La crisis hace aumentar la asistencia a las reuniones de ex alumnos de las escuelas de negocios. Seguir en contacto con antiguos compañeros de estudios y trabajo abre puertas profesionales. El 'networking ' demuestra ser una buena herramienta profesional.

Entre los méritos políticos de Bill Clinton figura haber conseguido crear a su alrededor una enorme red de contactos. El ex presidente norteamericano empezó a alimentar su networking en la universidad, cuando tenía la costumbre de apuntar por escrito los nombres y referencias de todas las personas que iba conociendo. Años después, algunos de esos compañeros acabarían apoyándolo en su carrera política y unos pocos, incluso, llegarían a formar parte de su gobierno.

Aunque nuestras metas profesionales estén lejos de la Casa Blanca, el networking ha demostrado ser una poderosa herramienta de crecimiento profesional. Según datos de Creade-LHH, del grupo Adecco, en España el 80% de las vacantes permanecen ocultas hasta que se encuentra al profesional a través de un contacto. Mantener el contacto con los antiguos compañeros de estudios o trabajo es una de las principales vías para alimentar nuestro networking. Las redes virtuales como Linkedin, Xing o Facebook facilitan esta tarea, ya que ofrecen la opción de buscar contactos en función del centro de estudios o la compañía donde trabajan o han trabajado.

La mayoría de escuelas de negocio cuenta, además, con asociaciones que permiten a sus ex alumnos mantener el contacto incluso décadas después de finalizar sus estudios. La del Iese, por ejemplo, celebra este año su 50 aniversario y cuenta con más de 32.000 miembros repartidos por 150 países. "Cada año organizamos unas 300 conferencias por todo el mundo y de ahí surgen sinergias entre los ex alumnos", explica Mireia Rius, responsable de Alumni del Iese. La escuela está a punto de lanzar también una plataforma de desarrollo profesional para los ex alumnos.

Los 38.000 antiguos alumnos de Esade también siguen en contacto a través de una red propia, Esade Alumni, que cuenta con un directorio on line para localizar a otros miembros mediante búsquedas según nombre, empresa, cargo, área geográfica, etc. La asociación cuenta además con una veintena de clubs creados a iniciativa de los propios estudiantes y especializados por sectores; esto genera grupos de reunión para los ex alumnos que trabajen en el sector automoción o para aquellos que tienen negocios en China, entre otros grupos.

"El boca a oreja para buscar un nuevo trabajo es un factor importante en estos encuentros sectoriales - explica Xavier Sánchez, director de Esade Alumni-.Tras los actos de ex alumnos siempre organizamos un pequeño cóctel donde el intercambio de tarjetas es habitual". Esta tendencia, además, ha aumentado en los últimos meses. "Con la crisis hemos notado un aumento del 30% en la asistencia de ex alumnos a los actos y además percibimos que la gente se queda durante más tiempo", destaca Sánchez. En su opinión, el motivo no es sólo que hayan aumentado los ex alumnos que se han quedado sin trabajo o temen por el futuro de su empresa, sino que "sentirse parte de un colectivo como este les hace sentirse más protegidos profesionalmente".

Algunas compañías también cuentan ya con un modelo similar al de las asociaciones de ex alumnos de las escuelas de negocios. Es el caso de Deloitte, cuya red de antiguos empleados incluye a unas 10.000 personas de las que casi 4.000 mantienen aún algún tipo de relación con la firma. El grupo cuenta con su propia página web y diversas herramientas de comunicación y cada año se organizan en diversas ciudades españoles encuentros que, en el caso de Madrid, pueden reunir a más de 500 antiguos trabajadores. "De esta forma pueden mantener el contacto con sus ex compañeros, tanto los que están dentro como fuera de la firma - explica Juan Luis Diez Calleja, socio responsable de Recursos Humanos de Deloitte-.Además es una forma de establecer nuevas relaciones personales con otros miembros de la firma, ya que comparten una misma cultura empresarial y poseen unos mismos valores profesionales".


ENTREVISTA a Francesco Liito, ex alumno de Esade

"Mi red me dio empleo"

Francesco Liito, de 39 años, ha comprobado la utilidad profesional de las redes de ex alumnos. En su Italia natal había fundado empresas en diversos sectores, desde los supermercados hasta los veleros de lujo. Pero su gran sueño era trabajar en el sector del capital riesgo. Se vino a Barcelona para cursar un MBA en Esade y aprovechó el directorio de ex alumnos de esta escuela de negocios para contactar con profesionales de este sector. "Les enviaba e-mails pidiéndoles información y la mayoría aceptaban atenderme en persona o incluso me facilitaban otros contactos", recuerda Liito. En enero recibió la llamada del primer ex alumno con el que había contactado meses antes: tenía una vacante para él. Sus propios compañeros de clase ofrecieron referencias suyas a la empresa y acaba de conseguir el trabajo: pasado mañana se incorpora en el puesto.

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