La escritora, editora y directora del Institut Ramon Llull, Iolanda Batallé, despliega en este libro un relato íntimo y vivencial que va más allá de un manual sobre liderazgo. Es un alegato personal y liberador, emotivo, directo y lúcido que, con coraje, nos invita a vivir, a hacer y a dirigir lejos del autoritarismo impuesto, con la premisa del autoconocimiento como base de una gestión empática, eficaz y feliz.
En un contexto como el actual es más difícil que nunca pedir un aumento de sueldo. ¿Cuál es el paso esencial que debes dar antes de realizar esta petición? Conocer la situación en la que se encuentra la organización, lo que te permitirá tener unas expectativas realistas. Si la piscina no tiene agua, lo más prudente es no tirarse. Si la empresa es solvente, puede ser un paso adelante aunque conserves el mismo salario.
Son varias las científicas brillantes que han pasado desapercibidas y ni siquiera figuran en los libros y en los manuales científicos. Por eso, la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AIMT) lanza una iniciativa para combatir los estereotipos motivados por la falta de mujeres relevantes en la ciencia y propone que aparezcan en los libros de texto.
Las grandes empresas están acelerando el uso del análisis de datos para formar a sus plantillas y reorientar funciones. La puesta a punto del talento vive así su particular revolución impulsada por la crisis del coronavirus. Cuando la voracidad de los rebrotes anuncia recortes de plantilla, estas herramientas se revelan como una tabla de salvación para identificar opciones de desarrollo profesional y subirse al carro de los perfiles imbatibles.
¿Por qué a los hombres incompetentes les resulta tan fácil llegar a ser líderes? Y, por el contrario, ¿por qué es tan difícil que avancen las personas competentes, especialmente si son mujeres? Estas son dos preguntas a las cuales intenta dar respuesta el psicólogo de liderazgo Tomás Chamorro-Premuzic, a través de un libro basado en la investigación rigurosa realizada durante décadas.
Las organizaciones deben reflexionar bien sobre la estructura de incentivos y promoción profesional por la cual gestionan a sus empleados. Según una nueva investigación recogida por The Economist, los sistemas de competitividad despiadada como la famosa “curva de la vitalidad” inventada por el recientemente fallecido Jack Welch, además de reducir la cooperación, pueden desalentar algo tan necesario hoy como la toma de riesgos.
El argumento de que las mujeres son por naturaleza rivales entre ellas ha servido hasta como hilo narrativo en el cine y la literatura, pero la ciencia no lo respalda. Según una investigación de la Asociación Estadounidense de Psicología, no existen apenas diferencias inherentes a los sexos en términos de personalidad, capacidad cognitiva y liderazgo.
Históricamente, las mujeres han tenido más dificultades de acceso al trabajo que los hombres. Una discriminación que tiene una gran relevancia tanto a nivel económico como personal. En esta unidad analizamos el estado actual de la cuestión en temas tan candentes como los currículums ciegos, los sesgos sexistas en los algoritmos o la eficacia de las medidas de discriminación positiva.
¿Por qué se promociona antes a los ineptos? La clave a menudo es la confianza en sí mismos. Es frecuente que la sobrevaloración de uno mismo coincida con la incapacidad de evaluar adecuadamente a los demás. ¿Cómo lidiar en el trabajo con personas que sufren el efecto Dunning-Kruger?
Un juzgado de lo social de Palma de Mallorca considera que, aunque a priori es una decisión neutra que consolida una situación fáctica, en la práctica discrimina indirectamente a las mujeres de la plantilla, a las que no se les da la oportunidad de acceder a estos puestos de mando.
Así como las defensoras del sufragio universal de hace 100 años defendieron la igualdad de representación, el campo de batalla de los próximos 100 años se situará en el lugar de trabajo. Un reportaje especial de Financial Times desvela en una serie de interesantes artículos que cambiar la estructura de la fuerza laboral es un punto de partida, pero para crear un cambio duradero precisamos de más cambios culturales en el mundo de la empresa.
Generalmente, cuando alguien se convierte en manager se puede pensar que ha sido promocionado dentro del mismo rol. Sin embargo, este artículo de Fast Company de un manager de Buffer, una plataforma de gestión de redes sociales, desmiente esta tesis explicando cómo su transición de ingeniero a jefe de equipo le supuso un cambio radical de funciones: de algo tan tangible como desarrollar aplicaciones a algo tan intangible como gestionar personas.
Más de 140 países celebran hoy el Día Internacional de la Mujer Emprendedora. Según el último Informe Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino, el perfil de estas mujeres es muy característico: se trata de una joven entre 25 y 34 años de edad y con una alta capacidad de visión para detectar oportunidades de negocio.
Los discursos ante auditorios repletos de gente ya han pasado de moda. Ahora, para progresar profesionalmente, lo que se lleva son las conversaciones espontáneas en “escenarios” más pequeños, como el ascensor o los pasillos de la oficina. Pero, ¿es posible resultar inspirador o poder conseguir nuevas oportunidades laborales en este tipo de situaciones si lo dejamos todo al azar? Para nada. Según Fast Company, a improvisar también se puede aprender.
El sistema ‘Up or Out’ (Arriba o Fuera), de moda desde los años ochenta del siglo pasado como modelo de gestión de Recursos Humanos, queda obsoleto al no servir para retener el talento. La práctica consiste básicamente en que los empleados sean sometidos a revisiones periódicas de su estatus dentro de la propia empresa. Si, pasadas unas de esas revisiones, se estima que el trabajador no merece un ascenso, se le invita a abandonar la corporación.
