El consenso centra las reformas en medidas para evitar el abuso en la jubilación parcial, modificar la retirada anticipada e incentivar la prolongación de la vida laboral.
El Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT cerraron anoche la negociación sobre la reforma de la Seguridad Social, tras casi dos años de debates, según informaron las fuentes del proceso de discusión consultadas por EXPANSIÓN. El acuerdo de pensiones deberá ser ratificado ahora por los órganos de dirección de la patronal y de los sindicatos en los próximos días y, previsiblemente, y como ya ocurriera con el pacto sobre la reforma laboral, también será firmado solemnemente por el Gobierno y los agentes sociales en el Palacio de la Moncloa.
Como ya hiciera en el pacto sobre el mercado de trabajo, el Ejecutivo ha optado en la reforma de la Seguridad Social por buscar el acuerdo suprimiendo de la mesa de negociación los puntos más controvertidos, sobre todo, para los sindicatos. Así, de la discusión han desaparecido propuestas del Gobierno como la ampliación del número de años obligatorios de cotización a la Seguridad Social para calcular la cuantía de la pensión. Además, el Ejecutivo también retiró su propuesta de reconsiderar el valor de cada año de aportación del trabajador, para evitar que, como ocurre actualmente, una persona pueda retirarse con el 50% de la prestación con sólo quince años cotizados. También, y por estrategia política del Gobierno, ha quedado aplazada una reforma en profundidad de la viudedad.
En el objetivo de reforzar la contribución de los trabajadores a la financiación de las pensiones, el Ejecutivo, la patronal y los sindicatos han decidido suprimir la consideración de las pagas extraordinarias como tiempo de cotización real. Con ello, quieren asegurar que los quince años exigidos como periodo mínimo para tener una pensión, cumpliendo otras condiciones, sean de cotización real del trabajador. Se evita así la posibilidad actual de cobrar una prestación con tan solo 12,8 años de aportación efectiva a la Seguridad Social.
La medida puede afectar especialmente a los trabajadores, agrarios y empleados y empleadas del hogar, porque son los grupos con mayores dificultades para conseguir amplios periodos de cotización. En el Régimen General, alrededor del 1% de los trabajadores no llega a los 15 años cotizados.
Esfuerzo salarial
No obstante, el acuerdo recoge un periodo transitorio de cinco años para la plena aplicación de la medida. Con el objetivo también de reforzar la contribución del trabajador, el pacto recoge que las bases máximas de cotización de los salarios evolucionen de acuerdo con la inflación real. Con ello, el acuerdo trata de mejorar la recaudación de los salarios más altos en los momentos en los que la inflación real sea más alta. O, dicho de otra manera, se trata de buscar una compensación en los ingresos de la Seguridad Social de la misma manera que aumentan los gastos cuando el Índice de Precios de Consumo (IPC) es alto.
El acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos también recoge un ajuste de la jubilación parcial para evitar que las empresas utilicen esta fórmula para reducir plantillas. Los trabajadores que quieran usar esta fórmula para jubilarse deberán tener 61 años, frente a los 60 actuales, seis años de antigüedad en la empresa y 30 años de cotización a la Seguridad Social. De la misma forma, los empleados que les sustituyan no podrán tener una base de cotización inferior al 65% de la que tiene el trabajador que se va a retirar. No obstante, el pacto también recoge un periodo de transición de cuatro años.
Los ejes de la reforma de la Seguridad Social
Jubilación parcial: Los trabajadores que deseen acogerse a la jubilación parcial deberán demostrar una antigüedad mínima en la empresa de seis años y un periodo de cotización a la Seguridad Social de treinta años, como mínimo. Su jornada laboral no podrá ser inferior al 25% ni superior al 75% del horario habitual. El trabajador que le sustituya no podrá tener una base de cotización inferior al 65% del que cobra el que se va a retirar. El acuerdo tendrá un periodo de transición de cuatro años.
Jubilación anticipada: Serán compensados los trabajadores que perdieron pensión por jubilarse anticipadamente antes del 1 de enero de 2002, siempre que fuesen despedidos y hubiesen reunido 35 años de cotización. Por retirarse antes de esa fecha no pudieron beneficiarse de las mejoras que el Gobierno, CEOE y CCOO introdujeron en esa fecha en los coeficientes reductores de las pensiones.
Prolongación de la vida laboral: Quienes se jubilen con 66 o más años, y tengan una pensión máxima, percibirán anualmente una cantidad a tanto alzado equivalente al 2% por cada ejercicio en el que sigan trabajando. Si no tienen la pensión máxima, tendrán derecho a un incremento del 2% por cada año que sigan trabajando después de los 65 años. Se amplía a los trabajadores de 59 años las ayudas en las cotizaciones sociales que perciben los empleados mayores de 60 años.
Viudedad: El acuerdo recogerá el derecho a la pensión de viudedad de las parejas de hecho, aunque deberán demostrar una amplia vida en común y necesidades económicas.