En este año tan complicado, las empresas se ven obligadas a celebrar la Navidad con sus plantillas de otra forma. La mayoría de ellas han suspendido los tradicionales cócteles, comidas y cenas por la amenaza de la covid-19 y, en su lugar, realizarán encuentros virtuales, darán más protagonismo a las cestas navideñas e introducirán regalos que hasta ahora los empleados no habían visto.
La paga extra de Navidad es algo muy esperado para la mayoría de trabajadores. Sin embargo, muchos no sabemos que sus orígenes se remontan a la posguerra española, en 1944, cuando la economía iniciaba su renqueante recuperación. Por su parte, el arranque de la tradición de obsequiar con cestas no está tan claro.
La empresa de trabajo temporal Randstad sigue apreciando que la economía española vive un buen momento y prevé que eso quede patente en el empleo para la campaña de Navidad.
Abrir el lote de Navidad es uno de los acontecimientos anuales destacados en cualquier casa, por poco que prometa la cesta. Y parece que lo seguirá siendo, puesto que una sentencia el Tribunal Supremo considera que es un derecho adquirido que las empresas están obligadas a mantener aunque su situación económica empeore.
La Fundació Factor Humà ha colaborado con La Vanguardia en un artículo sobre la dificultad de desconectar del trabajo incluso en periodo vacacional y sobre los efectos negativos que esto puede generar en los empleados. El artículo se ha basado en un estudio de Randstad y las declaraciones de la Coach ejecutiva Maite Piera, el Director de Relaciones Internacionales de Randstad, Luis Pérez, y de la Directora de la Fundació, Anna Fornés.
La tradicional cena de Navidad de la empresa es mucho más que un simple encuentro para mejorar las relaciones entre empleados, se trata de un evento delicado que puede poner en riesgo la imagen profesional. Cuestiones como ir o no ir, traer pareja o venir solo, qué ponerse y excederse con el alcohol pueden afectar a la reputación.
Supermercados, gigantes de la distribución, cadenas textiles y restaurantes miran con optimismo la próxima campaña navideña, en la que se prevén más ventas y un repunte de nuevos empleos. En total, se crearán unos 200.600 contratos, un 5% más que en la Navidad del año pasado.
Una cesta de Navidad organizada por una empresa de jóvenes emprendedores y sorteada entre los clientes del centro comercial Diagonal Mar de Barcelona repartirá unos de los lotes más grandes de España. Además de ofrecer un puesto de trabajo, la cesta incluye el pago de una hipoteca, un fin de año en Nueva York, un coche y estudios pagados, entre otros premios.
La campaña de Navidad generará este año unos 534.500 contratos de empleo, un 2% más que en el mismo periodo del 2012, según las previsiones que ha hecho públicas este lunes la compañía de recursos humanos, Randstad. Catalunya es, con 95.000 empleos, la comunidad en la que está previsto que se hagan más contratos.
Un contrato de trabajo de seis meses. Ese es el valioso regalo de Navidad que hará la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma entre aquellos ciudadanos que participen en esta campaña, denominada 'En Navidad, Casco Histórico, ilusión y empleo'.
Las firmas de trabajo temporal no prevén más contratos que en la campaña de 2011. Antes de la crisis, la campaña de Navidad –que en términos laborales incluía desde finales de noviembre hasta pasadas las rebajas de enero– podía aumentar hasta un 40% los contratos temporales.
Las empresas están eliminando el concepto retributivo de la cesta de Navidad y lo cambian por dinero en metálico. Un error, dicen algunos expertos, ya que el tradicional lote navideño une emocionalmente a las plantillas y es positivo para la motivación. Sin embargo en cada vez más organizaciones se considera que es más sencillo ingresar directamente el dinero equivalente a la cesta a cada empleado.
La Fundació Factor Humà colabora de nuevo con La Vanguardia en un artículo sobre cómo la época navideña puede alterar el rendimiento de los trabajadores antes y después de las vacaciones. Concentrarse en el trabajo resulta especialmente complicado cuando la jornada laboral se alterna con fiestas y comidas navideñas.
Los jóvenes estudiantes encuentran empleo en navidad. Con la llegada de esta temporada las contrataciones se disparan en algunos sectores, puesto que son muchos los establecimientos que deben hacer frente al incremento de la producción.