Los empleados del retail cobran un 24% menos que la media nacional, según un estudio reciente. El salario medio de los mandos intermedios es un 10% más bajo que en otros sectores y el de los altos directivos se sitúa en 69.567 euros brutos anuales, sólo un 3% por debajo de la media general.
La crisis del consumo también se nota en los sueldos. La distribución es el sector con más empleados en España y el segundo en valor agregado bruto con gigantes como Inditex, Mango o Mercadona, además del pequeño comercio. Sin embargo, un estudio elaborado por ICSA y el Centro de Retail Management de la escuela de negocios Eada demuestra que los sueldos de este sector están por debajo de la media.
El desajuste salarial más acusado se da en los empleados de base, que con un salario medio de 17.059 euros brutos anuales se sitúan hasta un 24% por debajo de sus homólogos de otros sectores. "En cambio, cuanto más se asciende en el organigrama más se acerca la remuneración del retail a la media nacional", destaca Francesc González, socio director de ICSA. Así, el salario medio de los mandos intermedios es un 10% más bajo que en otros sectores y el de los altos directivos se sitúa en 69.567 euros brutos anuales, sólo un 3% por debajo de la media general.
Xavier Bordanova, profesor y director del Centro de Retail Management de Eada, atribuye el menor salario medio del sector a la falta de formación específica. "Hace tiempo que se conoce la falta de capacitación en los niveles más bajos del comercio, pero no existe una formación estructurada que aumente el valor de mercado de estos puestos de trabajo", advierte este experto. Desde las cámaras de comercio, ayuntamientos y otras entidades se viene potenciando en los últimos años formación para el sector, pero en países como Francia o el Reino Unido existen ya incluso másters MBA específicos de retail.
En un sector donde la promoción interna es habitual, un vendedor de base puede ascender con relativa facilidad a jefe de tienda, área mánager y director de zona, llegando a ocupar posiciones directivas sin que a menudo el proceso vaya acompañado de formación específica. Según el estudio, por ejemplo, sólo el 37% de los responsables de tienda tienen formación universitaria. "Es un dato dramático: recordemos que estos profesionales vienen a ser una especie de minidirectores generales con competencias para contratar, despedir, decidir sobre las compras o sobre la publicidad", apunta Bordanova.
La coyuntura de crisis tampoco ha contribuido a mejorar los salarios del sector. "Hay una excesiva obsesión por ofrecer descuentos, lo que produce bajos márgenes de ganancia para las empresas abocándolas a ofrecer un nivel bajo de atención al cliente - lamenta Bordanova-. Con un mal servicio no se pueden subir precios, y por tanto tampoco se pueden aumentar sueldos".
También dentro del propio sector retail se dan diferencias salariales. Por ejemplo, en función del tamaño de la compañía: en las grandes firmas de distribución, los vendedores cobran de media entre 1.000 y 2.000 euros brutos anuales más que sus compañeros del pequeño comercio.
Pero las diferencias son aún mayores en los puestos de responsabilidad; así, el director general de una gran empresa de distribución alimentaria cobra, de media, exactamente el doble que su homólogo de una pequeña empresa del mismo sector.
El tipo de distribución también afecta a la nómina. "Para puestos similares, los salarios del comercio minorista se sitúan un 8% por debajo de los del comercio mayorista", explica Francesc González, de ICSA. Además, los trabajadores del retail de alimentación cobran hasta un 6% menos que los de productos no alimentarios. Paradójicamente, los grandes directivos de alimentación están mejor pagados que el resto e incluso que sus homólogos de otras industrias. El motivo, según González, es que "en las grandes cadenas de comercio de alimentación hay una gran lucha competitiva y sus directivos se ven sometidos a mucha presión". También influye la tendencia del sector a la concentración, que obliga a sus directivos a asumir el liderazgo de grandes corporaciones y fomenta el robo de talento de unas empresas a otras.