Una buena marca profesional es aquella que nos posiciona positivamente en la mente de las personas con las que interactuamos profesionalmente, lo cual permite que piensen en nosotros a la hora de un ascenso, un proceso de selección de personal o cualquier tipo de intercambio comercial. Irene Martínez reflexiona sobre la importancia de diferenciarse en el mercado laboral creando una marca que nos distinga de la competencia.
Entrevista a la autora: "Los demás piensan y hablan de ti: ¡todos somos una marca!" en el suplemento Dinero de La Vanguardia el 04/05/2014.
Cuando pensamos en un coche, un pantalón vaquero o una bebida de cola, nuestra mente suele pensar en una marca concreta. Pero, si alguien de nuestro entorno tuviera que pensar en un profesional experto en nuestro ámbito, ¿pensaría en nosotros? En el mercado laboral todos somos productos, y crear y posicionar nuestra propia marca profesional nos ayuda a distinguirnos del resto. En el libro Marca profesional (Alienta editorial), la experta en recursos humanos Irene Martínez explica "cómo ser sobresaliente, relevante y diferente", aspectos que repasa en esta entrevista. Licenciada en Ciencias del Trabajo y en Psicología y posgrado en recursos humanos, Martínez es directora de Key Executive y de la Fundación Key y ejerce como coach, headhunter, profesora en escuelas de negocio y especialista en evaluación y desarrollo de directivos
Ahora que nos habíamos acostumbrado al concepto de "marca personal", usted propone el de "marca profesional". ¿En qué consiste este concepto?
Es una evolución de la revolución de la marca personal que inauguró el gurú Tom Peters allá en 1998. Somos una marca, y hablamos de marca profesional porque nos referimos a la imagen profesional que construyes y que tienen los demás sobre ti, dentro y fuera de tu empresa.
Cuando pensamos en una "marca" nos vienen a la cabeza nombres como Coca-Cola o Levi's, y no una persona concreta. ¿Qué tienen en común un profesional y una marca de productos?
¡Si es que es lo mismo!: son una promesa de valor, les atribuimos una características y confiamos (o no) en lo que nos van a aportar. En los personajes públicos es muy evidente: por ejemplo, George Clooney nos sugiere un tipo de película muy distinto al que nos sugiere Jim Carrey; en deporte, Rafa Nadal, Messi o Cristiano Ronaldo son marcas profesionales muy valiosas, sabemos que son excepcionales y esperamos que así actúen.
¿Podría citar otros ejemplos de profesionales que considere que han sabido distinguirse gracias a su marca profesional?
Además de los deportistas que hemos nombrado, si pensamos en la televisión por ejemplo Susanna Griso o Christian Gálvez han sabido construir y comunicar su marca, y son profesionales que admiramos y en los que confiamos. En el mundo de la empresa, podríamos citar desde nombres más conocidos para el gran público como Steve Jobs (Apple), Amancio Ortega (Inditex) o Emilio Botín (Banco Santander), hasta marcas profesionales muy potentes que son relevantes para los que trabajamos en el mundo empresarial, como Marcos de Quinto (Coca-Cola), Patricia Abril (McDonald's) o Laura González Molero (Merck). No se trata de ser famoso, si no de ser reconocido como profesional excelente entre las personas relevantes de tu entorno.
Está claro que un emprendedor debe crear su propia marca para distinguirse de la competencia. Pero el resto de profesionales, ¿por qué necesitan crear su propia marca?
Ahora de media estamos 7 años en un puesto de trabajo, ¡y los ciclos se están acortando!. Tener una marca profesional valiosa es imprescindible para seguir en activo como profesional, sea dentro o fuera de tu empresa actual. Dentro y fuera de tu empresa tienes una marca, los demás piensan algo sobre ti ¡y hablan de ti! y eso es clave para que te lleguen oportunidades profesionales.
¿Por dónde debemos empezar para definir cuál es nuestra propia marca profesional?
Por donde seas-o quieras ser-sobresaliente: ¿en qué eres bueno?. Después, sigue por lo que te gusta hacer, porque en la intersección entre lo que sabes hacer y lo que te gusta encontrarás en qué eres o puedes ser diferente; después, piensa en tu mercado, a quién te diriges: ¿a quién le interesa lo que haces y está dispuesto a pagar por lo que le aportas?
Ya tenemos creada nuestra marca. Y ahora, ¿qué hacemos con ella?
¡Mimarla y comunicarla! Eso sí, debemos ser consistentes, que los mensajes que enviemos estén alineados con los que somos y sabemos hacer, con lo que nos hace sobresalientes. El éxito es un círculo virtuoso; cuanto más éxito tienes, más fuerte es tu marca y más oportunidades te llegarán.
La marca la definen los que la ven desde fuera.
Pregúntate: ¿es importante lo que piensan de ti tus clientes, tus colegas tus jefes, tus colaboradores? ¿Para qué tipo de proyecto profesional pensarían en ti? ¿En qué consideran que eres bueno? Si no piensan nada sobre ti, eres un profesional de marca blanca. Tener esa información es esencial para reforzar tu marca, para reorientarla si no encaja con lo que tú quieres y para desarrollarte personal y profesionalmente. Usa la regla de oro que se aplica en las relaciones con los medios de comunicación: decide cuál es tu mensaje, asegúrate de que es verdad y repítelo una y otra vez a las personas relevantes de tu red, con palabras, ¡y sobre todo con hechos!.
¿Qué estrategia debe guiar nuestra marca profesional?
Todo depende de tu objetivo: ¿quieres trabajar por cuenta propia? ¿crear una empresa? ¿cambiar de trabajo? ¿promocionar? ¿cambiar de profesión, y no sólo de empleo? El plan de negocio es un método de trabajo muy eficaz, que incluye los mismos pasos: lo que cambiará es el contenido que le darás a cada paso del plan en función de lo que pretendes conseguir.
En el libro compara a los profesionales con un software que deben de estar siempre en fase de pruebas.
No podemos acomodarnos en una falsísima zona de confort pensando que nada va a cambiar. Un profesional está en mejora continua, atento a oportunidades. El mundo cambia con rapidez y las oportunidades están ahí para que las aproveches, las personas que se consideran afortunadas saben captar oportunidades porque están siempre atentos a la información y a los cambios, despliegan las velas al favor del viento, no se aferran a lo antiguo y conocido esperando que pase el vendaval.
Martínez, Irene. "Marca profesional: cómo ser sobresaliente, relevante y diferente". Alienta Editorial, 2014. ISBN 978-84-15678-69-4
Libro en castellano.