El área de recursos humanos de las empresas está viviendo una gran transformación, que afecta también a las escuelas de negocios y universidades que se dedican a la formación en este campo. Dichas escuelas estan incorporando novedades en sus programas para enseñar cómo atraer y retener el talento ya disponible y el nuevo.
La Barcelona Technology School (BTS) forma a estudiantes de todo el mundo para que lideren el nuevo paradigma económico. Los alumnos reciben clases sobre aquellas tecnologías que están redibujando la economía, como la programación, el big data, el data analysis o la inteligencia artificial.
ESADE se alía con la Singularity University en un programa para altos ejecutivos en Silicon Valley. El propósito de este programa intensivo hace especial énfasis en los avances de las tecnologías exponenciales que cambiarán la vida de los ciudadanos y los negocios de las empresas en los próximos años.
Trabajar toda la vida dentro de la misma empresa ya no está de moda. La nueva generación de directivos salida de las escuelas de negocios pasa por diferentes empresas con el objetivo de aprender y establecer contactos por el camino. Financial Times expone cuáles son los peligros de la creación de unos líderes ‘portátiles’, desconectados de los empleados a los que lideran solamente durante un tiempo, para unas empresas que se pueden cansar de invertir en el igualmente necesario desarrollo del liderazgo.
Tras las críticas a las escuelas de negocio por su papel en la formación de líderes que no han estado a la altura durante la crisis, hay quien pide ahora revisar ciertos métodos para revolucionar estas instituciones. La Harvard Business School está en el ojo del huracán por sus métodos y sus objetivos a la hora de educar a los futuros líderes empresariales.
Lo que Martín Lutero hizo con la Iglesia Católica debe hacerse ahora con los gurús de la gestión empresarial. En gran medida, los teóricos del management santifican actualmente el capitalismo como los clérigos de antaño santificaban el feudalismo. Según The Economist, las grandes ideas en las que se basa el credo actual de las escuelas de negocios están obsoletas y listas para llevar a cabo su propia Reforma.
Las aspiraciones de la mujer por liderar el mundo de la empresa y superar la brecha de género existente van en aumento, por lo que muchas instituciones cuentan con programas específicos para ejecutivas, becas para alumnas, centros de diversidad y redes de ‘networking’.
El ‘big data’ se ha convertido en un activo estratégico para las empresas al que las escuelas de negocios dan respuesta. El análisis de grandes volúmenes de información sirve para detectar deficiencias y anticiparse al mercado. Ahora es un recurso más a disposición de las empresas, como los económicos y humanos.
Actualmente estudiantes de más de un centenar de países acuden a España para recibir clases en IESE, IE y ESADE, las tres escuelas que se codean con las primeras del mundo en la lista de excelencia de los MBA, el programa estrella de formación entre los cuadros de mando de las empresas.
La creciente importantancia del 'big data' en la toma de decisiones dentro de las empresas no ha pasado desapercibida para las escuelas de negocios, que empiezan a incluir materias específicas relacionadas con esta nueva disciplina. Según un reciente informe, solo durante 2015 se crearán más de 4,4 millones de puestos de trabajo para especialistas en 'big data'.
Las escuelas de negocios cambian para atraer a los jóvenes que inventan sus trabajos. Son millennials, igual que Mark Zuckerberg, el joven del nuevo milenio más famoso. Han nacido en los ochenta y noventa, ven la vida a través de las pantallas conectadas, y utilizan la tecnología para dar respuestas disruptivas a los problemas tradicionales.
La gestión del cambio acapara parte de la labor formativa de las empresas. Si hace años la tendencia predominante era enviar a los profesionales más prometedores a estudiar un MBA o algún curso de posgrado, hoy manda la formación in company: programas a medida diseñados de acuerdo con las necesidades concretas de cada compañía.
El Alumni Fórum 2015, celebrado recientemente en Madrid, ha planteado un modelo en el que las empresas puedan modernizarse con la ayuda de universidades, emprendedores y centros de investigación. Para lograr este modelo de innovación colaborativa es necesario abogar por una cultura empresarial que deje de penalizar el error.
Cada vez son más las compañías que confían a sus propias universidades la instrucción de directivos. Uno de los objetivos de estas universidades de empresa es dar más peso a los ejecutivos de la casa, que ejercen como formadores, papel que antes desarrollaban profesionales de escuelas de negocios.
Para promover el espíritu innovador en los empleados, para abrir la mente de los estudiantes a la globalización o para desarrollar su espíritu crítico. Novelas, tratados de teoría política, libros de historia, cómics o películas se cuelan en las escuelas de negocios.
