En la mayoría de los casos, los empleados abandonan el trabajo de forma voluntaria para dejar atrás unas condiciones poco atractivas de sueldos bajos y horarios que incluyen sábados y algunos festivos.
Hace dos años, la cifra de trabajadores del sector con una antigüedad inferior a 11 meses era del 20%, según un informe del sector presentado ayer por UGT con motivo de una jornada que se celebra hoy.
El aumento hasta el 28,3% se produce por la incorporación de jóvenes al comercio que sustituyen a los empleados de más edad y con una antigüedad superior a tres años, cuyo peso ha pasado del 63,5% al 57%.
Con esta realidad, no es extraño que muchas tiendas tengan permanentemente colgado el cartel de Se busca dependiente. Esta profesión se ha convertido en una de las más buscadas en el mercado laboral.
El Servei d 'Ocupació de Catalunya tenía ayer 147 ofertas de dependiente, mientras que en el portal de internet Infojobs había 215 únicamente en la provincia de Barcelona. Como ejemplo, la cadena de ropa Zara buscaba dependientes para siete establecimientos en Barcelona.
SALTO A OTROS SECTORES
"Hay muchos trabajadores que no duran ni dos meses cobrando una media de 800 euros al mes y con unos horarios tan duros", indicó Óscar López, responsable sectorial de UGT en Catalunya. El informe constata que, para muchos jóvenes, el comercio se ha convertido en "una estancia corta que les permita continuar formándose para obtener un trabajo mejor en otro sector".
El sindicato advierte de que, como resultado de la creciente precariedad laboral en el sector generada por las malas condiciones laborales, la calidad del servicio y de la atención al cliente empeora cada vez más. "Un trabajador incómodo con su trabajo se preparará para un empleo que sea una opción de futuro y no para un callejón sin salida temporal", indica el estudio.
Los comercios han reaccionado con algunas mejoras para atraer y retener a los trabajadores. Algunas cadenas de distribución han optado por hacer contratos fijos de entrada al personal. Además, las grandes superficies suelen ofrecer horarios intensivos de mañana o tarde. Pese a estos cambios, el 60% de los empleados del comercio dan prioridad a los horarios a la hora de aceptar un trabajo, según una encuesta realizada por Comertia Selecció. Como segundo criterio figura la proximidad a la vivienda y, en tercer lugar, la retribución.
La necesidad de mejorar los horarios ha movido a UGT a impulsar una recogida de firmas para que el comercio catalán cierre a las tres de la tarde el próximo domingo 24 de diciembre en lugar de a las ocho. Entre las 70.000 firmas recogidas ya, hay un buen número de clientes de establecimientos.