El coronavirus ha acelerado la digitalización empresarial y la aparición de un modelo laboral que requiere nuevas formas de hacer y nuevas normas. Este modelo laboral requiere de competencias capaces de traspasar la pantalla del ordenador.
Estamos viviendo un momento crucial en la Historia de la Humanidad, consecuencia de la súbita aparición del COVID-19. Más allá de la profunda crisis socioeconómica en la que lamentablemente estamos sumidos, sin duda, el Coronavirus ha impactado en nuestra vida, nuestros valores, nuestra cultura y nuestra forma de hacer las cosas.
Posiblemente por lo inesperado de su aparición y virulencia, en marzo del 2020, profesionalmente, fuimos testigos y protagonistas de un drástico cambio de rutinas personales y profesionales.
Una situación, en un entorno de profunda incertidumbre, para la que no existía ninguna estrategia previa y que nos hizo enfrentarnos a una situación de aprendizaje acelerado, sin manual de instrucciones, para afrontar al día a día. Ahora, una vez transcurrido el tiempo, el período de asimilación y superación del shock inicial, es el momento de construir desde el presente un nuevo entorno que nos permita adaptarnos y ser capaces de superar con éxito las dificultades de las nuevas circunstancias.
Publicado en el número 360 de la revista, de enero de 2021.