Lograr conciliar la vida laboral con la familiar y tener tiempo para el disfrute personal es un sueño para la mayoría de trabajadores. Pero en Barcelona cada vez son más las empresas que, poco a poco, van incorporando lo que se conoce como buenas prácticas laborales y que persigue mejorar las condiciones del empleado sin que la productividad se resienta. El ayuntamiento empezó a analizar los casos reales de empresas ubicadas en Barcelona que apuestan por esta filosofía y a promoverla hace tres años mediante una red llamada Nust (Nuevos Usos Sociales del tiempo) que integra ya a más de 50 compañías y benefician a 90.000 trabajadores. Una guía recién publicada recopila las experiencias más destacadas y cómo han mejorado la calidad de vida de sus participantes.

El área municipal de Usos del Tiempo estudió los casos que habían ido implantando iniciativas para ganar tiempo tanto para la firma como para las personas que las integran. En el 2006 se propuso la creación de la red Nust (entonces, con 14 compañías), para intercambiar experiencias y promover fórmulas que incrementen las buenas prácticas laborales. Los objetivos son expandirla, para que nuevas empresas conozcan estos modelos y sus ventajas; posibilitar la formación y reciclaje necesario; formar parte del Pacto Local del Tiempo y hacer visibles sus políticas y beneficios a nivel social. Hoy ya son más de medio centenar. La mayoría participan en sesiones de trabajo conjuntas, organizadas desde el ayuntamiento.

La concejala de Usos del Tiempo, Inma Moraleda, está convencida de que "cada vez más empresarios creen que si el trabajador está contento con su tarea el resultado es mejor y son conscientes de que a la gente no se le paga solo con el sueldo". En una ciudad tan dinámica como Barcelona, donde el sector terciario (de servicios, como comercio, transportes, comunicaciones, finanzas, turismo, hostelería, ocio y otros) va ganando cuota y los horarios son cada vez más diversos y los ciudadanos suelen tener la sensación de no tener tiempo para nada, la apertura hacia nuevos modelos de conciliación es fundamental no solo para la realización personal, sino para la calidad de vida general, insiste Moraleda. "La gente quiere trabajar para vivir, no vivir para trabajar", apunta. Y asegura que una situación de crisis como la actual, con la reorganización de muchas plantillas es un buen momento para asumir algunos cambios.

TRABAJO 'ON LINE '

El ayuntamiento calcula que unas 90.000 personas en la ciudad se benefician de estas políticas en distinto grado. De estas, 4.700 tienen posibilidad de trabajar sin estar físicamente presentes; 5.460 disponen de herramientas on line de gestión que facilitan el intercambio de conocimientos y experiencias ahorrando tiempo en desplazamientos y trabajo, lo que redunda en un aumento de la productividad; y más de 5.000 se acogen a medidas de flexibilidad horaria de distinto tipo (banco de horas --se piden y se devuelven en función de las necesidades del trabajador--, flexibilidad en entrada y salida, jornadas intensivas para padres y madres, rotación de turnos para cubrir necesidades personales y servicios dentro de la propia empresa y planes de movilidad para ganar tiempo). En este ámbito, uno de los pilares es promover la igualdad de oportunidades entre sexos.

La satisfacción de los empleados se traduce en algo tan palpable como una mínima rotación, ya se fomenta la fidelización, así como un menor absentismo laboral.

Igualdad y más tiempo libre. LA PELU

Los peluqueros tienen fama de cargar con jornadas maratonianas, de estirar horarios para cumplir con los tiempos del tinte de la última clienta o para atender un corte de última hora. Pero en La Pelu la tendencia es otra. Para Llum Ventura, la instigadora del negocio, tan innovador en técnicas y modas como en materia social, reajustar las jornadas ha sido un reto impulsado hace un año. La empresaria (con dos sedes propias y una franquicia en Barcelona, y otra peluquería en Madrid) quiso mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, ajustando su jornada laboral a su situación.

Sus más de 30 empleados trabajan estrictamente siete horas al día, con un total de 35 semanales. Eso sí, los turnos vienen dados por las necesidades familiares y sociales de cada uno, independientemente de su sexo. "Es importante integrar por igual a los hombres y mujeres para que ellos también dispongan de tiempo para dedicar a la vida familiar", detalla. Así, quienes tienen cargas familiares --sean hijos o personas dependientes-- son los que comienzan a trabajar antes para estar libres a las cinco de la tarde. Por contra, los más jóvenes suelen entrar en los turnos a partir de las doce del mediodía.

Esta fórmula implica "tener más trabajadores y más costes", argumenta Llum, que no sabe si podrá mantener la iniciativa si la crisis dura mucho más y sin el apoyo de la Administración. La Pelu hará balance dentro de unos meses, con la esperanza en que estas recientes medidas impulsadas sean compatibles con la rentabilidad en un año difícil para todos los sectores.

