La financiación de los partidos políticos es una cuestión que puede resultar controvertida. Según los expertos, las formaciones políticas gastan por encima de sus posibilidades y no se anticipan a los ciclos económicos ni a los ERE. En consecuencia, varios grupos políticos son incapaces de manejar un presupuesto sin déficit y ni siquiera aprueban en el manejo de sus plantillas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha firmado con los sindicatos de la Función Pública, CCOO, UGT y CSIF, un acuerdo para hacer fijos, en los próximos tres años, al 90% de los trabajadores interinos del sector público. Las comunidades autónomas, en cuyas administraciones están la mayoría de estos empleos, se han adherido a este acuerdo, lo que les obliga a su cumplimiento.
El Estado destinará este año 34.570 millones a los parados, de los cuales el 16,7% financiará políticas activas o de fomento del empleo: programas que protegen a los trabajadores más vulnerables, la formación, el reciclaje profesional, los planes de inserción laboral... y algunos servicios de orientación para el trabajo. Pero valorar el éxito de estos planes, con el objetivo de mejorar su eficiencia, es aún una asignatura pendiente.
Los presupuestos para el área de recursos humanos de la mayoría de grandes empresas se mantienen para el año que viene como están ahora. No subirán demasiado los sueldos, pero parece que algunas incluso contratarán nuevos empleados. El objetivo para la mayoría es ganar eficiencia sin aumentar el gasto.
Los datos sobre el excesivo gasto público en Reino Unido podrían acelerar la extensión de los servicios compartidos entre el funcionariado de aquel país. ¿Pero conseguirán tener algún día un solo centro para toda la Administración, como ya tiene Holanda?
Un estudio muestra que sólo un tercio de las pymes españolas cuenta con la metodología necesaria para una buena gestión. Lo peor de la situación es que hay muchas empresas que no son conscientes de su alta vulnerabilidad.
Los presupuestos de seguridad en las TIC son de los pocos que se libran del corte en plena crisis. La toma de conciencia progresiva ante las amenazas en ciernes para la información que conlleva la recesión, se considera un hecho muy positivo.