Cuando hablamos de entornos laborales tóxicos nos referimos a aquellos empleos en los que una serie de factores, como pueden ser las propias personas empleadas de la compañía, los/as líderes o sus máximos responsables, la atmósfera de trabajo, una cultura organizativa sentada sobre bases equivocadas, etc., causan graves trastornos en la vida de las personas y en la imagen y reputación de la organización.
Parece que hay pocas dudas de que el lugar de trabajo más destacado de Estados Unidos también resulta el más disfuncional. Fast Company ofrece una guía para gestionar entornos laborales tóxicos a partir de la audiencia que se está llevando a cabo contra el Presidente Trump en el Capitolio. En ella se recomienda, entre otras cosas, mantenerse frío, explicar lo que ocurre o recopilar pruebas.
Aunque parezca grotesco y nada edificante, el modelo de 'management' y la forma de despedir y contratar del presidente de Estados Unidos se da en más compañías de las que imagina. Quizá usted sea uno de los que sufre una cultura tóxica que frena su desarrollo profesional y frustra su carrera.
El autor reflexiona sobre cómo será la economía internacional en el 2017 haciendo un repaso de las crisis económicas más significativas de la historia económica y unos apuntes sobre el desenvolvimiento de las tres economías de mayor interés: USA, Europa y España. Reitera que, si hay algo que hemos aprendido, es el carácter cíclico de la economía.
Estados Unidos es un país con dos mercados laborales: uno con muchas ofertas de trabajo para doctorados universitarios y aún más ofertas para empleados de restaurantes de comida rápida, y otro para las personas que están en medio de estos últimos que no es suficiente para satisfacer la demanda.
Matilde Mas, catedrática de Análisis Económico de la Universidad de Valencia y directora de proyectos internacionales del Ivie: "El trabajo con niveles medio/bajos de cualificación no va a regresar a los países de origen porque ha sido destruido por la necesidad de ganar en productividad y reducir los costes, por la robotización y la automatización".
Tras la elección de Donald Trump, las firmas tecnológicas están al fin abandonando su postura tradicional de hacer la vista gorda en temas sociales y políticos. The Economist, sin embargo, pone de relieve la hipocresía de esas mismas grandes empresas ya que durante años no se han hecho responsables de las consecuencias económicas y sociales de sus actividades.
Alexandre Muns Rubiol, profesor Online Business School: "Los países que parece están adaptándose mejor a la economía digital son los que combinan una economía abierta a los factores productivos (incluyendo mano de obra inmigrante), un sistema educativo que fomente la innovación, una creciente productividad y cohesión territorial."
Pese a que puedan argumentarse motivos como una total confianza en la capacidad y la lealtad de los familiares para desempeñar una determinada responsabilidad, recurrir a ellos no resulta el mejor método de reclutamiento de talento. Las competencias y las capacidades deben prevalecer en los nombramientos de los equipos de trabajo.