Según el primer ministro británico, Tony Blair, este es "un paso decisivo" para adecuarse a las circunstancias del siglo XXI en un sistema que definió como "esencialmente justo".
Además, las pensiones se calcularán en relación a las ganancias que han tenido los ciudadanos en lugar del aumento de los precios. Ante estas propuestas, el aumento de la edad en la que los ciudadanos británicos podrán cobrar pensiones subirá de forma gradual. En la actualidad es de 65 años, en 2024 será a los 66 años, en 2034 a los 67 y en 2044 a los 68 años.
Según estos nuevos planes, se necesitará un total de 30 años de cotización a la seguridad social para tener derecho a una pensión completa. El presidente de la Comisión sobre Pensiones, Lord Turner, indicó que la relación entre las pensiones y las ganancias podrá ser efectiva a partir del año 2012.
El ministro de Trabajo y Pensiones, John Hutton, dijo hoy en la Cámara de los Comunes que estas reformas permitirán la "sostenibilidad del sistema" y hará que éste sea justo. No obstante, reconoció que no existe una "solución fácil" para que siga adelante.
Además, el ministro anunció que automáticamente se pondrá en marcha un Esquema de Ahorro Nacional de Pensiones en las que cada trabajador participará y para el que deberá contribuir con un 5 por ciento de sus ganancias, mientras que los empresarios deberán colaborar con un 3 por ciento.
Estos planes presentados por el Gobierno son la respuesta al informe realizado por Lord Turner, quien advirtió de que 12 millones de británicos no están ahorrando lo suficiente para tener una vida confortable en los días de su jubilación. Estas propuestas no afectarán a las personas que actualmente tienen más de 47 años.