La comunicación corporativa está experimentando una profunda transformación paralela al fenómeno de la globalización de la información. Nuevos canales, nuevos portavoces, nuevos generadores de opinión… al albur de las redes sociales se ha producido un fenómeno de desintermediación de la comunicación que, en ocasiones y casos recientes tenemos, ponen en serios aprietos a las organizaciones cuando se enfrentan a conflictos de diversa tipología, entre ellos los laborales.
La reunión del Foro Económico Mundial 2019 en Davos estuvo consagrada a la Globalización 4.0. Se trata de la comunión entre el movimiento de ideas, personas y bienes / servicios dirigido por la tecnología al que llamamos “Globalización” y la emergencia del orden internacional multipolar, el calentamiento global y la creciente desigualdad fruto de la “Cuarta Revolución Industrial” (4IR).
Entrevista de La Vanguardia a Luca Visentini, Secretario de la Confederación Europea de los Sindicatos: "Puedes formar a los trabajadores todo lo que tú quieras, pero si no hay un puesto de trabajo alternativo, lo único que consigues es parados o precarios infrapagados con niveles de formación elevada. Es lo que pasa, por ejemplo, en la economía de las plataformas, en las que tenemos a licenciados que traen comida en bicicleta".
Albert Sáez, periodista: "La globalización, por un lado y desde hace años, y la disrupción digital, por el otro y desde hace menos, ponen en cuestión que la ecuación entre capital, trabajo e impuestos haga una correcta distribución de la riqueza".
Thomas L. Friedman presenta en su nuevo libro los movimientos tectónicos tras haber entrado en una era de aceleración vertiginosa. Con el subtítulo Cómo la tecnología, la globalización y el cambio climático van a transformar el mundo los próximos años, Friedman explica que podemos superar las tensiones de una era de aceleraciones si disminuimos la velocidad, si nos atrevemos a llegar tarde y si usamos el tiempo para reimaginar el trabajo, la política y la comunidad.
Nuestra percepción puede decirnos que todo va mal, pero los datos indican que el mundo mejora y que lo hace, en muchas ocasiones, para aquellos que se encuentran en un peor punto de partida: en casi todos los rincones del mundo la gente vive más años, con mayor prosperidad, más seguridad y mejor salud. Y así lo demuestra el detallado examen que Johan Norberg hace en este libro de las cifras oficiales de organizaciones internacionales.
Nuño Rodrigo Palacios: "Las causas del declive del empleo parecen mucho más estructurales que cualquier recuperación del mismo. Las democracias occidentales tradicionales ya han podido comprobar su fragilidad ante algo que muchos ciudadanos, aquellos que trabajan en actividades o empresas en declive, perciben como la ruptura del contrato social."
La globalización, la confluencia de tecnologías –a veces disruptivas- y los cambios demográficos son algunas de la fuerzas que están modificando la fisonomía de los negocios y, por tanto, de los marcos regulatorios de las relaciones laborales. Más que el cambio en sí lo relevante es la velocidad del cambio. Para conocer cómo están influyendo los avances tecnológicos en el campo de los Recursos Humanos el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RR.HH. ha puesto en marcha el Proyecto Technos. Su director, Guillermo Tena, explica sus objetivos y alcance.
En muchos momentos de la historia se ha vaticinado el final del trabajo, como consecuencia de revoluciones o avances tecnológicos. Pero, luego, siempre se han creado nuevos empleos. Nuevas oportunidades. Y es lo que probablemente sucederá con la revolución digital y el reto de la sostenibilidad, cuestiones que han protagonizado la XXXIII Reunió Cercle d'Economia en Sitges.
El FMI relaciona en su último informe el auge del populismo con la caída de las rentas del trabajo frente a las del capital en todas las economías. Además, advierte que la implacable caída de las rentas del trabajo desde los años de Margaret Thatcher y Ronald Reagan ya empieza a tener repercusiones políticas preocupantes.
Estados Unidos es un país con dos mercados laborales: uno con muchas ofertas de trabajo para doctorados universitarios y aún más ofertas para empleados de restaurantes de comida rápida, y otro para las personas que están en medio de estos últimos que no es suficiente para satisfacer la demanda.
La Fundación Bancaria "la Caixa" congrega a intelectuales y expertos para debatir sobre el trabajo y la revolución tecnológica. La entidad organizadora incluye en su plan estratégico el objetivo de ser un centro para la discusión de ideas.
La flexibilidad, la creatividad, la innovación y la movilidad son las opciones que tienen los profesionales para hacer frente a la deslocalización, una realidad que afecta a todos los sectores y perfiles. La especialización de la mano de obra y la robótica pueden evitar el traslado de puestos de trabajo. Además, la inversión en I+D en España generaría empleos de valor añadido difícil de replicar fuera.
Lo que Martín Lutero hizo con la Iglesia Católica debe hacerse ahora con los gurús de la gestión empresarial. En gran medida, los teóricos del management santifican actualmente el capitalismo como los clérigos de antaño santificaban el feudalismo. Según The Economist, las grandes ideas en las que se basa el credo actual de las escuelas de negocios están obsoletas y listas para llevar a cabo su propia Reforma.
