Las ofertas de trabajo muchas veces tienen como requisito un mínimo de experiencia laboral, pero las personas que lo cumplen no pasan los procesos de selección porque superan la edad máxima solicitada. Dicha paradoja da como resultado que una parte significativa de las personas en paro tengan más de 45 años, teniendo efectos en la economía, la sociedad y la transferencia de conocimiento hacia las nuevas generaciones. En el programa de RTVE Comando Actualidad presentan las vivencias de estas personas y cómo se enfrentan a su situación.

Los 45 años parece ser la edad mágica a partir de la cual, si te quedas sin trabajo, es mucho más difícil volver a entrar en el mundo laboral: los algoritmos de los portales de ofertas profesionales descartan estos perfiles automáticamente y las llamadas por entrevistas no llegan nunca.

¿Qué pasa con el talento senior cuando le despiden de las organizaciones en las que llevan años trabajando? Muchas personas se encuentran en un punto muerto: a menudo son demasiado jóvenes para jubilarse en condiciones y demasiado mayores para que las empresas quieran apostar por ellas. Si consiguen que las contraten deben fingir que “no saben”: rebajando el currículum, omitiendo los cargos de responsabilidad que han tenido y escondiendo experiencia y formación para no ser penalizadas.

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Una de las quejas del colectivo senior es la contradicción que plantean las organizaciones al publicar una vacante: se piden estrictos requisitos de formación y experiencia pero con máximos de edad poco compatibles. Aunque el edadismo en las ofertas de trabajo está penalizado por ley, si consiguen llegar a la entrevista y les preguntan por la edad, muchas personas dan por sentado que la entrevista habrá llegado a un callejón sin salida.

A sus 42 años a Tontxu de la Calle querían destinarlo a Estados Unidos pero, por su situación personal, no pudo y le despidieron de su trabajo. Durante el programa explica cómo ha hecho una recopilación de todas las ofertas laborales publicadas que discriminan por edad. “Buscamos a un profesional de 28 a 40 años. ¿Qué ocurre con uno de 41?” Se queja. También habla de los problemas de la Ley sobre la Discriminación a la hora de contratar. "Es una ley que ha salido hace poco y es muy ambigua, no habla específicamente del trabajo: no se puede discriminar ni por raza, ni puesto de trabajo... pero no entra al detalle".

No tener trabajo durante mucho tiempo también puede afectar a la autoestima, ya que forma parte del desarrollo social y de la personalidad. Beatriz Serrat, anteriormente responsable del Departamento de Ventas Online de una multinacional, explica cómo se siente cuando la gente se entera de que está en paro. “Te hacen sentir un poco responsable. Pasas de estar dentro de la sociedad a quedar fuera” dice. Destaca también la precariedad de algunos contratos, con los que el sueldo se reduce a la mitad de lo que antes se había llegado a cobrar.

Para poder reincorporarse al mercado laboral, se han creado iniciativas como Desafío +45 de Cruz Roja, que acompaña a las personas en paro ofreciendo formaciones y cursos para el colectivo de parados mayores de 45 años.

El conjunto de la economía también sufre la menor actividad de esa franja de edad de la población. Aunque gran parte de la generación del Baby Boom ha estado cotizando desde los 14 años, la reforma del cálculo de las pensiones de 2022, que sólo tiene en cuenta los últimos 25 años cotizados, crea intranquilidad.

En Europa la experiencia se valora de otro modo: la demanda de perfiles senior para transferir su conocimiento y hacer mentoring en las nuevas incorporaciones forma parte del sistema corporativo, y es difícil perder el trabajo cuando ya se tiene una edad. En el caso de España, quedarse en paro con más de 45 años no es un hecho puntual y muchas veces fuerza a las personas a emprender y a hacerse autónomas.

Según una encuesta de Adecco realizada entre 160 profesionales de Recursos Humanos, el 83% de los responsables de RRHH no ha incorporado en plantilla a un mayor de 55 años durante el último año. Sin embargo, esa no es la norma en todas partes: algunas empresas buscan específicamente el nuevo talento entre estas franjas de edad.

Carmen, de 61 años, ha encontrado trabajo de cocinera y su responsable explica que sólo trabaja con mayores de 50 años. "Estas personas tienen más estabilidad emocional, familiar y mental que la juventud, y hay casos como el de Carmen, que hace mucho tiempo que ha estado en paro y tiene una motivación muy fuerte".

Además de algunos jefes que quieren trabajar con talento senior, a lo largo del reportaje aparecen testimonios de perfil diverso que resaltan el valor de la experiencia de las personas mayores de 45 años.

En un momento de reto demográfico donde la población presenta cada vez más una forma de pirámide invertida, las y los seniors son una importante fuente de conocimiento a la que poder recurrir.

Acceso al reportaje "Parados a los 50" del programa Comando Actualidad de RTVE: https://www.rtve.es/play/videos/comando-actualidad/parados-50/6772288/