La crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha puesto de nuevo el debate de la jornada laboral sobre la mesa. Los expertos consideran que la reducción de la carga horaria seguirá avanzando. Sin embargo, es probable que se concentre en algunos sectores gracias al uso de la tecnología y a la modernización de los procesos productivos.
Reducir la jornada laboral a cuatro días está siendo motivo de debate en las últimas semanas y desde el Ministerio de Trabajo están valorando esta posibilidad. De hecho, algunas formaciones políticas, como son Más País y Equo, han planteado la posibilidad de desplegar un proyecto piloto con el que dar ayudas a empresas que ensayen la aplicación de la jornada de cuatro días.
Uno de los principales inconvenientes asociados al teletrabajo es la dificultad para desconectar que pueden tener algunos empleados. Eso es lo que se desprende de un estudio elaborado por Cigna. La implementación masiva del trabajo en remoto en los últimos meses debido a la pandemia de la Covid-19 ha tenido como resultado la aparición de complicaciones para desconectar de las actividades laborales, lo cual tiene como resultado el aumento de casos de estrés laboral y de burnout.
Cada vez hay más casos de empresas que ofrecen a sus trabajadores vacaciones ilimitadas o flexibles, especialmente en el sector tecnológico. Sin embargo, ¿son estas ofertas de trabajo tan positivas como parecen? En el programa Planta Baixa de TV3, presentado por Ricard Ustrell, se pone el foco en algunas de las contrapartidas más evidentes, como la imposibilidad de desconectar del trabajo o la existencia de desventajas vinculadas al trabajo por objetivos.
La Audiencia Nacional fija que debe aplicarse con independencia de que el régimen de jornada sea continuada o partida para el 'Contact center'.
Según datos de la aseguradora DKV, más del 90% de los altos ejecutivos están angustiados por la carga de trabajo y por la responsabilidad que conlleva el puesto que ocupan, ya que deben velar por los resultados de la compañía pero también por el bienestar de los empleados. El estado de ánimo y la salud del jefe repercuten sobre el funcionamiento del resto de la plantilla.
Los dispositivos conectados a Internet están incidiendo en las relaciones profesionales y pueden llegar a plantear tensiones. ¿Cómo debe actuar la organización frente al derecho a desconexión? Lo abordamos con Ana Alós, Socia de Uría Menéndez, con la presentación de un estudio sobre "obesidad mental" impulsado por Telefónica y mediante la experiencia en la negociación colectiva de CCOO. Ya puedes escuchar el PODCAST de la charla de Ana Alós y consultar un resumen completo de la jornada.
El estrés es un problema que padecen casi el 60% de los trabajadores españoles. Algunos lo sufren de forma crónica, mientras que para otros es algo circunstancial. Algunos hábitos relacionados con la hiperconexión y la multitarea pueden llegar a generan ansiedad entre los trabajadores. Es por eso que las empresas lanzan medidas para corregirlo.
La incorporación al trabajo después de las vacaciones implica cambios en el ritmo de vida y a menudo puede desembocar en estrés e incluso depresión postvacacional. Además, los expertos apuntan que este síndrome se puede ver agravado debido a los ambientes hostiles y a las situaciones complicadas en el trabajo.
Un grupo de expertos de las Universidades de Cambridge y Salford analizó a 71.113 personas durante un período de nueve años y concluyó que trabajar más de ocho horas a la semana aumenta los problemas de salud mental. Por eso, los especialistas consideran que el empleo ideal debería ocupar tan solo una jornada cada semana.
El trabajo no nos aporta únicamente beneficios económicos. También es positivo psicológicamente, puesto que nos ayuda a mejorar la autoestima y favorece aspectos como la inclusión social, entre otros. Sin embargo, los investigadores de la Universidades de Cambridge y Stanford han especificado que para reducir un 30% el riesgo de sufrir problemas psíquicos tan solo es necesario trabajar un día laboral a la semana.
Japón es el país del mundo en el que la gente duerme menos horas. Además, los nipones son los que hacen más horas extras y únicamente cogen de media nueve días de vacaciones pagadas al año, la mitad de lo que les corresponde. En ese contexto, el Gobierno mantiene una cruzada para limitar el tiempo de trabajo y mejorar la productividad.
Abandonar la oficina para fumar o ir a la máquina de vending para charlar son algunas de las pausas laborales que pueden llegar a considerarse una pérdida de tiempo.
La desconexión digital es un nuevo derecho laboral, de reciente articulación legislativa, que apunta a una regulación del derecho de toda persona colaboradora de una organización a no responder fuera del horario laboral a comunicaciones y a mensajes derivados del puesto de trabajo que le lleguen a través del teléfono, del ordenador o de cualquier otro dispositivo electrónico.
Organizaciones de todo el mundo vinculan la sostenibilidad laboral con la reducción horaria. La semana de cuatro días entra en el debate de partidos y sindicatos en el Reino Unido. En España, de cara a las elecciones del 28, Podemos propone una semana laboral de 34 horas sin tocar el salario.
