En la era del "baby crash", invertir en talento senior es una apuesta de futuro. Las carreras profesionales serán más largas y ya no se regirán por los límites tradicionales de edad. Lo trataremos con Laura Rosillo, especialista en Age Management, en un taller donde las personas asistentes elaborarán su propia hoja de ruta para poner en valor el talento senior.
Dedir adiós a la vida laboral puede generar cierta ansiedad y preocupación, pero es una etapa de la que se puede sacar mucho partido. Anticiparlo es una forma de evitar caer en la depresión. Para ello, es importante tener proyectos de formación, de ocio, cuidar las relaciones personales o fomentar hobbyes. De este modo, la jubilación no será planteada como un período de inactividad.
El envejecimiento empuja a retrasar la jubilación, pero persisten dificultades por mantenerse empleado más allá de los 50. El planteamiento es claro. Influyentes instituciones como la OCDE llevan tiempo pidiendo actuar para amortiguar el impacto del envejecimiento de la población, un proceso que a su entender hace imprescindible permanecer más tiempo en el mercado laboral.
Entrevista de El País a Edward Palmer, padre del sistema sueco de pensiones y firme defensor del Estado del bienestar europeo: "En el caso de España, hay un grupo muy numeroso de personas que se van a convertir muy pronto en pensionistas y se ha gastado el dinero extra que se guardó para cubrir la burbuja que viene. En mi opinión, fue una decisión desafortunada. Probablemente esté de acuerdo conmigo todo el mundo, salvo quienes pensaron que estaban obligados a hacerlo."
¿Cómo influye en el desempeño profesional llegar a la mediana edad? Para ayudar a solucionar posibles contratiempos en términos de autoestima y asesorar en aspectos como el plan de carrera o las finanzas personales, Financial Times expone cómo algunas empresas ofrecen pasar a sus empleados alrededor de la cincuentena por una revisión MOT, al estilo de las ITV de los coches.
Federico Duran López, Consejero de Garrigues: "Pensar que la expulsión forzosa del mercado de trabajo de los trabajadores de más edad se traduce, inmediata y automáticamente, en el aumento equivalente de la contratación de jóvenes desempleados, es ignorar el complejo funcionamiento de los mercados de trabajo. Debería bastar la experiencia de lo sucedido con los contratos de jubilación parcial y de relevo."
Hay una amplia literatura sobre las ventajas de que trabajen personas mayores en las empresas. Las personas mayores aportan a las organizaciones y al trabajo dos elementos muy relevantes: la experiencia laboral y la madurez personal.
Ciertos trabajos se han relacionado tradicionalmente con llevar traje, por ejemplo, en los sectores financiero o jurídico. No obstante, parece que la tendencia a la formalidad en el trabajo va en declive. Este artículo de Financial Times analiza la confusión que provoca actualmente un código de vestimenta laboral cada vez más laxo tanto para hombres como para mujeres.
Mayte Rius: "Las voces e iniciativas destinadas a romper los estereotipos que asocian vejez a enfermedad, a fragilidad o analfabetismo digital y que muestran a las personas mayores como un lastre social y económico se multiplican. La nueva generación de mayores no está dispuesta a encajar en la etiqueta de viejo ni a permanecer impasible mientras los organismos económicos les acusan de vivir demasiado y de ser una amenaza para la economía global."
Entrevista de El Mundo a Juan Antonio Sagardoy, académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y Seguridad Social: "Entre jubilados, parados, incapacitados, etc., tenemos unos 12 millones de personas que reciben prestaciones del Estado; casi lo mismo que el número de trabajadores en el sector privado. Y en siete autonomías, hay más subsidiados que asalariados."
En esta jornada, coorganizada entre la Fundación Bancaria "la Caixa" y la Fundació Factor Humà, abordamos el envejecimiento de la población activa y exploramos los recursos para desarrollar el talento sénior que conformará, en breve, la nueva mayoría. Fue un acto conducido por la periodista Rosa Maria Calaf y en el que contamos con varios expertos para reflexionar, entre otras cosas, sobre el “edadismo” (discriminación por edad).
La edad de ciertos/as profesionales, artistas o especialistas cuyo trabajo ha trascendido a la esfera internacional no solo no sorprende, sino que en ocasiones se realza como mérito añadido. Pero en el ciudadano de a pie, rebasar los 65 años y seguir al pie del cañón se vincula más a precariedad. El irrisorio aumento del 0,25% en las pensiones significa también que a algunos/as de ellos/as no les queda otro remedio que continuar empleados/as más allá de la edad reglamentaria.
En 2050 España será el segundo país más envejecido del mundo después de Japón. Esto hará que crezca la 'Generación U', la de aquellos que no pueden retirarse. Prepárese para más de 50 años de vida laboral con la esperanza de que su empresa valore el talento senior.
El 39% de los jubilados que hay en España se retiró cuando contaba con entre 60 y 64 años. Además, un 10% adicional lo hizo con una edad que oscilaba entre los 50 y los 59, mientras que otro 1% tenía menos de 50 años en el momento en el que dejó de trabajar. El resultado, por lo tanto, es que el 50% de los jubilados españoles llegó a esta etapa de su vida de manera anticipada, esto es, se prejubiló.
La edad lastra las expectativas laborales: es una realidad que la probabilidad de contratación es menor en un mayor de 50 años que en un joven. No obstante, las empresas comienzan a buscar perfiles para cubrir ciertos puestos de trabajo, en los que se valora más la experiencia adquirida.
