Dedir adiós a la vida laboral puede generar cierta ansiedad y preocupación, pero es una etapa de la que se puede sacar mucho partido. Anticiparlo es una forma de evitar caer en la depresión. Para ello, es importante tener proyectos de formación, de ocio, cuidar las relaciones personales o fomentar hobbyes. De este modo, la jubilación no será planteada como un período de inactividad.
El envejecimiento empuja a retrasar la jubilación, pero persisten dificultades por mantenerse empleado más allá de los 50. El planteamiento es claro. Influyentes instituciones como la OCDE llevan tiempo pidiendo actuar para amortiguar el impacto del envejecimiento de la población, un proceso que a su entender hace imprescindible permanecer más tiempo en el mercado laboral.
Entrevista de El País a Edward Palmer, padre del sistema sueco de pensiones y firme defensor del Estado del bienestar europeo: "En el caso de España, hay un grupo muy numeroso de personas que se van a convertir muy pronto en pensionistas y se ha gastado el dinero extra que se guardó para cubrir la burbuja que viene. En mi opinión, fue una decisión desafortunada. Probablemente esté de acuerdo conmigo todo el mundo, salvo quienes pensaron que estaban obligados a hacerlo."
Son muchas las empresas que frente a la necesidad de reducir la plantilla activan los despidos de mayores de 50 años y aceleran las jubilaciones a pesar del castigado sistema de pensiones. Los trabajadores despedidos, que generalmente tienen dificultades para reengancharse al mercado laboral, suelen optar por emprender sus propios negocios o por anticipar su jubilación.
Salvador Sabrià: "Aquellas plantillas pioneras están a punto o muy cerca de la jubilación. Lo que sería una situación normal, se ha convertido en un problema porque durante el decenio de la crisis se han congelado muchas plantillas y la renovación de personal ha quedado cortada en seco en algunos ámbitos."
Federico Duran López, Consejero de Garrigues: "Pensar que la expulsión forzosa del mercado de trabajo de los trabajadores de más edad se traduce, inmediata y automáticamente, en el aumento equivalente de la contratación de jóvenes desempleados, es ignorar el complejo funcionamiento de los mercados de trabajo. Debería bastar la experiencia de lo sucedido con los contratos de jubilación parcial y de relevo."
La brecha entre distintas generaciones se amplía por la crisis, la demografía y los avances tecnológicos. Los jóvenes, y sus bajos salarios, están haciendo un esfuerzo inmenso por sostener a 8,7 millones de pensionistas que cobran 9,6 millones de pensiones.
Hay gente que no quiere pasarse el resto de su vida trabajando, cuya voluntad es retirase pronto, y que no deposita sus esperanzas en tener suerte en la lotería o en ser herederos de un jugoso testamento. Entre otras cosas, porque su meta es la independencia financiera. Se trata de lo que se conoce como movimiento FIRE (financial independence retire early), que pega fuerte en países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, y cada vez más en España.
Combatir el envejecimiento de las plantillas es uno de los retos que deben afrontar las empresas si pretenden mantener una alta competitividad y capacidad de innovación, además de evitar otros problemas como el absentismo o la falta de flexibilidad. En España, esta situación afecta especialmente a sectores como el industrial, en donde predomina un modelo productivo por turnos, o el farmacéutico, en el que sus trabajadores suelen acumular mucha antigüedad.
Hay una amplia literatura sobre las ventajas de que trabajen personas mayores en las empresas. Las personas mayores aportan a las organizaciones y al trabajo dos elementos muy relevantes: la experiencia laboral y la madurez personal.
És habitual parlar de l'atur dels joves i els problemes que han d'afrontar en la seva entrada al mercat laboral... i durant uns quants anys més. No obstant això, és menys habitual llegir el que succeeix amb els més grans de 50 anys. Què els passa? Ho tenen més fàcil? Ja us ho avanço, rotundament, no, i veurem per què. Els números canten.
Com capturar i transferir el coneixement de les persones que estan a punt de finalitzar la seva vida laboral? De la mà de Manel Muntada, expert en gestió del coneixement, desenvolupament i canvi organitzatiu, analitzarem alguns dels mecanismes per a la retenció i aprofitament del coneixement sènior que s'estan utilitzant en l'actualitat.
Entrevista de El Mundo a Juan Antonio Sagardoy, académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y Seguridad Social: "Entre jubilados, parados, incapacitados, etc., tenemos unos 12 millones de personas que reciben prestaciones del Estado; casi lo mismo que el número de trabajadores en el sector privado. Y en siete autonomías, hay más subsidiados que asalariados."
En aquesta jornada, coorganitzada entre la Fundació Bancària "la Caixa" i la Fundació Factor Humà, vam abordar l'envelliment de la població activa i vam explorar els recursos per desenvolupar el talent sènior que conformarà, en breu, la nova majoria. Fou un acte conduït per la periodista Rosa Maria Calaf i en el qual vam comptar amb diversos experts per reflexionar, entre altres coses, sobre l'"edatisme" (discriminació per edat).
