¿Cómo llega un médico al mundo del management? ¿Cómo se pasa de ser Subdirector Médico de un hospital a ser un pionero de la Responsabilidad Social? "Había más manos para trabajar de profesional sanitario que en la gestión." ¿Qué tienen que ver las dos profesiones? "Tienes que gestionar la incertidumbre y decidir, a veces, con una información limitada". Hablamos con Josep Santacreu, Consejero Delegado de DKV Seguros.

Contribuyó a implantar Médicos Sin Fronteras en España, recibió la Creu de Sant Jordi en 2016 y preside la Fundación DKV Integralia, "un ecosistema de oportunidades para la integración laboral".

P: ¿Sabías qué rumbo querías seguir cuando te licenciaste en Medicina?
R: Cuando empecé tenía muy claro qué quería hacer pero, a medida que mi carrera avanzaba, mi idea se transformó. A mí siempre me había interesado la prevención y la promoción de hábitos de vida sana. Después, poco a poco, asumí más responsabilidad donde estaba, Medicus Mundi, y mi vocación preventiva quedó satisfecha con los proyectos humanitarios.

P: ¿Cómo te adentraste en el mundo del management?
R: He trabajado como gestor de proyectos sanitarios en países en vías de desarrollo, en África. Se me despertó el interés por la gestión, porque vi que había que invertir esfuerzos en la organización, para crear las condiciones y las estructuras que hicieran posible la ayuda. Había más manos para trabajar de profesional sanitario o humanitario que de gestión. Es cuando di el salto. Y aquí sigo.

P: ¿Qué aprendizaje destacarías de tu etapa de médico?
R: De médico trabajé muy poco tiempo. Enseguida me orienté hacia la organización de servicios sanitarios. Pero respondiendo a tu pregunta, estudiar Medicina implica ser muy disciplinado y estricto contigo mismo; si no, no lo consigues. Es una carrera larga, dura y exigente. Por otra parte, una vez eres médico, tienes que diagnosticar problemas y tomar decisiones constantemente, ¡y nunca todo es blanco o negro! Un medicamento puede ser un remedio que cura o un veneno que mata. Aprendes a saber cuándo ha llegado el momento de tomar una decisión y a tomarla para evitar males mayores. En el fondo, un médico y un CEO se ven inmersos en dinámicas similares. 

P: Y ninguno de los dos es infalible.
R: Exacto. Puedes poner los medios y tomar la que tú consideras que es la mejor decisión. De todos modos, la reacción no es siempre la que tú esperabas. La Medicina te habitúa a convivir con la incertidumbre y a tomar decisiones, a veces, con una información limitada.

P: De todas las distinciones que ha recibido a lo largo de tu trayectoria, la Creu de Sant Jordi que recibiste en 2016 es, seguramente, la más relevante. Entre otros motivos, se te otorgó por ser un pionero de la Responsabilidad Social Empresarial. ¿Cómo ha evolucionado este concepto en las últimas décadas?
R: Llevo exactamente veinte años en este ámbito, reflexionando y actuando. Por un lado, he desarrollado iniciativas, pero también me he dedicado a diseñar modelos y a hacer pruebas piloto para que el mundo empresarial asuma un compromiso mayor con su entorno y para dar respuestas sociales desde la empresa, más allá de la visión tradicional de cumplir la ley y pagar impuestos. Esta mirada, relativamente reciente, es la más interesante: ver que las empresas podemos ser autores de este movimiento de transformación del mundo. No podemos dejarlo todo únicamente en manos de los gobiernos, ONG y entidades sociales voluntaristas: la empresa también debe asumir una serie de responsabilidades.

P: Siempre pido a los entrevistados que hagan una pregunta a la siguiente persona que pasará por la sección. Es una pregunta ciega: no se sabe quién responderá. La de Antonia Arévalo, Directora de Recursos Humanos de Laboratorios Ordesa, está relacionada con la reflexión que acabas de hacer: Teniendo en cuenta la velocidad a la que nos movemos, ¿cómo podemos integrar a todo el mundo sin perder competitividad? Le preocupaba la exclusión que a menudo provocan los avances.
R: Es una buena pregunta. Tradicionalmente, hemos identificado a los colectivos que sufren discriminación debido al progreso. Creo que existe una conciencia amplia de que hay que dedicarles esfuerzos, dirigirnos a ellos y ofrecerles un espacio de normalidad en la sociedad. Ahora bien, hoy en día, la revolución tecnológica, el aumento de productividad, Internet, etc., ha creado nuevos grupos en riesgo de exclusión social. Creo que la inquietud de la pregunta radica aquí. Por ejemplo, población con una baja cualificación o personas mayores con una esperanza de vida larga que ya no tiene una función social bien definida. Es uno de los grandes retos de la sociedad y de las empresas porque, en definitiva, una empresa funciona cuando la sociedad funciona. Tenemos un compromiso moral con todos estos problemas, con la gente que tendrá muchas dificultades para entrar en el mundo del trabajo o con los seniors. Cuando digo seniors no me refiero a la gente de más edad, sino a los que todavía tienen años por delante y experimentan una enorme falta de reconocimiento social.

