Las compañías tienen cada vez más éxito a la hora de vincular producción y mejoras retributivas. Los expertos aseguran que la nueva legislatura y la ralentización de la economía son un buen momento para avanzar en este asunto a la hora de firmar convenios.
España es uno de los países de Europa con la productividad más baja. La espiral inflacionista que resulta de ligar el incremento de salario al IPC lleva a los agentes sociales a instar a que la retribución se vincule a la productividad. Los expertos coinciden en que no es tarea fácil, pero recuerdan que la crisis económica hace que sea imprescindible y recuerdan que, además de a la empresa, los efectos de este proceso favorecen a que se mantenga el empleo y a que sea de calidad. Inés Molero, abogada asociada senior de Laboral de Gómez-Acebo & Pombo recuerda que el Banco Central Europeo insiste todos los años para que se vincule salario a productividad y no al IPC.
Las compañías tienen cada vez más éxito a la hora de vincular producción y mejoras retributivas. Los expertos aseguran que la nueva legislatura y la ralentización de la economía son un buen momento para avanzar en este asunto a la hora de firmar convenios.
España es uno de los países de Europa con la productividad más baja. La espiral inflacionista que resulta de ligar el incremento de salario al IPC lleva a los agentes sociales a instar a que la retribución se vincule a la productividad. Los expertos coinciden en que no es tarea fácil, pero recuerdan que la crisis económica hace que sea imprescindible y recuerdan que, además de a la empresa, los efectos de este proceso favorecen a que se mantenga el empleo y a que sea de calidad.
Inés Molero, abogada asociada senior de Laboral de Gómez-Acebo & Pombo recuerda que el Banco Central Europeo insiste todos los años para que se vincule salario a productividad y no al IPC.
"En España todavía resulta vanguardista, esperemos que poco a poco se vaya implementando", comenta.
Sin embargo, dada la coyuntura económica, Salvador del Rey, socio director de Laboral de Cuatrecasas y catedrático de Derecho del Trabajo, asegura: "Las empresas van a poner en marcha esta realidad, lo que redundará, no en el crecimiento de empleo, que ahora no es posible, sino en su mantenimiento, en última instancia lo que quieren sindicatos y trabajadores". Del Rey cuenta que la cláusula de productividad aparece muchas veces en los convenios aunque no con ese nombre, sino en alusión al absentismo o a la necesidad de evitar tiempos muertos. De momento, se mantiene la ligazón al IPC pero también se incluye la productividad.
Ante este proceso, Román Gil, abogado de Sagardoy, señala que "una cosa es que los líderes sindicales sean conscientes de su necesidad y otra los comités de empresa, que están menos enterados".
Espera diálogo al respecto en esta legislatura
Para José Luis Cebrián, socio de Laboral de Garrigues, "hay mucho que hacer a la hora de que la sociedad, trabajadores y sindicatos comprendan la necesidad de vincular productividad a salario". Cree que cuesta establecerlo en convenios sectoriales, algo menos en los de empresa. Recuerda que el sector del metal ya lo vinculaba a la producción cuantitativa, pero que, de un tiempo a esta parte, se asocia también con la cualitativa. En su opinión, si se quiere ganar más por encima de la inflación, hay que vincular salario a productividad, lo que, de momento, en convenios sectoriales es escaso. "Al principio, es difícil de alcanzar; poco a poco, creo que es posible que desaparezca la desconfianza", añade.
Pero, apunta, aunque la crisis es un buen momento para vincular salario y retribución, si se hace no suele consolidarse. Y legislar e ir más allá del Acuerdo Interconfederal sobre Negociación Colectiva (AINC), que se ha prorrogado de 2007 a 2008, es complicado, reseña, "aunque los sindicatos han debatido al respecto y se podrían impulsar desde el Ejecutivo".
Las multinacionales, a su vez, han premiado con stock options y bonos, lo que, según Cebrián, está fuera de la realidad media española. "No me parece que nos podamos comparar con otros países. Estamos en un bache: intentamos dejar de ser importadores de tecnología, tenemos poca formación profesional y mucha rotación", dice. Los matices son importantes para Jaime Montalvo, presidente del Consejo Consultivo de Sagardoy y catedrático de Derecho del Trabajo. Advierte de que el sistema productivo español debe mucho a los agentes laborales, que han definido un modelo basado en la negociación.
"Nuestra economía tiene un problema de dualización, por el que sectores productivos conviven con otros amplios de baja calidad y empleo intensivo", alerta.
En 2002, se llevó a moderación salarial por debajo de productividad por este motivo. Montalvo insta a no echar la culpa a los sindicatos. Y apostilla: "Las empresas tienen que generar empleo cualificado y desarrollo de tecnología e I+D, pero necesitan la ayuda de la Administración", apostilla.
Incrementar la productividad pasa por mejorar la calidad organizativa de las corporaciones. La consultora de productividad Proudfoot Consulting señala 10 claves que, convertidas en hábito y aplicadas al trabajo diario, son susceptibles de mejorar notablemente la productividad la empresa, porque las pérdidas se deben la suma de pequeñas ineficiencias.
Diez claves para aumentar los beneficios
- La mejor de la productividad debe ser una iniciativa estratégica cuando se necesitan alcanzar beneficios sustanciales (por ejemplo, entre el 10% y e l 30%) .
- La planificación y la supervisión de la dirección son vitales para la productividad organizativa. Las personas promocionadas a un puesto de supervisión o dirección deberían tener las aptitudes básicas de gestión. La insuficiencia de la planificación y del control operativo son las causas más repetidas e importantes de la pérdida de productividad en España.
- Los objetivos deben ser ambiciosos. Una planificación ambiciosa y realista propulsa la empresa hacia su sano crecimiento orgánico.
- El cambio resultante del esfuerzo debe ser percibido.
- La velocidad del cambio es vital.
- La formación debe tener lugar, fundamentalmente, en el punto de trabajo.
- Preguntar, evaluar y, sobre todo, cambiar. Un plan de mejora de productividad debería mejorar la utilización de todos los recursos y activos.
- El control del tiempo debe ser regular.
- La claridad en la comunicación es primordial.
- La mejora de la productividad ha de ser una preocupación prioritaria de la dirección.
"Aplicando estos consejos, cualquier empresa de cualquier sector comprobará cómo mejoran sus resultados -sostiene Georges Heimann, vicepresidente ejecutivo de Proudfoot Consulting para el Sur de Europa-. La clave está en analizar qué se hace mal y aportar soluciones en el trabajo diario desde el núcleo del problema".