Las titulaciones con más salidas profesionales siguen siendo las generalistas. Dos titulaciones que podríamos catalogar como clásicas siguen figurando pues en cabeza de la empleabilidad: Administración de Empresas (ADE) e Ingeniería Industrial.
Las escuelas de negocios están replanteando sus programas de MBA debido a la crisis económica y a los cambios en las demandas del mercado laboral. Además deben hacer frente al auge de los cursos online, gratuitos o de pago, y al aumento del número de escuelas con ofertas parecidas. The Economist afirma que dicho cambio, aunque obligado por las circunstancias, va a resultar complicado para muchas de ellas.
Los centros de formación de ejecutivos, a pesar de la pérdida general de alumnos a causa de la crisis, recuperan estudiantes en España para este curso gracias a las rebajas de precios y a la mayor cantidad de becas y facilidades de pago.
La crisis ha llegado a ESADE, una de las tres grandes escuelas de negocios españolas que, hasta ahora, estaban esquivándola gracias a su mayor presencia en el exterior y a su prestigio internacional, al estar situadas entre las 25 primeras del mundo, según el ranking de referencia del sector, elaborado por Financial Times. Sus problemas reabren el debate sobre el futuro de la formación directiva.
Olvídate de hojas de Excel, análisis DAFO o de la gestión de riesgos empresariales, según un artículo del Financial Times, la última moda en las agendas de las escuelas de negocios es hablar de la felicidad, o como prefieren denominarla los expertos en la materia, “sentido o significado”.
Tiempos revueltos en el mundo de la formación. Cuando el paro arrecia y la empleabilidad depende del nivel de cualificación, administraciones y empresas recortan sus presupuestos para la preparación del personal. Una paradoja que está provocando movimientos en el sector. Hay actores que se reinventan, nuevos proyectos que arrancan, al tiempo que otros luchan por su supervivencia.
Los MBA globales están de moda. Son un vehículo idóneo para iniciar una trayectoria en el exterior o progresar dentro de una multinacional. Unos buscan oportunidades que escasean en España y otros mejorar profesionalmente en este mundo conectado.
Los mejores ejecutivos construyen su organización a partir de profesionales con talento, más que con planes estratégicos o políticas. Dos expertos del IESE han analizado 2.000 trabajos correspondientes a 200 alumnos de la escuela de negocios para tratar de ver cuáles son las pautas de comportamiento comunes en los mejores directivos.
David Parcerisas, Presidente de la Fundación EADA: "Es curioso ver cómo una publicación [Financial Times] tan temida por nuestros políticos tiene en tanta consideración nuestras escuelas de negocios. Concretamente, entre las 25 primeras [de su ranking de escuelas de negocios] hay cuatro españolas y tres son de Barcelona, algo absolutamente inédito en el resto de Europa."
‘The Economist’ hace el primer ‘ranking’ internacional de docentes a través del voto de los estudiantes. Las escuelas de negocios españolas colocan en él a 17 candidatos. Lo primero que sorprende en este ranking es que los puestos más destacados no los ocupan profesores de las universidades y escuelas de negocios que siempre aparecen en los primeros puestos de los listados internacionales más valorados.
Las firmas familiares, capaces de generar siete de cada diez empleos privados, según el Instituto de la Empresa Familiar, carecen, en muchos casos, de consejos de dirección profesionalizados. Varios expertos dibujan la hoja de ruta para profesionalizar la gestión de estas compañías.
Son fechas en las que miles de profesionales y recién titulados universitarios estudian enrolarse en un programa de posgrado para mejorar su formación, acceder a un empleo o dar un salto en su carrera profesional. Es una decisión que hay que meditar, buscando y comparando información, resolviendo dudas y teniendo en cuenta los principales factores para escoger la escuela de negocios más idónea.
Un máster ayuda a los profesionales a ordenar todo proceso innovador y conectarlo con el negocio. Cada vez más empresas disponen de un departamento dedicado a la innovación.
El crecimiento de los social media trae nuevas oportunidades, algún riesgo y todo un desafío en materia de reputación para los centros de posgrado. Según un estudio, el 85% de los estudiantes los usa para decidir dónde estudiar, pero al 63% le gustaría encontrar más información de las escuelas de negocios en las redes sociales.
Ferran Adrià y Telefónica seleccionan a tres finalistas de estas dos escuelas de negocios por tres proyectos en los que predomina la innovación. Al concurso se presentaron 31 proyectos de cinco escuelas de todo el mundo.