La cámara adoptó el CPE la pasada madrugada en ausencia de un gran número de diputados, aunque los conservadores sacaron adelante este plan del Gobierno por 51 votos a favor, frente a veintitrés en contra de la oposición de izquierda.
El CPE tiene como objetivo fomentar la contratación de los jóvenes en compañías de más de veinte empleados y permite al empresario despedir al trabajador sin tener que dar ninguna justificación durante los dos primeros años.
Amplia mayoría en contra
Sindicatos y organizaciones juveniles rechazan ese contrato que consideran precario, por lo que han convocado actos de protesta como las manifestaciones que se desarrollaron en diferentes ciudades de Francia el pasado martes, en las que participaron entre 218.000 y 400.000 personas, según datos de los organizadores y la Policía, respectivamente.
El CPE se incluye como un artículo de la denominada Ley para la Igualdad de Oportunidades, que aborda diversos ámbitos, ya que no se ocupa sólo del mercado laboral, sino también de la vivienda o la educación, entre otros.
El contrato no entrará inmediatamente en vigor, ya que el resto de artículos del proyecto será votado en los próximos días y la norma en su conjunto será objeto de una votación el 21 de febrero, según la previsión de los trabajos parlamentarios.