Según anunció ayer el consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), Carles Solà. La mejora, que supondrá un desembolso anual por parte de la Generalitat de 18 millones de euros, ha sido aprobada en la mesa general de universidades, que agrupa a la Generalitat y a representantes sindicales y de las universidades, y beneficará a 20.000 personas, entre personal no docente y docente, tanto funcionarios como personal laboral.
El acuerdo también prevé que el personal de las universidades públicas catalanas no pierda poder adquisitivo, si la inflación, medida por el índice de precios al consumo (IPC) estatal, sube por encima del aumento salarial pactado. Para ello, habrá una cláusula para igualar la subida salarial a la inflación resultante. El consejero de Universidades dijo que el acuerdo acaba con "la discriminación salarial" del personal de las universidades. Solà explicó que el acuerdo incluye que el personal de las universidades formará parte del fondo de pensiones de los funcinioarios a través de una aportación de su masa salarial.
Para recuperar una parte del poder adquisitivo perdido, los empleados de las universidades perciben un complemento del 4,5% de su salario: el 0,5% en 2005; el 2% en 2006 y el 2% en 2007.
Otra de las medidas es que los complementos económicos mensuales para el personal docente investigador se incrementen el 50% en 2006 y el 33% en 2007.
El consejero de Universidades dijo que está previsto que estos complementos no se apliquen de forma automática a los enseñantes, sino que se fijen en un proceso de evaluación que constate la buena práctica docente e investigadora de la persona que lo solicite.