Sergio Carreras, un joven con síndrome de Down que trabaja desde hace dos años como auxiliar de administración en Abertis, muestra que la integración es posible. Tras un periodo de prácticas en la empresa, proceso que todos los empleados siguen, ahora tiene un contrato indefinido y se siente realizado con su trabajo.
Con un “Buenos días, venid conmigo”, Sergio Carreras, de 28 años y con síndrome de Down, recibe a las visitas que llegan a la empresa Abertis. Su trabajo es conducir a los recién llegados a la sala de reuniones asignada. Pero si alguna vez tienen una reunión en Abertis vayan con tiempo porque, aunque Sergio se sabe el edificio al completo y nunca se pierde, los visitantes tardaran un poco más de lo que sería preciso porque todo el mundo saluda al guía.Todos conocen a Sergio y viceversa. Sencillamente es uno másde la plantilla.
Tampoco se preocupen por aprenderse el camino de vuelta. Una vez acabada la reunión, Sergio hace el camino inverso. Y le necesitan porque casi nadie consigue saber dónde hay que dejar las tarjetas de visitante.
Lo que más le gusta del trabajo a Sergio son las reuniones de los lunes. En ellas el equipo explica el plan de la semana y él da cuenta de cómo transcurren las visitas. Aunque para Sergio siempre van “muy bien”.
Carreras sale de casa a las 8.30 horas, coge el autobús 6, hace trasbordo y coge el 94. Llega a la sede de Abertis a las 9.30, “siempre puntual”, y sale a las 13.30. Además de guiar a la visitas, Sergio ensobra cartas, hace fotocopias y ordena la correspondencia. A excepción de atender llamadas, hace el mismo trabajo que sus compañeras de recepción.
Carreras trabaja desde el 2013 en la empresa. Y, como todo el personal, tuvo que pasar un periodo de prácticas para comprobar que hacía bien el trabajo. Pero esta fase duró poco tiempo y ahora Sergio tiene un contrato indefinido que le va como anillo al dedo. El puesto se creó especialmente para él. En la empresa se dieron cuenta de que necesitaban a alguien para guiar a las visitas porque se perdían y fueron directos a la bolsa de trabajo de la Federación Catalana Síndrome de Down (FCSD). Al principio una tutora acompañaba a Sergio para ayudarle con la adaptación a su nuevo puesto, al lugar y a sus compañeros,pero ahora ya no la necesita.
Carreras tiene este trabajo gracias al servicio Colabora de la FCSD que, desde 1996, trabaja para la integración laboral de las personas con síndrome de Down u otras discapacidades intelectuales. El año pasado Colabora atendió a 238 personas y consiguió que 16 encontraran trabajo a través de la Fundación, uniéndose a otras 222 que ya lo tenían.
Pero la diversión de Sergio no acaba cuando sale de la oficina. Cada día tiene asignada una actividad. Los lunes, informática; martes, teatro; miércoles, refuerzo de lectura y escritura; jueves, tenis; viernes, baile y sábado, hockey hierba. Y, ahora que ha empezado la temporada, esquí. Eso sí, mucho cuidado con retarle en las pistas este invierno, Sergio es medalla de bronce en unos Juegos paralímpicos.
Incluso con la agenda tan llena, este joven tiene tiempo de salir con sus amigos los fines de semana y también de tener “una amiga especial”. Asimismo es un trotamundos que ha viajado a Nueva York, Londres, Costa Rica, Cabo Verde, Madrid y Punta Cana.Y estos días está en Munich.
Pablo Pineda
"Somos trabajadores comprometidos"
Pablo Pineda, primer licenciado europeo con síndromede Down y actor, trabaja en la Fundación Adecco. Su labor se centra en convencer a las empresas dela idoneidad de contratar a personas con discapacidad. “Muchas veces se nos asocia con absentismo o baja productividad, pero nada más lejos de la realidad. Está demostrado que somos trabajadores comprometidos”.