Contra todos los pronósticos que auguran una recesión económica aguda y grave tras la pandemia de la Covid-19, Fernando Trías de Bes, uno de los economistas más reconocidos, nos presenta La Solución Nash, una propuesta inteligente, rompedora y llena de optimismo para recuperarnos con rapidez.
Despidos, ERTEs, pérdidas de ingresos, cierres de empresas, muertes, dolor, enfermedad, soledad. Sentimientos sombríos, noticias duras, miedo al futuro. Cambios profundos y negativos derivados de la pandemia del coronavirus que nos exigen tomar decisiones para mirar al futuro con más ilusión y garantías. Los líderes, todos nosotros, tenemos dos posibles respuestas ante este escenario tan complejo: jugar a no perder o jugar a ganar.
Si hasta un icono como el Liceu renació de sus cenizas tras el incendio de 1994, también Barcelona puede reflorecer tras la pandemia. En este escenario de dramas operísticos fue precisamente donde el llamado Grupo de Harvard, que reúne a varios empresarios catalanes alrededor del profesor del IESE Pedro Nueno, esta semana esbozó un libreto para que la capital catalana recupere su protagonismo en el escenario global.
A pesar de la que está cayendo, la mejor solución es no perder la confianza y luchar con uñas y dientes para seguir adelante. Aunque el virus ha copado toda la actualidad y nos ha encerrado en casa, no podemos olvidarnos de muchos otros factores que seguirán transformando las reglas del juego y que plantearán nuevos desafíos. Sonriendo bajo la crisis de Leopoldo Abadía se convierte en una herramienta para hacer frente con esperanza a los retos que el futuro nos plantea, la fórmula para afrontar con optimismo la situación mundial tras la pandemia.
Esperanza. Así podríamos definir Factfulness: Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas, un libro que parte con una declaración de intenciones clara: ‘El saludable hábito de expresar tu opinión solo cuando dispones de datos objetivos y hechos irrefutables que la avalen.’
Las personas más optimistas, muchas veces mediante pequeños gestos, están mejor preparadas para lidiar con el estrés. Así lo expone en la revista Fast Company la investigadora en Psicología Positiva Michelle Gielan, que durante más de una década ha estudiado la relación entre el optimismo y el éxito profesional y personal.
Nuestra percepción puede decirnos que todo va mal, pero los datos indican que el mundo mejora y que lo hace, en muchas ocasiones, para aquellos que se encuentran en un peor punto de partida: en casi todos los rincones del mundo la gente vive más años, con mayor prosperidad, más seguridad y mejor salud. Y así lo demuestra el detallado examen que Johan Norberg hace en este libro de las cifras oficiales de organizaciones internacionales.
Casi el 70% de los empleados españoles ha vivido algún proceso de transformación en su compañía en los últimos cinco años. Quizá por costumbre, por nuestra forma de afrontar los problemas o por nuestro carácter, lo cierto es que los trabajadores españoles somos los que mejor asumimos fusiones o reestructuraciones, dos de las circunstancias que más se repiten en las empresas, y eso que, de media, un español ha sufrido 2,9 planes de transformación en su empresa.
Nuevos estudios ligan el estado de ánimo con el riesgo de morir de cáncer, infarto, ictus o infecciones. Varios expertos en salud y psicología relacionan directamente el optimismo de las personas con su longevidad, por ello, aconsejan cómo hacerse optimista y asimilar los hábitos que permitirían una mejora en la salud propia.
Entrevista de 'La Contra' de La Vanguardia a Martin Seligman, padre de la psicología positiva, director del centro Penn: "Si analizamos las estadísticas de violencia, riqueza real, sanidad, educación, no hemos hecho más que progresar. La queja sobre el mundo en el que vivimos hay que repensarla, y en la vida personal hay que cambiar de actitud."
¿Dices siempre que sí y no sabes cómo negarte a lo que te proponen? No te preocupes, porque decir que sí fomenta los lazos entre los seres queridos y además los líderes buscan personas permeables al cambio y capaces de arriesgarse. Estos son algunos de los motivos que hacen que tus respuestas sean siempre positivas.
Nuestro cerebro ha evolucionado para ayudarnos a sobrevivir en un mundo lleno de peligros, no para hacernos sentir bien ni acercarnos a la felicidad. Es por ello que tendemos a recordar lo triste y regodearnos en los miedos. La buena noticia es que una simple ducha caliente o caminar descalzo sobre la hierba puede cambiarlo todo.
Carlos Obeso, Profesor de ESADE Business and Law School: "A finales de 2015, los optimistas superan a los pesimistas y los jóvenes son los más esperanzados. Podría parecer absurdo si nos atenemos al débil crecimiento de un empleo inestable y precario, pero no lo es."
El trabajador optimista, creativo, flexible y empático es más productivo y su compromiso con la empresa es mayor. La falta de reconocimiento, la presión excesiva o, incluso, la dejadez o la sobreprotección pueden mermar el ánimo. Algunas universidades han creado equipos de investigación que se centran en averiguar qué nos hace disfrutar en el trabajo. Muchas empresas no son conscientes del impacto que tienen sus políticas, sus prácticas o sus estilos de dirección en el ambiente laboral.
El psicólogo Cliff Arnall llama a hacer frente con optimismo al 18 de enero del 2016 y a buscar la felicidad día a día, sin sentirnos obligados a cumplir propósitos solo porque sea año nuevo. Quienes deseen cambiar algo en su vida deben hacerlo porque realmente quieran.