La Agencia Europea de Salud Laboral, con sede en Bilbao, insta a empresas y Gobiernos a mejorar las condiciones de una población activa ya muy envejecida. Los expertos europeos se reúnen en la capital vizcaína para hablar de "Trabajos saludables a cualquier edad".
El lento desarrollo de algunas habilidades hace que algunas personas necesiten más años para brillar. Una curva de aprendizaje más lenta o circunstancias externas pueden hacer que algunas personas tarden más de lo habitual en alcanzar su máximo potencial. Está prohibido desanimarse o perder la autoestima, la palabra mágica es 'reinvención", por eso hay que anticiparse y mantenerse al día, sobre todo en TIC y en idiomas.
Casi el 70 % de los trabajadores que aún no se han jubilado cree que tendrá que trabajar más allá de los 65 años para poder financiar su retiro, según un estudio del Instituto Aviva. Cuatro de cada diez trabajadores piensan que su futura pensión sólo les cubrirán hasta el 60% de los gastos mensuales.
La estabilidad laboral de la que gozan los baby boomers se extinguirá con su generación, pues actualmente resulta muy difícil estar 20 años en la misma empresa y lo habitual es pasar por cuatro o cinco, una tendencia visible desde que los millenials se han incorporado al mercado de trabajo.
Un estudio señala que mientras que las mujeres creen que la flexibilidad les permite mejorar en la empresa, ellos sienten que sus carreras no prosperarán. El informe concluye que las empresas no han logrado establecer con eficacia este sistema entre el personal masculino.
Jubilarse de forma escalonada, paulatinamente, es lo más saludable. Algunos estudios previenen sobre los efectos que tiene abandonar la vida intelectual y la actividad profesional de forma repentina.
Los nuevos modelos de empleo o el fin del sistema de 40 horas semanales no han mejorado precisamente nuestra productividad o las condiciones en las que desarrollamos nuestra actividad profesional. El hecho de que no estemos físicamente en la oficina o que adoptemos fórmulas de flexibilidad laboral no implica que trabajemos menos o mejor. Ahora la dedicación laboral es casi de 24 horas.
Las sociedades occidentales tenemos que diseñar nuevas políticas de gestión de Recursos Humanos vinculadas con nuestros emplead@s mayores y a un doble nivel: colectivo -con estrategias que prolonguen con diversas y creativas fórmulas la vida laboral y hagan sostenible el gasto en pensiones- y en cada organización -aprovechando mejor las capacidades de este colectivo con un enfoque gana-gana y potenciando la rentabilidad corporativa y la empleabilidad personal.
Demógrafos y economistas destacan la necesidad de que la sociedad se replantee la actual edad de jubilación, tanto por el crecimiento de la esperanza de vida como por la supervivencia de las pensiones. El lobo enseña las orejas y alguna cosa más. El debate que casi siempre se evita, sobre la necesidad de alargar la vida laboral, se tendrá que afrontar más temprano de lo que muchos querríamos.
Un estancamiento o un declive de la situación profesional puede pasarle a cualquiera a lo largo de su vida laboral. Los expertos estiman que la motivación de un trabajador decrece en los proyectos laborales de más de siete años. Ante ello hay que mantener una actitud abierta al cambio y al aprendizaje continuo.
Se estima que la mitad de las personas que nacen hoy llegará a los 100 años de vida. Datos así llevan a pensar que la jubilación tradicional será cada vez más complicada para los jóvenes actuales. Sin embargo, según Fast Company en un contundente artículo, eso presenta algunas ventajas: la inclusión de seniors en el mercado laboral brindará oportunidades como la formación de equipos intergeneracionales en los que se trabajará compartiendo ideas y experiencias.
Tras el éxito de la primera convocatoria hacemos un nuevo seminario sobre la próxima e importantísima transformación de las estructuras demográficas de nuestra sociedad. Para neutralizar el efecto del envejecimiento tendremos que proporcionar un entorno que permita a todas las personas desarrollar y utilizar su potencial durante más tiempo. Volvemos a contar con Laura Rosillo, coach digital independiente en el Observatorio del Aprendizaje en la Madurescencia. Con ella abordaremos como repensar procesos y recursos que mejoren la productividad y el compromiso de dicho colectivo con la organización.
En España la cultura del riesgo aún no ha sido del todo comprendida e impera el miedo a cambiar de profesión o a hacer un giro en la carrera profesional. Sin embargo, la predisposición al cambio será muy útil en un futuro cercano, lleno de convulsiones en el mundo empresarial.
En los próximos años viviremos una importantísima transformación de las estructuras demográficas de nuestra sociedad. Para neutralizar el efecto del envejecimiento tendremos que proporcionar un entorno laboral y social que permita a todas las personas desarrollar y utilizar su potencial durante un período de tiempo más largo. Con la experta Laura Rosillo, coach digital independiente en el Observatorio del Aprendizaje en la Madurescencia, abordaremos como repensar procesos y recursos que mejoren la productividad y el compromiso de dicho colectivo con la organización.
Los presupuestos 'tradicionales' sobre la conciliación de la vida laboral y la personal están obsoletos. Frente al equilibrio entre ambas facetas hay quien habla de la necesidad de integración, ante la evidencia de que la disponibilidad de 24 horas y la injerencia de las compañías en la esfera privada va en aumento. Atender a estas demandas es una decisión personal que debemos gestionar.