
Tenemos dos tazas iguales, una llena de leche y la otra de café. Cogemos una cucharada llena de la taza de leche, la tiramos en la del café y mezclamos bien. Después cogemos una cucharada, igualmente llena, de la taza de café (con la leche ya mezclada) y la vertemos en la taza de leche.
¿Hay más leche en la taza de café o más café en la taza de leche?
¡Eh! ¡párate un momento y no consultes aún las soluciones al enigma! ¿Seguro que no quieres tratar de resolverlo antes?