La liberalización del comercio, los cambios en el consumo y el turismo llevan la cifra de trabajadores que acude a su puesto en fin de semana a máximos.
Dedicar mucho tiempo a tu profesión no es el problema, el fallo está en la mentalidad. Según las conclusiones de una encuesta, hay trabajadores que dedican hasta 65 horas semanales a sus tareas, pero que no ven como su salud se resiente debido a que no es un peso con el que cargan constantemente. En cambio, hay trabajadores que dedican menos horas a su empleo pero que manifiestan pensamientos depresivos y se encuentran en situación de riesgo.
La actualización de la Ley de Protección de Datos Personales, en su artículo 88, estipulaba el nuevo Derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral. Busca crear un entorno legal para el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, de los empleados, “así como de su intimidad personal y familiar”. Es decir, que no tienes que responder emails, WhatsApps, ni llamadas de tu jefe si no quieres una vez que sales por la puerta.
La fórmula "ocho horas de trabajo, ocho horas de recreo, ocho horas de descanso" esta quedando obsoleta. Cada vez más empresas de todo el mundo se atreven a probar la semana laboral de cuatro días. Los expertos aseguran que mejora el rendimiento de los trabajadores y que no afecta a la productividad. ¿Te imaginas que mañana ya fuera fin de semana?
Jesús Lahera Forteza, Profesor Titular de Derecho del Trabajo en la UCM y Consultor: "El problema de muchos trabajadores es que la conexión digital laboral se prolonga, a veces, fuera de la jornada laboral, invadiendo tiempos de descanso y espacios de vida personal. De ahí que se plantee la desconexión digital del trabajador como uno de los mayores retos de las relaciones laborales del siglo XXI."
En Japón los trabajadores dispondrán de la posibilidad de disfrutar de los lunes brillantes, poder librar medio lunes al mes, con el objetivo de reducir los más de 2.000 suicidios anuales que guardan relación con problemas laborales de las víctimas. Esta elevada cifra se vincula con la laxitud legal y la autoexigencia, que llevan a muchos empleados a superar las 80 horas extra al mes.
En la era de la hiperconectividad digital, la frontera entre vida laboral y personal es cada vez más difusa. Algunas empresas en nuestro país se han propuesto redefinirla con medidas concretas. Así lo hacen.
Ikea y el sindicato mayoritario en el comité intercentros del grupo, Fetico, han firmado un acuerdo que supone una "profunda revolución" en el sector de la distribución en España con medidas, como por ejemplo, la "desconexión digital", es decir, a no contestar correos electrónicos o mensajes de móvil fuera de su horario laboral, según ha informado la compañía sueca.
Según Fast Company, la propuesta de la ciudad de Nueva York de una ley de “Derecho a la Desconexión” fuera del horario laboral siguiendo el modelo francés, no es lo único que se necesita para restaurar un equilibrio entre trabajo y vida. Según la revista norteamericana, para recuperar tiempo es preciso cambiar también nuestra forma de trabajar.
Ese email que te llega en medio de la cena y que llevabas esperando desde las seis de la tarde, antes de que acabara tu jornada laboral, te puede amargar la comida, distraerte de esa genial capítulo de tu nueva serie favorita que estás viendo y, en general, dañar tu salud. Bienvenido a la era del tecnoestrés.
El programa de jóvenes cantantes terminó a las dos de la madrugada, el anticristo del nuevo ordenamiento vital. Se supone que debíamos estar en la cama a las 23 horas, y más un lunes, cuando te queda media vida para acariciar el fin de semana. Pero eso fue imposible para los 400.000 catalanes y los casi cuatro millones que siguieron el 'show' en toda España.
Más de la mitad de las empresas, el 56% concretamente, declara que entre sus trabajadores se practica, en mayor o menor medida el presentismo, que es como se denomina en el argot laboral al hecho de estar en el puesto de trabajo o en las instalaciones de la compañía más tiempo del exigido por su contrato.
La falta de sueño cuesta a las empresas de EE.UU. más de 400.000 millones de dólares al año, según datos recientes. Es por ello que cada vez son más las que empiezan a darse cuenta del vínculo que existe entre dormir un mínimo de 7 horas diarias y factores como la productividad, la seguridad o el comportamiento de los empleados. Human Resource Executive Online explica el caso de LinkedIn o de una importante aseguradora médica que han decidido poner el sueño en el centro de sus políticas de bienestar.
En España se garantizan 22 días de vacaciones pagadas (aparte de los días festivos). En el programa El suplement de Catalunya Ràdio debatieron recientemente sobre si son suficientes, son demasiados o son demasiado pocos y sobre si se distribuyen bien. Fue con María Rosa Martí, maestra y periodista; con el psicólogo Marc Masip; y con Anna Fornés, Directora de la Fundació Factor Humà.
Las vacaciones son consideradas como parte del salario emocional y pueden ser determinantes a la hora de atraer talento. En la Unión Europea (UE), los trabajadores tienen derecho a cuatro semanas al año de vacaciones retribuidas, pero a este marco legal básico cada país ha ido añadiendo sus propias especificidades.