P: Contribuiste en la puesta en marcha de Respon.cat, una iniciativa empresarial para el desarrollo de la Responsabilidad Social en Cataluña. ¿Cómo fue su comienzo? 

R: Respon.cat fue el fruto de la reflexión de unas cuantas personas que hacía años que trabajábamos y compartíamos, interna y externamente, el concepto de empresa responsable. Habíamos llegado a la conclusión de que necesitábamos colaborar para que esta mirada contara con la masa crítica suficiente para extenderse en Barcelona y en toda Cataluña. En ese contexto, era muy importante conseguir la implicación de la pequeña y mediana empresa de todo el territorio. Ahora somos, aproximadamente, un centenar de organizaciones de tamaños y sectores diversos. Tratamos de profundizar en estos temas, compartimos experiencias y ofrecemos apoyo a los que quieren empezar.

P: Como CEO de DKV Seguros, una organización asociada a la Fundació Factor Humà, participas en los Encuentros de Máximos Representantes, un espacio anual que organiza la Fundació para la alta dirección como una manera de evidenciar la importancia de la gestión de personas. ¿Qué recibes de estas actividades?
R: Yo creo que del mismo modo que tiene sentido que en Cataluña haya una iniciativa como Respon.cat, para promover y divulgar el concepto de empresa responsable, tiene sentido que exista una específica de Recursos Humanos y de la Dirección de Personas. Es un ámbito fundamental del mundo empresarial. Reivindica elementos indispensables. Para una empresa es de vital importancia conseguir sus objetivos, pero más allá de eso, tenemos que cuidar a los trabajadores y tratar a todos los profesionales como se merecen, para que estén motivados y rindan al máximo. La Fundació Factor Humà tiene esa mirada de responsabilidad y de compromiso con las personas. Podemos afirmar que garantizar una consecución sostenible de los objetivos empresariales pasa, antes que nada, por una gestión de personas excelente.

P: ¿Observas diferencias entre las personas que, como tú, toman parte en estos encuentros?
R: Sólo por el hecho de responder a una convocatoria de este tipo, ya tenemos algo en común. Las organizaciones que asisten, suelen tener una sensibilidad por encima de la media. Además, suelen tener un compromiso y unas prácticas avanzadas. El intercambio es enriquecedor y estimulante.

P: ¿Has echado de menos alguna pregunta en esta entrevista?
R: No, pero me gustaría hacer una reflexión que liga con nuestra conversación. Los líderes tenemos un compromiso moral: si dirigimos bien a las personas que forman parte de nuestros equipos, tendremos mejores resultados y, al mismo tiempo, haremos que esas personas vivan más años y mejor. La plenitud y la felicidad de una persona dependen en gran medida de cómo vive su experiencia laboral. Podemos mirar hacia otro lado y decir que no es nuestro deber, pero en el fondo sabemos que sí, que si creamos un buen ambiente de trabajo, la gente será más feliz y disfrutará de mejor salud. Y no sólo eso: asumirán el esfuerzo de una manera natural, porque pueden confiar en el entorno. También estarán dispuestos a correr más riesgos para innovar, y la innovación es un elemento fundamental para la competitividad de una empresa. Si no innovas, desapareces. 

P: ¿Qué pregunta harías la próxima persona entrevistada?
R: Le pediría qué iniciativa piensa poner en marcha para mejorar el bienestar de las personas en su empresa. 

P: ¿Y tú tienes alguna entre manos?
R: Esta mañana he decidido que cada mes grabaré un vídeo para los empleados y lo colgaremos en la Intranet. He empezado hoy. Los profesionales de una empresa nos sentimos mejor si estamos bien informados de lo que pasa en la empresa y todos hacemos un mejor trabajo.