Las mujeres ejecutivas son poco comunes en las empresas cotizadas europeas, incluso en Noruega, donde el 40% de los consejeros son de sexo femenino. Este porcentaje se dispara si se trata de compañías de propiedad familiar, según el diario Financial Times.
Las mujeres ejecutivas son poco comunes en las empresas cotizadas europeas. Peter Löscher, el consejero delegado de Siemens que criticó al conglomerado alemán por ser “demasiado masculino”, asegura que es “una desgracia” que de los más de 190 miembros de los consejos de las empresas alemanas agrupadas en el Dax-30, sólo uno sea mujer –Bettina von Oesterreich, responsable de riesgos de Hypo Real Estate–. Incluso en Noruega, donde el 40% de los consejeros de las empresas son mujeres, el porcentaje de féminas en puestos de alta gestión es mucho menor que el de hombres, según el Instituto de Empresa (IE).
Empresa familiar
Pero Celia de Anca, directora del Centro de Diversidad del IE, señala que la situación es distinta en empresas familiares. Así, Carmen Riu, consejera delegada y copropietaria de Riu Hotels & Resorts desde hace diez años; María José Hidalgo, directora de Air Europa; y Carmen Sampol, ejecutiva de Sampol, son mujeres y directoras de empresas familiares en industrias de predominio masculino como son el turismo, el transporte aéreo y la construcción.
“Cuando una empresa es de propiedad familiar, son muchas las mujeres que forman parte de ella. Éste tiende a ser el caso en Europa continental, donde se pueden encontrar muchos ejemplos, desde Banco Santander [en España] a Francia y Alemania”. Aquí se incluyen desde Ana Patricia Botín, presidente de Banesto, a Liz Mohn y Johanna Quandt, miembros de familias que controlan el mayor grupo de comunicaciones de Europa (Berstelsmann) y el mayor fabricante mundial de coches de lujo (BMW).
Es un buen augurio para las empresas familiares ante la actual crisis económica, ya que su interés en el largo plazo tiene su recompensa. Riu comenta: “Ser consejero delegado y propietario tiene una ventaja sobre ser consejero delegado, pero no propietario: [concierne] a la visión a largo plazo. Cuando eres el propietario y quieres legar la empresa a tus hijos, centrarse en el largo plazo es mejor que preocuparte sólo de los beneficios a corto plazo”.
Caroline Marston, directora gerente de Marston Properties en Reino Unido, muestra una opinión similar: “Tener una perspectiva a largo plazo es definitivamente una ventaja... Pero más importante es la comprensión”. La empresaria, de 46 años y madre de dos hijos, añade: “Cuando tienes niños pequeños, necesitas apoyo y comprensión. No hubiera llegado tan lejos si no estuviera en una empresa familiar”.
Riu asegura que hay tres importantes razones por las que la vida de una ejecutiva es más fácil en una empresa familiar. Una es la inmersión que los miembros de la familia han tenido en la empresa desde una edad temprana: “Muchas empresas son como la nuestra. Hablamos de la compañía desde que somos niños. Hablamos de ella durante la comida y la cena. Era algo bueno porque mi hermano [coprimer ejecutivo y propietario] y yo aprendimos mucho mientras comíamos”.
El segundo motivo se refiere al ejemplo de su propia madre: “Como hija, la ves trabajar y cuidar de la familia, su sistema de organización”. Por último, “existe una necesidad cada vez mayor de implicar a las mujeres de una familia, a medida que el tamaño de las familias se reduce y las mujeres de países como España alcanzan un nivel de educación mejor que el de los hombres”.