategia concreta de employer branding.
En el acto, celebrado en la sede de la firma en Cupertino (California), intervinieron Al Gore, el grupo Coldplay, la cantante Norah Jones y el nuevo director de la compañía, Tim Cook, entre otros.
La sociedad al completo está en red y las organizaciones están buscando su rol en este espacio. Algunas esperan a que su competidor mueva la primera ficha y son muchas las que se lanzan a la piscina sin saber hacia dónde nadar. Pepe Tomé publica una obra en la que proporciona herramientas para llevar a cabo una estrategia empresarial eficiente en social media.
En la era de Internet, querer ocultar una información perjudicial que ha aparecido publicada en un sitio web suele significar que esta se propague por muchas otras fuentes. Es lo que se denomina el efecto Streisand, en honor a la diva norteamericana Barbra Streisand, y afecta a famosos, gobiernos e instituciones, pero también a empresas.
La cantante Barbra Streisand demandó en 2003 a un fotógrafo estadounidense por publicar una imagen de su casa de Los Angeles en un reportaje gráfico sobre la destrucción de la costa californiana. No solo perdió el caso, sino que además consiguió que el público identificara su casa entre las más de doce mil que aparecían en el reportaje, como explica The Guardian. Así se dio nombre al efecto Streisand, que se da cuando se intenta ocultar cierta información y solo se consigue que esta se propague más. Con la proliferación de Internet, las redes sociales y el fenómeno de Wikileaks, es casi inevitable que se multipliquen las crisis de comunicación externa. El efecto Streisand puede afectar a políticos (como la famosa foto retirada de las hijas de Zapatero en la Casa Blanca) o medios de comunicación (la polémica acerca de las caricaturas de Mahoma en un periódico danés o el secuestro de la controvertida portada de El Jueves aludiendo a los Príncipes de Asturias), pero también a las organizaciones.
La pasada primavera, alguien publicó en el portal de noticias Diggs.com un código para suprimir las barreras electrónicas en DVDs de alta definición y poder así copiar contenidos con más facilidad. Un grupo de empresas (Disney, Microsoft, IBM y otras) que han invertido en este formato, intentaron silenciar la información con una orden de cese, según la revista Forbes. Los administradores del portal obedecieron, pero los usuarios no y, desde entonces, han publicado el código en varias páginas, han creado camisetas estampadas e incluso han compuesto una canción. Es un ejemplo de mala gestión del efecto Streisand por parte de las compañías afectadas.
Pero también existen organizaciones que sí han sabido afrontar con éxito una situación de crisis comunicativa. Un ejemplo es el la Cruz Roja Americana, tal como explica el Huffington Post. Una trabajadora contó en Twitter que un compañero había encontrado dos packs de cervezas de una conocida marca y que "cuando bebían hacían el bien". Este comentario podría haber sido un golpe muy bajo a la credibilidad de la ONG. Pero a este tweet le siguieron otros en un tono bromista asegurando que la Cruz Roja estaba sobria, y lograron que el episodio quedara como una anécdota que prácticamente pasó desapercibida. Y, además, consiguieron iniciar una campaña de donaciones junto con la compañía cervecera mencionada en el primer tweet. En definitiva, una buena gestión de una potencial bomba de relojería que podría haber perjudicado gravemente la reputación de la organización.
Quizás es mejor no intentar ponerle puertas al campo y afrontar las crisis con naturalidad.
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Cada vez más negocios aprovechan las redes sociales y bitácoras digitales para ganar notoriedad de marca en la web y atender y fidelizar a sus clientes. Pero los expertos advierten que hay que analizar previamente para qué puede servir cada red social, ya que no todas son iguales.