La edad de ciertos/as profesionales, artistas o especialistas cuyo trabajo ha trascendido a la esfera internacional no solo no sorprende, sino que en ocasiones se realza como mérito añadido. Pero en el ciudadano de a pie, rebasar los 65 años y seguir al pie del cañón se vincula más a precariedad. El irrisorio aumento del 0,25% en las pensiones significa también que a algunos/as de ellos/as no les queda otro remedio que continuar empleados/as más allá de la edad reglamentaria.
Francisco Vidal, Jefe del Departamento de Análisis de Intermoney: "En conjunto, las estadísticas confirman que el gran problema de España es el envejecimiento y la tendencia a la baja de la población, atesorando ya amplias zonas que podemos considerar desiertos demográficos que conllevan escasa actividad económica."
En 2050 España será el segundo país más envejecido del mundo después de Japón. Esto hará que crezca la 'Generación U', la de aquellos que no pueden retirarse. Prepárese para más de 50 años de vida laboral con la esperanza de que su empresa valore el talento senior.
La natalidad en mínimo histórico augura una sociedad senilizada con estancamiento económico y muy graves problemas fiscales. España tiene la política natalista más pobre de Europa, más sostenida por instinto electoral que por convicciones sociales.
El 39% de los jubilados que hay en España se retiró cuando contaba con entre 60 y 64 años. Además, un 10% adicional lo hizo con una edad que oscilaba entre los 50 y los 59, mientras que otro 1% tenía menos de 50 años en el momento en el que dejó de trabajar. El resultado, por lo tanto, es que el 50% de los jubilados españoles llegó a esta etapa de su vida de manera anticipada, esto es, se prejubiló.
La Agencia Europea de Salud Laboral, con sede en Bilbao, insta a empresas y Gobiernos a mejorar las condiciones de una población activa ya muy envejecida. Los expertos europeos se reúnen en la capital vizcaína para hablar de "Trabajos saludables a cualquier edad".
José Antonio Vega: "Los cálculos de los demógrafos del Instituto Nacional de Estadística transforman la pirámide de población a tal velocidad que cada vez se parece menos a un árbol de Navidad y más a una peonza, con un estrechamiento de las franjas de las edades centrales, las de la vida laboral, y un generoso crecimiento de las cohortes de los pasivos, tanto los de más de 65 años como los de menos de 16."
Los trabajadores que decidan acceder a una jubilación parcial podrán concentrar su jornada reducida en un solo año y, de esta forma, dejar de trabajar antes. Así lo ha corroborado el Tribunal Supremo en una segunda sentencia en este sentido, con fecha del 29 de marzo.
En los últimos días se ha repetido la inquietante sugerencia de que tendremos que trabajar hasta que seamos septuagenarios. Poco nos debe asustar esta posibilidad. Es un hecho que tendremos que estar en activo más años, pues la sostenibilidad de las pensiones, la demografía o la falta de una generación de reemplazo así lo recomiendan. Sólo falta por saber cómo será nuestro empleo en ese nuevo escenario.
Aunque las compañías centren sus esfuerzos en atraer a los 'Millennials', los profesionales más veteranos siguen jugando un papel importante. Su experiencia y compromiso los hacen únicos. Los Baby Boomer (1945-1964) siguen ocupando puestos relevantes dentro de la empresa y sus decisiones son determinantes dentro de los equipos.
El edadismo, o discriminación basada en la edad, es uno de los últimos "ismos" que aún se toleran en los entornos laborales y está mucho más aceptado socialmente que el sexismo o el racismo. Workforce Magazine explica la cruda realidad de muchos seniors en el mercado laboral de EEUU y trata de desmontar tópicos como que resultan caros a la hora de contratar y asegurar o su supuesta resistencia al cambio.
Entrevista en El Periódico a Laura Rosillo, especialista en la formación de trabajadores sénior: "Ahora debemos inventarnos la 'madurescencia', una época para reinventarse, algo que puede hacerse con mucha pasión. Es una nueva necesidad, porque nunca antes se había tenido una esperanza de vida tan larga."
A partir del 1 de enero de 2017, diferentes medidas de carácter social entrarán en vigor en el territorio nacional. Entre ellas destacan la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la mayor en tres décadas, o la ampliación del permiso de paternidad.
La Fundació Factor Humà ha colaborado con La Vanguardia en un artículo que habla de cómo la hegemonía tecnológica actual no debería minimizar las habilidades sociales de los profesionales senior. Han participado en su elaboración: Beatriz Ardid, Manager de la consultora Peoplematters; Carles Mendieta, Socio Director de Singular Net Consulting; y Anna Fornés, Directora de nuestra Fundació.
En 2009, un 42% de los empleados de los ministerios tenía 50 años o más, pero ahora la cifra ha aumentado hasta llegar al 62,8%, lo que supone un reflejo del envejecimiento de la sociedad española. Esto se debe también a la reducción de la oferta de empleo público y a las restricciones a la contratación maradas por el Gobierno.
Uno de cada cuatro hogares está sustentado por una persona jubilada, lo que pone de manifiesto que en muchas ocasiones las pensiones actúan como flotador de la economía de los hogares. Sin embargo, el riesgo de pobreza o exclusión social alcanza al 13,7% de los mayores.