¿Qué lecciones de liderazgo se pueden sacar de la crisis de la Covid-19? Steve Denning de la revista Forbes habla de las posibles enseñanzas a nivel empresarial en una entrevista con Gary Hamel. Según el célebre experto en gestión, cuando nos enfrentamos a una amenaza nueva, dinámica y compleja, las burocracias suponen son un lastre. E igualmente peligrosos resultan los líderes que subestiman la realidad en un vano intento de preservar la ilusión de su omnipotencia.
Sindicatos y patronal responsabilizan a la gestión del Gobierno anterior y atribuyen esta situación a la reforma legal sobre la materia que se aprobó hace tres años. A los ya viejos recortes presupuestarios y el fantasma del fraude hay que sumar los problemas de ejecución. Entre 2015 y 2017 quedaron por gastar 1.504 millones, según los responsables de los Servicios Públicos de Empleo Estatal.
Xavier Marcet, Presidente de la Drucker Society: "Y llega un día en que las disputas departamentales, la politiquería de tanta dirección superpoblada, ha sembrado de obstáculos hasta las cosas más sencillas. Lo que antes era informal y era resuelto desde la complicidad, ahora cuesta un mundo. Todo parece una pequeña carrera de obstáculos perfectamente definida en las muchas normativas que se acumulan."
Management-Issues nos propone un recorrido a través de los últimos 10.000 años de historia y de cuatro modelos organizativos identificables que han ido predominando a lo largo de distintas épocas, usando una clasificación por colores: rojo, ámbar, naranja y verde. Lo común a todos ellos ha sido el uso de la jerarquía en mayor o menor grado pero, en el punto de inflexión tecnológico en el que nos encontramos actualmente, el artículo sostiene que se precisa un nuevo modo de funcionar: sin jefes y con equipos autogestionados.
¿Cuál es el origen de ese afán por regular, imponer normas y burocratizar todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida? Y lo más importante, ¿hasta qué punto nos arruina la vida toda esa cantidad de formularios, procedimientos y documentación? David Graeber pone luz a las distintas formas con las que la burocracia se inmiscuye en nuestro día a día.
El papeleo burocrático, sobre todo en tiempos de crisis, desincentiva el desarrollo de la actividad económica de forma muy significativa. Conscientes del problema, y aunque muy lentamente, la Administración trata de simplificar los trámites y agruparlos en una única ventanilla.
Joaquín Moya-Angeler, Presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas: "No podemos tener una universidad que dé la espalda a la empleabilidad, que no contrate a los mejores, que esté sobredimensionada de titulaciones y sin especialización, que no pueda hacer frente a las ineficiencias internas, que esté burocratizada en exceso y que siga gobernada desde la endogamia."
Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación pública y política: "Nos jugamos la calidad del servicio público, su sostenibilidad económica y, también, su contribución positiva a la satisfacción ciudadana respecto a la democracia, sus instituciones y su sistema de valores."
Un modelo burocrático heredado del franquismo lastra la eficacia de la Administración. Los políticos copan un sector de la alta dirección pública, que debería reservarse a profesionales.
Los expertos consideran que las nuevas tecnologías son condición imprescindible, pero no suficiente, para la enorme labor de agilizar la justicia española. A esa revolución tecnológica hay que sumar un cambio cultural, procedimental e incluso legislativo.