Los comerciales de una multinacional comparten y discuten por internet sus trucos de venta. O los directores de oficinas bancarias de una determinada entidad financiera intentan resolverle las dudas a uno de ellos. Todos están participando de la segunda fase del e-learning, las comunidades virtuales, unir a través de la red a los colegas de trabajo separados por kilómetros de distancia. GEC, del grupo de empresas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), se encuentra a la cabeza de esta nueva forma de trabajar. Las comunidades virtuales no sólo reciben conocimientos, también los generan, por ejemplo, de estos grupos surgen guías de buenas prácticas. O simplemente se establecen vínculos entre los empleados. La implicación es tal que muchas de estas comunidades han solicitado no liquidar el grupo una vez acabado el plan de formación.
GEC ha entendido que la circulación de conocimientos se traduce en una mayor eficacia y en mayores ventas, que al final es lo importante. "Nos esforzamos mucho para poder decir que no hacemos solamente e-learning.En cada compañía, atendemos las necesidades del director de marketing, de recursos humanos y de operaciones", explica Francesc Fàbregas, director general de GEC.
La formación por internet ahorra tiempo y dinero a la empresa. Como relata Fàbregas, constantemente están apareciendo nuevos productos financieros o cada vez es más difícil reparar el radiocasete de un coche. Las empresas también usan la formación on line para mejorar su comunicación interna, motivar equipos o recibir a los recién llegados. El e-learning tiene también incentivos para el empleado, que puede reciclarse, relacionarse e incluso obtener un título de la UOC. Hace ahora diez años, la UOC se planteó "trasladar una experiencia exitosa en el ámbito académico" al mundo de la empresa, según declara Fàbregas.
Y de esa iniciativa nació GEC. La compañía empezó por el sector de la banca, al que luego se añadieron las administraciones públicas. Actualmente, GEC tiene 91.000 alumnos en 60 entornos distintos, "que es como gestionar 60 universidades diferentes". Una década después de su nacimiento, la banca sigue siendo el principal cliente de GEC, sector en el que posee el 27% de la cuota de mercado. La empresa facturó en el 2005 casi ocho millones de euros, de los que 2,3 provienen de este sector.
La compañía, que ocupa los edificios de una antigua fábrica textil en el complejo de Palo Alto (Barcelona), ha sustituido el ruido de la maquinaria por el insistente teclear de los ordenadores. Más de cien personas - entre las que hay pedagogos, periodistas e informáticos- diseñan estrategias educativas para cada cliente. Su director general cree que la fuerza de GEC está en esta flexibilidad. La empresa pretende que sus cursos sean como preguntar al compañero de la mesa de al lado. Sólo que el compañero puede estar a muchos kilómetros.
Acceso a GEC: http://www.gec.es