Los españoles se han convertido en trabajadores poco satisfechos con sus condiciones laborales. Únicamente un 54% muestra satisfacción con su trabajo, con lo que España se sitúa a la cola de Europa en el apego por el empleo. Los países nórdicos tienen, en general, un grado más alto de empleados que están a gusto en los puestos de trabajo que ocupan, con Dinamarca a la cabeza al registrar un porcentaje del 69%, según un sondeo de la consultora Kairos Future presentado ayer.
El estudio, que compara los países nórdicos con los del sur de Europa, llega a la conclusión de que los franceses tienen la peor percepción de sus condiciones laborales, con solo un 48% de los encuestados que dicen sentirse satisfechos. Los resultados confirman la tendencia apuntada por otros informes en los que se aprecia un aumento de la insatisfacción laboral en España.
Después de Dinamarca, los europeos que menos se quejan de sus trabajos son los noruegos, con un 65% de satisfacción, los suecos (59%) y los finlandeses (56%). Con estos resultados, no es de extrañar que hasta un 41% de los españoles manifieste su intención de cambiar de empleo.
Como es previsible, el índice de empleados que planean su fuga a otra empresa tiene una relación directa con la satisfacción y, más concretamente, con la confianza en los jefes. El 41% corresponde a los que tiene una mala relación con sus superiores. En el otro extremo se encuentran los que confían en los superiores, entre los que solo un 15% quieren cambiar de compañía.
Los otros factores determinantes del clima laboral son el grado de influencia, de reconocimiento y compromiso que tiene cada empleado. Los que perciben que disponen de más autonomía para organizar sus tareas y de más motivación tienen un índice de satisfacción del 90%, frente al 12% de los que están más quemados.
EMPRESAS JERARQUIZADAS
"El trabajo es algo más que tener asignada una función o algo que hacer. La satisfacción tiene mucho que ver con las relaciones con los compañeros y los jefes", aseguró Ulf Boman, director del estudio. La estructura jerarquizada y burocratizada de algunas empresas es, a su juicio, un obstáculo para las relaciones. Por ejemplo, en Suecia solo el 47% de los empleados tienen, al menos, un contacto diario con su supervisor, mientras que en España la cifra se mantiene alta todavía, con un 70%.
Según la última encuesta del Centro de Condiciones de Trabajo, que depende del Ministerio de Trabajo, el 67% de los empleados respondieron que se sienten apoyados por sus compañeros, y el 53%, por sus jefes. Para Clotilde Nogareda, experta del Centro de Condiciones del Trabajo en Barcelona, "el apoyo que reciben los trabajadores tiene mucha importancia al actuar como un factor moderador del estrés".
Una de las claves para humanizar el trabajo es el horario flexible. "Es muy importante --indicó Boman-- que los trabajadores decidan la hora de entrada y salida, que es posible gracias al móvil e internet. Esos empleados son más felices".
En España, el 23% de los empleados no tiene ninguna opción de modificar el método, el ritmo o las pausas, según la encuesta del Centro de Condiciones de Trabajo.
SATISFACCIÓN AMOROSA
El estudio europeo de Kairos también analiza la relación entre la vida laboral y la amorosa. Los españoles destacan por ser los que se muestran más satisfechos con su relación de pareja, con un 64% de los encuestados, frente al 50% de los suecos.
"Da la impresión de que hay una correlación entre la insatisfacción laboral y la satisfacción amorosa, que puede actuar como refugio para los empleados a los que no les gustan sus condiciones de trabajo. Hay que buscar la felicidad en algún sitio", concluyó el director del estudio.