Las innovaciones tecnológicas están transformando por completo la estructura y los procesos empresariales. Si hace unos años, la opción de trabajar desde casa dotó a las organizaciones de una mayor flexibilidad y a los empleados, de más autonomía, en este caso la última revolución se asienta en el ámbito de recursos humanos. Se trata de las entrevistas en diferido en los procesos de selección de personal, que están ganando cada vez más protagonismo.
David Reyero, HR Business Partner & Strategic Projects de Sanofi Iberia: "La creación de 2,1 millones de nuevos puestos (muchos ahora desconocidos) no absorberá la desaparición de 7,1 millones de empleos por la robotización."
La tecnología y la globalización han impuesto la necesidad de una empresa más dinámica que debe moverse a un ritmo trepidante en un entorno de vértigo; sin embargo, la forma en la que el mercado de trabajo conecta la oferta con la demanda ha sido muy lenta. La paradoja es clara: millones de personas están en el paro al mismo tiempo que millones de puestos de trabajo se quedan sin cubrir ante la escasez de talento…
Paradójicamente, la automatización favorece la vuelta a países con economías avanzadas de las fábricas trasladadas a otros emergentes, pues las nuevas tecnologías permiten sustituir mano de obra por máquinas, lo que relega a segundo plano los costes laborales.
La globalización y la revolución tecnológica han transformado el concepto de tareas en grupo, pues ahora los equipos no coinciden en espacio ni tiempo pero deben ser productivos igualmente. Las soluciones en movilidad, la nube o las redes sociales han impulsado un nuevo paradigma colaborativo.
El famoso pensador y sociólogo presenta en Barcelona ‘In the same boat’, un documental sobre el fin del trabajo. Bauman explica que este documental es una afirmación poderosa de que estamos todos en el mismo barco, interconectados e interdependientes. Y por ello debemos adecuar nuestra política local con los problemas globales o no podremos actuar con éxito.
Una encuesta de la OCDE realizada a 22 países y que ha medido el nivel de alfabetización, nociones de cálculo aritmético y familiarización con las TIC a adultos de entre 16 y 64 años, pone de manifiesto las lagunas que hay sobre las aptitudes requeridas en los distintos países y qué es necesario solventar para afrontar la amenaza del desempleo tecnológico.
Gestión internacional del capital humano es un libro basado en la experiencia, donde se trata la internacionalización como una opción de negocio. De la lectura se extraen una serie de pautas imprescindibles en la gestión de personas y organizaciones internacionales.
En Silicon Valley está surgiendo una nueva élite de ingenieros y pensadores que no solo quiere decidir lo que consumimos, sino también cómo vivimos. Pretenden cambiar el mundo y no piensan aceptar las reglas tradicionales. ¿Debemos pararles?
El sociólogo francés y autor prolífico Frédéric Martel nos presenta una exhaustiva investigación sobre los usos de Internet en más de cincuenta países diferentes. Después de Cultura Mainstream y Global Gay, ahora se propone mostrarnos una visión de Internet alejada de los tópicos y las teorías apocalípticas. Su apuesta es clara: Internet no nos hace a todos más iguales, sino que permite a cada país reafirmarse en su cultura y sus particularidades.
No se trata de una fórmula novedosa pero apenas existen estadísticas oficiales en España sobre el sector de los servicios compartidos. Los expertos consideran que esta actividad que a menudo pasa desapercibida tiene una gran capacidad de generación de empleo y de agregar valor a las empresas.
Según la máxima responsable de Linked In para la Península Ibérica, Sarah Harmin, la gestión de los recursos humanos va a pasar de ser reactiva y de "apagafuegos" a experimentar una "tormenta perfecta" impulsada por la tecnología que la va a convertir en un área táctica y estratégica de las empresas.
El ingeniero estadounidense Leonard Kleinrock, ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, cree que todos somos culpables de la pérdida de nuestra privacidad, la cual hemos ido entregando a lo largo del tiempo. Lo que no sabemos es hasta qué punto las organizaciones explotan esos datos para sus intereses.
Al oeste del Rin, la nueva línea divisoria de la Europa industrial, se acabaron los islotes manufactureros. La globalización, a través de deslocalizaciones y una fuerte competencia a la baja en precios, ha tenido efectos devastadores sobre el empleo industrial en la Europa del Sur. Según un estudio elaborado por el economista Josep Oliver, en el caso de Cataluña el porcentaje de población ocupada en el sector industrial se ha reducido más del 10% en los últimos años.
Entrevista de La Vanguardia a Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la UAB: "Sólo tienes dos alternativas: o eres capaz de recalificar a este grueso de parados, y hoy por hoy las políticas activas de ocupación no parece que vayan por ahí, o nos acabará pasando lo que nos pasó a finales de los noventa con la inmigración cualificada."
Las redes sociales han llegado a las empresas. Y no sólo porque las compañías deban tener una presencia digital potente que dé un nuevo empujón a su marca, sino porque la estructura de trabajo y de gestión de la información dentro de las propias organizaciones está cambiando radicalmente, para adoptar las formas de la economía de la web.