Banco de horas para usos personales: ABACUS

La cooperativa Abacus, con 685 trabajadores, persigue "la dinamización cultural, la responsabilidad social, la innovación y liderazgo" como señas de identidad. Pero para conseguirlo han elegido la vía más difícil, la del compromiso con sus trabajadores y socios. En Abacus tener una nómina estable es compatible con la maternidad o con los estudios, "la gente puede adecuar los horarios a sus necesidades", explican fuentes del departamento de recursos humanos del grupo, que ha creado el Programa Concilia.

Abacus distribuye material para la educación, la cultura y el ocio, lo que significa estar en contacto con el público y con el deber de ofrecer un horario comercial generoso. Por ese motivo, la flexibilización horaria se ha impuesto con mucho esfuerzo y una buena planificación y gestión del tiempo. Entre los resultados más agradecidos por los empleados figuran las rotaciones de los sábados, que les permiten trabajar uno sí y uno no, de forma que pueden disfrutar de fines de semana completos de descanso. Por ese y otros motivos (como la jornada intensiva), el nivel de fidelización de la plantilla está muy por encima de la media del sector. La mayoría de trabajadores acaban siendo socios de la cooperativa.

En la guía Nust, Abacus ha destacado su aportación con el llamado "banco de horas", que permite a los trabajadores acumular un saldo de horas nominativo en positivo o negativo para transformarlas en horas libres cuando convengan para realizar gestiones personales. La empresa considera que hoy en día el personal valora tanto el tiempo como el salario.

Más tiempo para la vida familiar: MC MUTUAL

Hace ya un par de años que MC Mutual (mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social) implantó el ZIP (Zona de Innovación y Progreso), para fomentar el trabajo en colaboración de proyectos on line y compartir experiencias en equipo sin tener que recurrir a reuniones y desplazamientos. Accede su personal autorizado a través de intranet y el ahorro de tiempo se constata desde el primer momento. "Es una forma de facilitar el uso del tiempo", valora Laura Díez, técnica del departamento de Proyectos Corporativos, Recursos Humanos y Comunicación Interna. En los últimos años la empresa ha estado especialmente receptiva a "mejorar la calidad de vida de la gente". Se incorporaron a la red Nust desde el principio, porque pensaron que sería una buena manera de "compartir ideas y medidas para mejorar el tiempo de las personas".

El ZIP es su apuesta más innovadora, pero no la única. La empresa puede presumir de unas condiciones laborales más próximas a los países más avanzados de Europa que a la media española. Funcionan con horarios intensivos en verano y Navidad, y cuentan con permisos de maternidad (18 semanas) y paternidad (23 días) mejorados respecto a la legislación vigente. También permiten a las embarazadas trabajar media jornada en el último mes de gestación, cobrándolo íntegro, y facilitan que los padres puedan realizar todo tipo de trámites. La empresa, premiada por sus iniciativas de flexibilización laboral, otorga ayudas en dinero o cheques comedor a los trabajadores que hacen jornada partida y también tienen ayudas para guarderías.

Trabajar más cerca de casa: LA MALLORQUINA

Con medio centenar de trabajadores, La Mallorquina se define como una empresa familiar con más de 60 años de trayectoria, que ha vivido en su piel la evolución de los horarios comerciales y la incorporación de la mujer al trabajo. De hecho, el 85% de su plantilla son mujeres, que saben mejor que nadie lo complejo que puede llegar a ser compaginar la vida laboral con la familiar y personal en una gran ciudad como Barcelona.

La pequeña empresa optó hace ya ocho años por tratar de favorecer la conciliación sin que ello afectase a la rentabilidad económica de la compañía. Poco a poco, intentaron que los nuevos trabajadores que se incorporaban disfrutasen de las nuevas medidas, que finalmente se ampliaron al resto de la plantilla. En este sentido se ha potenciado que el empleado trabaje en el centro más cercano a su domicilio para ahorrar tiempo en todos los desplazamientos cotidianos.

Pero La Mallorquina también ha apostado por las jornadas intensivas matutinas, las reducciones de jornada y otras opciones que se barajan al cambiar de puesto de trabajo, ajustándose a las necesidades personales del trabajador en cada momento vital.

La firma textil --con tiendas en pleno paseo de Gràcia y en la plaza Universitat--, que prima la atención al cliente y el buen precio, está convencida de que estas políticas laborales han logrado mejorar la relación entre la empresa y los trabajadores, han disminuido las bajas por enfermedad o accidente y ha logrado que los ajustes de las jornadas beneficien a las dos partes.

Acceso a Nust (Nuevos Usos Sociales del tiempo): http://www.laboratorideltemps.org/default.php