Dos de los avances tecnológicos que revolucionarán la gestión hospitalaria se impulsan desde el Maresme. El Hospital de Calella desarrolla un estudio pionero sobre la Carpeta Personal de Salut, que permitirá al ciudadano acceder por internet a su información sanitaria, y la Fundació Tecnocampus de Mataró potencia el centro de integración de la imagen médica que también unifica los sistemas informáticos profesionales.
El personal del Ayuntamiento de Calella y de la Corporació de Salut del Maresme y la Selva se ha prestado a experimentar en el primer estudio sobre el espacio virtual conocido como Carpeta Personal de Salud. Se trata de un sistema informático que integrará los informes médicos que se tienen sobre un paciente en los distintos servicios que en algún momento le han atendido.
Solo el propio ciudadano tendrá acceso a los datos mediante mecanismos de certificación oficial por internet. Los primeros avances se esperan a principios del 2010, cuando los primeros usuarios puedan disponer de los accesos, tras lo que se podrá valorar su progresiva implantación a toda la población.
En paralelo, el sistema informático que desarrolla la Fundació Tecnocampus de Mataró por encargo de TIC Salut es más complejo, puesto que crea una plataforma exclusiva para que cualquier profesional médico acceda al informe y a las imágenes del paciente desde cualquier ordenador. De esta forma, por ejemplo, un paciente lesionado en el extranjero podrá mostrar sus radiografías y antecedentes al facultativo que lo atienda.
Ambas empresas tecnológicas han creado el Centro de Competencias de Integración e Interoperatividad (CCII) que dirige Jordi Ayza, doctor en ingeniería industrial. Para Ayza, la globalización informática ha generado muchos problemas en los gestores hospitalarios, ya que hasta el momento la sanidad pública «tenía estrategias distintas en cada centro asistencial».
LO PRIMERO, CREAR CONVERSORES / Unificar en un solo sistema las imágenes y la documentación médica, según Ayza, se conseguirá «avanzando en la integración de la imagen médica». El primer avance pasa por crear conversores entre los distintos sistemas informáticos de los hospitales hasta llegar a la estandarización de sistemas. La conclusión debe ser «una base de datos centralizada común a todo el sistema sanitario».
Ambos proyectos tienen en cuenta otros avances tecnológicos, como la Historia Clínica Compartida, una base de datos a la que aún no acceden todos los centros catalanes puesto que los modelos informáticos son diversos. Calella ya protagonizó en julio una prueba piloto en la que compartían el historial médico de los pacientes con otros centros como el Hospital Can Ruti de Badalona, el Vall d’Hebron en Barcelona y el Josep Trueta de Girona.