El Gobierno creará en los presupuestos del próximo año una partida especial para recolocar trabajadores que salgan de los sectores y empresas en reconversión. La medida beneficiará también a quienes pierdan el empleo por traslado de las empresas o de la producción a otros países en busca de costes laborales más baratos, también conocido por el fenómeno de la deslocalización. El Ejecutivo pretende así aprovecharse de un fondo que con fines similares ha decidido crear la Comisión Europea.
Ya este mismo año, el Ejecutivo habilitará créditos extraordinarios para recolocar a los trabajadores del sector textil afectados por la masiva importación de productos de China y la India en la Unión Europea. Entre 15.000 y 20.000 trabajadores recibirán este tipo de ayudas.
El programa de apoyo al textil es el resultado de un acuerdo presupuestario entre el Ejecutivo y Esquerra Republicana de Cataluña. Complementando a este acuerdo, Trabajo e Industria están ultimando otro pacto con la patronal y los sindicatos del sector.
Las comunidades autónomas más afectadas por la reconversión del textil son Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha y, en menor medida, Madrid.
En este mismo ejercicio también el Gobierno prevé aplicar planes similares a los sectores del calzado y del mueble, según informó ayer el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez.
Las comunidades autónomas
En su proyecto para el año que viene, el Ejecutivo habilitará estos fondos en los presupuestos a través de dos vías, fundamentalmente. La línea de créditos que pondrá en marcha Industria para las empresas, y los recursos que dedica Trabajo a apoyar las políticas de promoción -activas- de empleo.
Precisamente, la estrategia del Departamento de Jesús Caldera es reorientar los fondos que dedica anualmente a este fin, modificando las partidas según su utilidad.
Las ayudas se ofrecerán a las empresas que contraten estos trabajadores a través de las comunidades autónomas, que tienen competencias en lo que son las políticas activas de empleo. Por ésta y otras razones también, son las comunidades autónomas las que, fundamentalmente, pueden tomar medidas contra las empresas que trasladen su producción a otros países.
El responsable de Empleo hizo este anuncio teniendo como referencia la propuesta de fondo que con el mismo objetivo anunció ayer la Comisión Europea, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 11 de febrero. Su presidente Durao Barroso informó que el fondo estarádotado con una cantidad anual de 500 millones de euros destinados a los trabajadores que pierdan su empleo como consecuencia directa y demostrable del incremento de la competencia mundial y la “globalización” de la economía. Los servicios técnicos de la Comisión Europea calculan que con los 500 millones de euros anuales propuestos por Bruselas, se podrían conceder 10.000 euros a cada trabajador, hasta un máximo de 50.000 personas por cada región afectada, y por un período de año y medio. Cualquier Estado de los Veinticinco podrá solicitar la intervención del fondo, pero deberá probar que los despidos en las empresas se deben a “cambios estructurales significativos” en las corrientes del comercio mundial.
Criterios de aplicación
Por esta razón, la Comisón Europea sugiere tres criterios complementarios para medir dichos cambios: un incremento considerable de las importaciones; una caída brusca de las exportaciones, y el traslado de las empresas afectadas hacia países que no son miembros de la Unión Europea. Precisamente, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, el checo Vladimír Spidla, puntualizó que si el traslado de la empresa -o de su producción- se produce de un estado a otro de la UE, el fondo no podrá intervenir, salvo que concurra alguna otra circunstancia.