Entrevista de Expansión a Mario Alonso Puig, doctor, escritor y gurú de las principales escuelas de negocio: "El pesimismo es una actitud muy dañina entre otras razones porque favorece la muerte de neuronas cerebrales y porque puede dañar la salud. El pesimismo como actitud vital genera niveles altos de ansiedad y favorece la depresión."
Como cada año desde el primero, el pasado 4 de junio asistí a la entrega del Premio Factor Humà Mercè Sala. En torno al humor y el optimismo todas las intervenciones del acto fueron excepcionales, pero me gustaría hablar en concreto de la del Fundador de la Casa del Tíbet en Barcelona, Thubten Wangchen. Un hombre de mirada brillante, sonrisa permanente y carcajada contagiosa (jajaja), que nos invitó a ser felices a pesar de nuestros problemas, a pesar de lo que la vida nos traiga.
La felicidad forma parte de los planes de estudio de la Universidad de Harvard, donde un experto en Psicología Positiva imparte una asignatura que enseña "la ciencia de la felicidad". El profesor de dicha asignatura sostiene que la alegría se puede aprender y expone seis consejos para estar contento.
Durante mucho años el mundo cayó rendido a la filosofía del optimismo, que surgió para poner fin a la abnegación, la constante autoevaluación o las ansiedades. Sin embargo ha nacido una nueva corriente que rechaza las principales tesis del pensamiento positivo y sugiere un esquema en el que solo se incluyen objetivos realizables.
El VII Premio Factor Humà Mercè Sala, organizado por la Fundació Factor Humà, tendrá el lema “El Factor Humor: cada situación, en clave positiva”. El Jurado valorará que la empresa ganadora cumpla con los valores de Mercè Sala: pragmatismo, innovación, visión global y trato humano. El acto que tendrá lugar el próximo 4 de junio contará, entre otros, con la participación del actor y periodista Sergi Mas, del director de la Casa del Tíbet Thubten Wangchen, y del guionista e imitador Manel Lucas.
Ser felices es la aspiración a la cual todos pretendemos llegar y el máximo objetivo de vida, pero este estado de plenitud en el cual nos sumerge la felicidad no viene por sí solo, sino que requiere de una actitud y de valorar lo que se tiene. Un grupo de expertos reflexiona sobre la plenitud vital y la activa aspiración a ser feliz.
El líder del futuro ha de desarrollar 'superpoderes' para poder gestionar el gran crecimiento que se avecina en las empresas durante los próximos años. Se buscan directivos ante todo optimistas, capaces de crear buen ambiente entre sus pantillas, dotados de creatividad y con visión de futuro.
El análisis de las 100.000 palabras más usadas en 10 de los idiomas más hablados del planeta muestra que los humanos usan más vocablos positivos que negativos. El español y el portugués serían las lenguas más optimistas, mientras que el chino y el coreano, las más pesimistas, según un estudio.
Entrevista de "La Contra" de La Vanguardia a Facundo Manes, neurólogo y neurocientífico: "La manera en que pensamos es la manera en que sentimos. Si yo pienso que usted está defraudada conmigo, me voy a sentir mal; si pienso que está gratamente sorprendida, me voy a sentir bien; pero en realidad yo no sé lo que usted piensa, lo va a fabricar mi cerebro."
El número de trabajadores que no busca empleo porque piensa que no lo encontrará --pero sí está disponible para un puesto de trabajo, los llamados inactivos desanimados-- ha aumentado el 21,2% entre el primer trimestre del 2011 y el mismo periodo de este año, hasta sumar 483.600, según un informe publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
La Fundació Àmbit ha impulsado un nuevo proyecto social: Universit@rt del viure. Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es enseñar a vivir con armonía y con las herramientas necesarias para construir el propio bienestar. A pesar de que en el Reino Unido ya existe un proyecto similar, este tipo de universidad es nueva en nuestro país.
Varias escuelas y organizaciones están empezando a centrarse en el cultivo de la felicidad, siguiendo el ejemplo de importantes universidades estadounidenses y europeas. Parten del principio de que la felicidad es una habilidad que hay que aprender a base de práctica y que el primer paso es saber hacia dónde nos dirigimos y qué queremos conseguir.
La rutina nos produce seguridad y comodidad, nos sitúa en la llamada “zona de confort” y salir de ella implica incertidumbre, riesgo y la posibilidad de equivocarse. Sin embargo, hacer las cosas de forma diferente es el primer paso para superar nuestros límites. Conseguir sorprendernos y maravillarnos significa abrir la puerta a resultados reveladores.
¿Crees que tienes el sueldo que mereces? ¿Estás valorado? Si tu respuesta a estas dos preguntas es 'no' y hace tiempo que no aprendes nada porque el desarrollo es algo que ya no practica tu organización, probablemente estás en la compañía equivocada. Esta situación es habitual en algunas empresas, que siguen apostando más por los resultados del negocio que por sus empleados.
Sandalio Gómez, Profesor del IESE, Universidad de Navarra: "No se pueden lanzar las campanas al vuelo, pero hay algo en el clima, que hace pensar en un cambio de ciclo, siguiendo un símil deportivo. Cambio que hay que certificar con el comportamiento y las decisiones de los ciudadanos, los auténticos protagonistas de la realidad económica".