En Europa, donde el Estado del Bienestar se ha convertido en una de las víctimas más dramáticas de la crisis económica, empiezan a cobrar fuerza los planes de salud laboral, que se definen y engloban bajo el epígrafe de Wellness laboral. Según un estudio, el 46% de las compañías europeas ya están aplicando este tipo de planes, adaptándolas a las características del continente y de las propias empresas.