Una revolución se cierne sobre los departamentos de personal de las empresas con el auge de conceptos como el tiempo libre o la retribución variable. "Estamos en un fin de ciclo de unas políticas retributivas para una sociedad propia de la serie Cuéntame", dijo ayer el presidente de Hay Group España, José Ignacio Arráiz.
A >> La familia y el ocio antes que ganar más
Nuevos tiempos, nuevos valores. Los viejos esquemas empresariales basados en que hay profesionales dispuestos "a trabajar las horas que haga falta" y a "hacer carrera rápida a cambio de no tener vida privada" son cada vez más escasos entre los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo, según el presidente de Hay Group. Estos jóvenes tienden a situar el ocio en un escalón más alto que antes de su escala de valores.
A ellos se añaden las parejas en las que ambos trabajan, lo que obliga a equilibrar la vida profesional con la personal. Para Arráiz, "las políticas retributivas actuales no favorecen este equilibrio que puede resultar crítico en el futuro para atraer y retener talento".
Debido a esta evolución social y laboral, no es extraño que muchos cambios de empresa respondan a mejoras en la jornada de trabajo, aun a costa de ganar menos. "Habrá quien prefiere trabajar en una empresa que le da la tarde del viernes libre para ir a esquiar", añade.
La reducción considerable de jóvenes que se incorporen anualmente al trabajo en los próximos años, debido a motivos demográficos, obligará a las empresas a pagarles salarios mejores y a dar premios en forma de tiempo libre.
B >> Prohibidas las reuniones desde las 7 de la tarde
La consultora DMR Consulting predica con el ejemplo. "En nuestra empresa están prohibidas las reuniones a partir de las siete de la tarde. Lo importante es que se cumplan los objetivos marcados", aseguró David Costa, socio de la compañía, que también participó ayer en una jornada sobre el futuro de los recursos humanos celebrada en Barcelona.
Las empresas de ocio tienen el problema añadido de atraer a empleados dispuestos a trabajar cuando sus clientes se divierten. En el parque de atracciones del Tibidabo, la empresa Barcelona Serveis Municipals, propiedad del ayuntamiento, apostó por subir los sueldos por encima del incremento de la inflación a pesar del mal momento económico. "Pusimos en marcha un sistema de retribución variable, pero los jóvenes que entrevistábamos no lo valoraron y no estaban dispuestos a trabajar el fin de semana", indicó María Luisa Clares, directora de recursos humanos de la compañía.
En sectores como el de ocio, que tienen la complicación añadida del horario, la retribución fija sigue teniendo mucha importancia como motivación y atracción del personal frente a la utilidad de los complementos variables en otras ramas de actividad, según destacó Clares.
C >> Casi todas las empresas tienen algún plus variable
Las viejas nóminas compuestas de sueldo fijo y complementos están sufriendo un profundo cambio. La mitad de las compañías encuestadas en Europa por la consultora Mercer han revisado su estrategia de compensación a la plantilla en los últimos 12 meses, aunque un 10% de las empresas la mantienen igual desde hace un mínimo de cinco años. Uno de los elementos que ganan peso es el pago por objetivos, que está presente en un 92% de las compañías para algún colectivo.
Uno de los datos que muestran el cambio es que el 51% de los operarios tenía complementos variables en el 2005, frente al 28% en el 2005. El pago por resultados de la empresa e individuales afecta a alrededor del 70% de los directores de área, jefes, mandos y comerciales, según Mercer.
D >> Los costes crecerán en algunos puestos
La escasez de determinados perfiles profesionales incrementa los costes laborales. A título de ejemplo, los jóvenes titulados cobran ahora en España unos 18.000 euros, una cantidad muy lejana a los 28.000 del Reino Unido, los 30.000 de Francia y los 33.000 de Alemania. El cambio demográfico hará que el precio del titulado crezca en España, según las previsiones de José Ignacio Arráiz.
Para este año, Mercer estima que habrá una subida salarial del 4,3%, que será del 4% para la plantilla general. En el 2005, los sueldos españoles subieron un 4,4%, por encima de Alemania (2,3%).