El efecto pigmalión, el síndrome del impostor(a) y el efecto Dunning-Kruger. Así funcionan y así se pueden combatir. El Ministerio de Economía analizó las asignaciones públicas de ayudas al I+D+i y encontró que el porcentaje de las dotaciones a proyectos de mujeres era "sistemáticamente inferior al de los hombres".
Cuando sienten que no pueden crecer más dentro de la empresa y no tienen oportunidades de aprendizaje suficientes, los millennials abandonan el barco en búsqueda de aires nuevos. El desarrollo profesional continuo es el motor que mueve a esta ambiciosa generación. Human Resource Executive Online explica cómo las organizaciones deben afrontar el desafío de atraer y retener a la ‘Generación Desarrollo’; una con hambre de aprendizaje y que también puede servir de inspiración a las demás.
La meritocracia, que permite ascender a puestos de trabajo de más responsabilidad a partir de la competición y de ciertas capacidades individuales, bloquea injustamente el ascenso de las mujeres al liderazgo. Así lo explica M. Àngels Viladot, Doctora en Psicología Social y autora de una docena de libros, entre ellos uno publicado este año por la editorial UOC y titulado Género y poder en las organizaciones.
Los CEO y altos ejecutivos tienen a su disposición técnicas contrastadas para lograr conformar un equipo directivo de alto rendimiento. Pero desde McKinsey Quarterly argumentan que reunir a un montón de estrellas individuales para tomar las decisiones organizativas no garantiza tener un “Dream Team”. En la mezcla resultante hay que tener en cuenta aspectos como la cantidad y diversidad de sus integrantes y sus dinámicas relacionales.
Imagine una carrera en la que compiten un hombre y una mujer. Él parte de la línea de salida y ella lo hace unos metros por detrás. Debido a ello, muchas personas defienden la necesidad de políticas que corrijan la desventaja inicial, por decreto. Pero también hay quien duda de que sea el mejor camino para lograr un mundo más justo.
La 'paradoja de la promoción' tiene que ver con el hecho de que los ascensos no siempre son aceptados por los profesionales como verdaderos factores de motivación. La satisfacción laboral plena es un estado difícil de alcanzar, y un quebradero de cabeza para las empresas.
Precipicios de cristal, así se llama el reto al que se enfrentan muchas directivas, que llegan al mando cuando las cuentas ya se han torcido. A diferencia del conocido techo de cristal, con este nuevo peligro invisible no se trata de que haya obstáculos que impidan a las mujeres progresar, sino de que hay una tendencia a ofrecerles puestos de dirección más complejos y en los que existe un mayor riesgo de fracaso.
Las guías clásicas ya no sirven. Según los resultados de una amplia encuesta llevada a cabo por McKinsey en colaboración con LeanIn.org, necesitamos de un liderazgo más atrevido y de una ejecución más rigurosa para romper con el estancamiento actual en un asunto que resulta clave para sacar todo el potencial de la diversidad.
Entrevista de La Vanguardia a Rosa Ferrer, economista de la UPF y la Barcelona GSE, es candidata al premio Vanguardia de la Ciencia por sus estudios sobre las brechas profesionales entre sexos: "Cuando se pregunta 'en una escala del 1 al 10, ¿qué nivel de aspiración tiene usted a ascender a socio de la empresa?', el 60% de los hombres lo sitúan entre 8 y 10. Entre las mujeres, el porcentaje sólo es del 32%".
El tortuoso y polémico sendero recorrido por este hombre de negocios hacia la Casa Blanca establece un terrible ejemplo para otros líderes empresariales. Así de tajante se muestra Financial Times definiendo el ascenso de Donald Trump hasta la Presidencia de EEUU como una vuelta al pasado y preguntándose si realmente un país se puede dirigir como si fuera una empresa.
Rado Kotorov, Chief Innovation Officer y vicepresidente de Estrategia de Mercado de Information Builders: "El CIO está perfectamente posicionado para asumir el rol del CEO y dar los pasos pertinentes para crear una estructura organizacional más efectiva y competitiva"
Este no es un artículo sobre la incompetencia sino sobre lo que le sucede a un incompetente cuando es nombrado para un cargo sin tener la preparación adecuada. Acepta voluntariamente pero va actuando de acuerdo a su falta de formación técnica y personal. Se van analizando distintas situaciones en las que el protagonista va mostrando cómo repercute en la organización y en su equipo su falta de adecuación al puesto.
La llegada de un directivo a un nuevo puesto de responsabilidad supone un reto personal no exento de riesgos. Lo primero que hacer, cuando se llega, es observar qué pasa con las personas afectadas por el nombramiento, ya sea porque aspiraban a él o porque serán sus nuevos subordinados.
Las compañías son un cúmulo de interrelaciones a menudo conflictivas. Cada directivo piensa que su departamento es el más importante y que sin él la empresa quebraría. Según expertos como Simon Dolan de Esade o Margarita Mayo de IE Business School, el líder destaca por la capacidad de relacionarse con otras personas de la compañía.
Muchas empresas cometen el error de recurrir a sus mejores trabajadores en busca de su próxima generación de líderes, pero según Jonha Revesencio de RebelMouse, este enfoque resulta ser más contraproducente que eficaz, ya que las compañías deberían fijarse más en el potencial de liderazgo y no tanto en el rendimiento.