La gestión eficaz de nuestra marca personal supone invertir en nosotros mismos sobre la base de crear valor para los demás. La verdadera influencia tiene mucho que ver con demostrar resultados y muy poco con la simple apariencia que implica una visibilidad vacía.
¿Eres un experto o sólo lo pareces? En ocasiones, lo que te hace cotizar socialmente y te da relevancia no vale en realidad para nada. Es más un envoltorio personal y simple apariencia que solidez y eficacia.
El World Business Forum ha debatido este año en Madrid con la ayuda de 13 reconocidos expertos cómo deben conectar las compañías con el consumidor en el siglo XXI. La clave reside en apelar a las emociones a través de la construcción de historias sólidas y convincentes, lo que implica tener capacidad de empatizar con la gente.
Marca la diferencia describe un itinerario hacia la construcción de una marca personal que se inicia en la formulación de una promesa, la apertura al cambio y la reprogramación personal. El siguiente estadio es una cuidadosa planificación y una estrategia de posicionamiento. El libro también incluye consejos prácticos sobre aspectos muy concretos: la importancia de la mirada en una entrevista, el cuidado del aspecto exterior o recomendaciones sobre cómo redactar un CV.
Tener un currículum brillante no es siempre garantía de éxito, pues en la selección pesan también los intangibles. La solución es autodiagnosticarse para conocer los talentos que nos diferencian del resto y también nuestros puntos débiles. Esta es una de las múltiples enseñanzas que pudieron aprender los más de 800 jóvenes que asistieron al Fórum Impulsa de Girona.
La clave para ser eficaz en la búsqueda de empleo podría estar en las estrategias que los emprendedores aplican para convencer a los inversores. Tú eres el productor de servicios que conquista al reclutador.
Una buena marca profesional es aquella que nos posiciona positivamente en la mente de las personas con las que interactuamos profesionalmente, lo cual permite que piensen en nosotros a la hora de un ascenso, un proceso de selección de personal o cualquier tipo de intercambio comercial. Irene Martínez reflexiona sobre la importancia de diferenciarse en el mercado laboral creando una marca que nos distinga de la competencia.
El empleado que no aparece en escena no existe. Para hacerte un nombre en la empresa define tu estrategia, asume el riesgo y actúa con iniciativa y serenidad.
Con la crisis, el glamour ha pasado a mejor vida. En su lugar, se estila la cercanía al comprador, tocar su fibra sensible y, para conseguirlo, qué mejor que usar a los propios trabajadores para contar las bondades de los productos que ellos mismos fabrican, en un alarde de compromiso con el empleo cuando la cifra de parados supera ya los seis millones.
A la vista de la evolución tecnológica, el empresario se ve obligado a plantearse la transformación digital en los tres grandes ámbitos de su organización –administrativo-financiero, productivo y comercial– para no perder clientela e, incluso en el límite, a quedarse fuera del mercado. Sin embargo, el momento para hacer la transformación no parece ser el mejor.
En 2011 el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja confirmó en una sentencia el despido de una trabajadora que pasaba gran parte de su horario laboral navegando por Internet.
La gestión de la comunicación es claves siempre pero en tiempos de crisis como los que estamos atravesando, puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el fracaso empresarial. La correcta definición de productos, acordes con las nuevas necesidades de clientes y consumidores, una impecable atención y servicios de cuya calidad no quepa duda, son las máximas en las que cualquier empresario responsable no escatima esfuerzos.
¿Qué debemos hacer con los empleados que tienen una presencia en las redes sociales tan activa que hasta compite con la imagen de nuestra organización? Esta cuestión la plantea The Wall Street Journal en un artículo en el cual se opina que la clave está en aprovechar la influencia de dichos empleados a través de una regulación y de la recompensa de sus actividades online.
El 'customer experience' consiste en integrar la percepción del cliente en cada uno de los contactos con la organización a la hora de tomar decisiones en la empresa. La clave es que en la compañía no mande la visión del equipo directivo, sino la del conjunto de consumidores. El principal beneficio que aporta es la fidelización de los clientes.
Las marcas de gran consumo apuestan por innovar el servicio del cliente para su crecimiento y diferenciación. Las marcas tienen claro que la innovación ha de girar en torno al usuario. "El consumidor es nuestro jefe, ninguna empresa medianamente seria se la juega con él porque cada día tiene que pasar su prueba."
El cuidado de la marca en redes sociales y 'blogs ' origina nuevos escenarios. Josep Salvatella, miembro de la Comisión Consultiva de la Fundació Factor Humà opina que es más importante saber adaptarse a los cambios que ser un experto en las herramientas.
La cotidianidad de las redes sociales entre los internautas es un hecho constatado. Juanma Roca analiza con entusiasmo en este libro el fenómeno y las aplicaciones de la red profesional LinkedIn al mundo de los negocios.