Hace una década se empezó a hablar de la "velocidad internet", el ritmo frenético al que ocurrían las cosas en la red. La globalización de las actividades y de las relaciones, la rapidez con la que mueren y surgen productos y servicios han llevado a las empresas a afrontar un camino de permanente innovación para la que no siempre están preparadas sus estructuras organizativas.
Publicado en el número 36 de la revista, de junio de 2009